Los Tribunales Militares de la muerte, en la dictadura de Obiang
Por Severo Matías MOTO NSA, Periodista
Más que enfadarse y echarles las culpas a todos esos que están metidos, en fila india, en el "corredor de la muerte" de Obiang Nguema, (ese largo centenar de cargos del Gobierno que corea al dictador) lo que hay que tenerle es compasión, y buscarles salida -quien pueda- al encuentro de la vida).
EL CARGO OFICIAL: UN PACTO DE MUERTE CON OBIANG NGUEMA
Si, por una extraña casualidad, forzado por la endeble comunidad internacional y bajo el terror del pueblo guineano, Obiang Nguema se viera obligado a convocar, de nuevo, unas elecciones, a su manera, verían como, en vez de decrecer el número de: Vice Presidentes; Primeros Ministros, Vice primeros Ministros, Ministros y Vice Ministros; Ministros Delegados; Secretarios de Estado, Subsecretarios Generales, Directores Generales, Jefes de Gabinete y miles de funcionarios; así como Diputados y Delegados Gubernativos, doblarían el numero actual de cargos al servicio de Obiang Nguema.
Obiang Nguema Mbasogo y sus pérfidos amigos..., conocen, mejor que nadie, a ese medio millon de habitantes que pueblan Guinea Ecuatorial; y saben el oculto efecto letal que produce, en la sociedad guineana, su imparable afán que sufre nuestro pueblo por el CARGO OFICIAL.
Por parte del poder dictatorial, renuniar a un CARGFO OFICIAL (¡¡¡No hablemos de presentar dimisión!!!) es, para Obiang Nguema, un violento signo de enemistad, desprecio, reto y denuncia al sistema. El miedo a ser considerado como tal "enemigo" y recibir el corresppondiente castigo (muerte); y la debil y traicionera ambición por el cargo oficial, hacen de muchos guineanos presas faciles de Obiang Nguema. El cargo, por lo tanto es un veneno letal (de muerte) Pues es un regalo que te hace Obiang Nguema para tenerte muy cerca; para embadurnarte del pecaminoso hollín de delincuencia que despide y suelta él mismo.
¿¡¡¡Quién dimite de un CARGO OFICIAL, en el régimen de Obiang Nguema!!!?
No es en vano, ni casual, tampoco es una simple locura, descontrol o esquizofrenia, el ciego y agresivo empeño de Obiang Nguema Mbasogo de llenar su entorno de CARGOS OFICIALES; de implicar y casi condenar a cuantos más guineanos, mejor, ofreciéndoles envenenados CRAGOS OFICIALES.
La explicación de ese irfrefrenable afán, no es, ni más, ni menos que el avieso propósito de tener implicados a cuantos más guineanos, mejor, en el alocado y diabólico plan de destruir, a todos los niveles, nuestro país.
No le faltan razones a Obiang Nguema para ese diabólico plan: Numerosos CARGOS OFICIALES compiten, a la hora de ejercer sus cargos, unos con otros, y no pocas veces con el propio Obiang Nguema en perfidia, maldad y abuso, en la convicción de que así satisfacen al Presidente y cumplen así, fielmente, sus deseos. Más de uno de los "intelectuales" atrapados por Obiang en CARGOS OFICIALES, no dudan en jugar a "listos" pretendiendo usar su inteligencia para practicar mayores maldades. Unos y otros; cultos, brutos, intelectuales, ignorantes, malintencionados, bienintencionados, juegan a ayudar a Obiang Nguema a cumplir su misión de acabar con el país...
EL ODIO MUTUO, COMO SOLUCION A LAS RELACIONES PUEBLO-DICTADURA.
A nadie se le escapa que, 44 años (11 años, Junto a Macías; y 31 años, en solitario) sometiendo a Guinea Ecuatorial a una sangrienta y callada masacre y genocidio, muy pocos corazones puede haber ya en Guinea Ecuatorial (ni siquiera entre los centenares de CARGOS OFICIALES que le rodean) que sientan cariño, simpatía, amor, amistad, respeto, consideración por un ogro que nos devora por sistema. Por lo tanto nadie puede creerse que a estas alturas de la pelicula, de esta película de terror y orror de Obiang Nguema, este ogro carnívoro, guarde en su corazón un mínimo resquicio de "AMOR" al pueblo guineano.
Si el régimen, demuestra su odio con acciones contundentes, matando despiadadamente, a los guineanos; los guineanos no tienen capacidad de demostrar su inquina, odio y rechazo con acciones igualmente contundentes. Es la tétrica ventaja de Obiang Nguema sobre el pueblo guineano.
No deja de ser interesante saber que tanto el Parlamento Europeo como el Congreso Americano, en el curso del mismo año 1984, invitaron -el primero- al pueblo guineano a deshacrese cuanto antes de la dictadura de Obiang Nguema; el segundo reconoció públicamente que el pueblo guineano ya no puede deshacerse, por sí mismo, de la dictadura de Obiang Nguema.
