lunes, 11 de febrero de 2013

EL PAPEL DE LA MUJER GUINEANA EN UNA NUEVA SOCIEDAD DEMOCRATICA

                                                                                   
Victoria Usolu Udlijo, hace entrega de la insignia del Partido del Progreso a nuestra colaboradora, María Chicharro


Por María Chicharro Ortega, Secretaria General de la Unión de Centros de Animación Rural (UNEAR)

El progreso de la sociedad guineana desde la perspectiva social, económica y política adquiere una importancia decisiva en estos momentos pues supone una garantía para su desarrollo integral. 

Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, la sociedad en su conjunto encuentran en la actualidad una nueva ilusión para afianzar sus valores más genuinos. Todo ello será posible si aprendemos a actuar desde la perspectiva de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres, si afianzamos un proceso participativo real en el que todos los ciudadanos tienen un papel crucial.

Este ejercicio de la democracia real debe privilegiar aspectos relacionados con el desarrollo socio-económico, pero también  existe un patrimonio decisivo que pocos se atreven a analizar. Hablamos de la incidencia de los “intangibles”, del patrimonio inmaterial que siempre expresa los valores más propios, más importantes, que conforman la historia de un país, sus aspiraciones, sus logros, todo aquello que expresa las formas de hacer y entender de un pueblo.

Impulsar los mecanismos de participación social entre las mujeres, valorar la importancia del grupo organizado  para conseguir objetivos comunes, son tareas necesarias para construir esta nueva sociedad democrática. 

Todos sabemos que mucho se ha escrito y reflexionado sobre el papel de la mujer en el siglo XXI. Por mi experiencia en esta materia creo que es importante destacar el asociacionismo como un ámbito privilegiado de acceso a realidades de carácter cultural, educativo y de promoción personal para las mujeres. En un marco de proyecciones más amplio, la participación de las mujeres en entidades asociativas puede contribuir -de una manera efectiva-, a su acceso al mundo laboral, o a despertar el interés de participar en órganos decisorios de la vida pública, sin olvidar la contribución de las asociaciones de mujeres al desarrollo local y a la mejora de las condiciones de vida.

El fenómeno asociativo es, por tanto, un campo de trabajo de y para las mujeres que ofrece múltiples oportunidades de actividad y desarrollo personal y grupal.

A su vez el asociacionismo puede ser un cauce para el  aprovechamiento de los recursos humanos y para el mantenimiento del tejido social. La revitalización de las economías locales requiere la participación de las mujeres. Es una buena hoja de ruta para los cambios a los que estamos asistiendo, desde esta perspectiva,  la participación activa de las mujeres en todos los ámbitos de la vida cotidiana es un elemento fundamental para la correcta vertebración de la población y el adecuado funcionamiento de la sociedad.

Es más, la participación de las mujeres en la construcción del espacio territorial  nos conduce a abordar la cuestión de la ciudadanía. El ejercicio de la ciudadanía no sólo tiene que ver con los derechos, sino que se vincula a la oportunidad de tomar decisiones que influyen en los asuntos públicos que conciernen a la vida diaria de la gente.

Se trata de desarrollar acciones que garanticen las condiciones para la participación efectiva de las mujeres en las decisiones del gobierno local, teniendo en cuenta los obstáculos (estereotipos culturales, distribución desigual del trabajo dentro de la familia, desempleo, mujeres únicas responsables del hogar, edad, condición social) para una participación en  igualdad.

La  igualdad laboral de las mujeres, pasa por adaptar los sistemas de formación y empleo  en respuesta a las nuevas exigencias  sociales y de conciliación de vida familiar y profesional. 

Hagamos realidad estas afirmaciones, propiciemos un cambio y una ilusión por la que la igualdad y la participación de las mujeres se convierta en una realidad sustentada en el trabajo de todas aquellas mujeres que quieran liderar un proyecto de cambio.