DOS TRAJEDIAS, CAMINO DE LA MISMA MUERTE
No es nada dificil ni infrecuente oir de boca de los más íntimamente ligados a Obiang Nguema, por lazos familiares o por lazos de CARGO OFICIAL, gritar en público, el mismo canto de terror, miedo y cobardía que entonabam con Macías Nguema: ¡¡¡DONDE MUERE OBIANG, AHÍ MUERO YO!!!
El grito, como digo, no deja de ser, por una parte un grito desesperado, ante la imposibilidad de zafarse del brazo asesino de Obiang Nguema; pero por otra parte, pouede darse la circunstancia de quienes reconocen no tener más remedio que corre la misma suerte final que Obiang Nguema; a quien tan ciegamente han ayudado, apoyado e imitado -a veces superandole-
Unos, por una resignación suicida y transformada en falsa "valentía"; otros, porque desde sus CARGOS OFICIALES, han firmado un "pacto de muerte" con Obiang Nguema.
LOS BUENOS Y LOS..."DEMÁS"
La afirmación rotunda, contundente y concluyente con que se define Obiang Nguema Mbasogo, no deja lugar a ninguna duda: "Los que deciis que sois buenos, seguid siendo buenos; los demás, seguiremos donde estamos"
Está claro. Para Obiang Nguema no se puede, a la vez, ser "bueno" y estar "donde él está". Ni estar "donde él está" y pretender "ser bueno". Así de duro, cruel, trágico y real, es Obiang Nguema.
Estos finales de año 2012, hemos sentido como un extraño -no por eso, menos repetido- pistoletazo de salida, con el que Obiang Nguema parece (sin parecer) abrir paso a la muerte a los que en Guinea Ecuatorial se conocen como los posibles testigos directos y necesarios del juicio que espera a Obiang Nguema ( si no se suicida)
En un tiempo absolutamente record, Obiang Nguema Mbaogo se ha inventado y popularizado un modelo de muerte llamado: En "EXTRAÑAS CIRCUNSTANCIAS", se ha llevado por delante a: Leandro Mbomio, a Manuel Nzé Nsogo, a Abia Biteo. Nombres y personalidades que no han sucumbido al mordisco repentino y fulminabnte de una pistola o un pelotón de ejecución, como viene siendo la fórmula más directa y expeditiva del General de Brigada, salido de la Academia General Militar de Zaragoza (Obiang Nguema Mbasogo) La muerte en "extrañas circunstancias" se ha institucionalizado repentinamente en Guinea Ecuatrial. Y el lugar infalible de las muertes en "estrañas circunstancias", tiene un nombre y apellidos: El Hospital "LA PAZ" de la "KOO"
El VENENO, en sus diversas formas, efectos y procedencias (el llamado VENENO RUSO, país de donde aseguran que acaba de estar el hijo de Obiang Nguema, Teodorín, dicen que en busca y captura de la INTERPOL...) el Hospital "LA PAZ" de "LA KOO" (muerte segura y silenciosa), y la mueste en "circunstancias extrañas", toda una moda...
Los posibles, ciertos, seguros, necesarios e imprescindibles testigos de los secretos de Obiang Nguema Mbasogo (todos ellos metidos en "blancas cajas" de CARGOS OFICIALES) van a desfilar delante del dictador asesino, en lúgubres "chaquetas de madera", antes de que él mismo sea juzgado; o se suicide, repito.
De entre los problemas que más le preocupan y de los que más se preocupa de evitar Obiang Nguema Mbasogo, nada como aparecer un día ante los tribunales y encontrarse con pruebas escritas, con documentos; y, sobre todo, testigos incuestionables de sus múltiples delitos de lesa Humanidad y de lesa Patria cometidos por él.
Dicho esto no es nada fuera de sitio señalar (desde la más limpia linea democristiana que profesamos en el Partido del Progreso) que el entorno de Obiang Nguema es más digno de compasión, conmiseración y seria alerta mundial: Porque están metidos en un corredor de la muerte; en un atolladero; en un callejón sin salida.
Y reafirmándome en la línea estrictamente democristiana de mi pensamiento, no es normal que todo un pueblo sucumba por salvar a un solo y empedernido asesino, como se hace con Obiang Nguema contra todo el pueblo guineo. La grandeza demostrada por JESUCRISTO fue precísamente que un hombre muriera por salvar a un pueblo. Obiangclaro está que no va morir por salvar al pueblo guineano. Y aquí no hablamos, siquiera de que maten o muera Obiang Nguema, (¿Sirve de algo, o para algo, su cadáver?) para salvar al pueblo de Guinea Ecuatorial. Se trata de que, los que tanto le cuidan, protegen y animan a matar, lo lleven ¡Ya! al Tribunal Penal Internacional; antes de que se lleve por delante a tantos testigos que lo rodean y lo conocen.
