sábado, 20 de octubre de 2012

EL NECESARIO RESCATE AL PUEBLO DE GUINEA ECUATORIAL

                                                                         


Exilio en España, 20 de Octubre del 2012. Desde el nacimiento del  Gobierno en el Exilio, en 2003, hemos tenido siempre el convencimiento de que, una vez establecido el orden democrático en Guinea Ecuatorial, iba a ser urgente acometer una serie de medidas de choque para paliar el sufrimiento de nuestro pueblo, provocado por la situación calamitosa a la que lo ha llevado la dictadura de Obiang Nguema. Por este motivo, hemos vendo preparando minuciosamente todo un conjunto de acciones de emergencia, recogidas en diferentes dossieres, para poner en marcha una vez pisado suelo guineo. 

Este planteamiento obedece a la propia idiosincrasia del Partido del Progreso, que desde sus primeros comienzos nació como un movimiento popular en el seno de las comunidades, con la pretensión de rescatar al pueblo de las garras de la dictadura. Por tanto, nuestra principal preocupación va a ser la atención directa a esos ciudadanos a los que Obiang y su camarilla han dejado desheredados, como a auténticos parias. Es lógico, por otra parte, que los que van a ser el motor de la democracia se les devuelva la dignidad y se les sitúe en el centro de la acción del nuevo gobierno, volcando toda la preocupación y las principales acciones sobre ellos.

Paralelamente a la puesta en marcha de las instituciones necesarias para la democracia, el nuevo gobierno ha de emprender un ambicioso y urgente plan para atender las carencias más acuciantes que padece nuestra gente. Será como atender a los damnificados por una catástrofe (no existe mayor catástrofe que la dictadura de Obiang Nguema), mediante la movilización de todos los recursos posibles, tanto externos (a través de una Conferencia de Donantes) como internos, (utilizando diferentes partidas de dinero) que vayan destinados directamente a la población y en especial, a las capas mas desfavorecidas. Las acciones más urgentes serán: 
-a) atender los desequilibrios alimentarios de la población, sobre todo la infantil. 
-b) una acción sanitaria que actúe, en primer lugar, a poner los diferentes centros sanitarios al servicio de todos los ciudadanos, después la lucha contra las enfermedades endémicas (como el paludismo), a través de tratamientos químicos de choque y mediante la mejora del saneamiento,  la salubridad pública, y en segundo lugar, la mejora urgente de la atención de medicina primaria en todo el territorio nacional. En lo que se refiere al sida, iniciar con urgencia una campaña de prevención y otra de tratamiento de las personas infectadas.
-c) asegurar el abastecimiento de agua potable en todas las poblaciones, así como la evacuación y el tratamiento de las aguas fecales.
-d) poner en marcha un plan de escolarización de toda la población en edad escolar, así como la mejora educativa en todos los niveles. 
-e) completar la electrificación de todo el territorio, minimizando los tan frecuentes cortes de suministro. (¡ah¡, y no robar los cables del tendido eléctrico, como hizo Obiang, nada más llegar al poder). 
-f) atender la secular discriminación de la mujer, en el campo social, educativo y profesional. 
-g) acción inmediata sobre el desempleo y plan de reestructuración del mercado de trabajo. 
-h) la reforma inmediata de la justicia, a fin de que proporcione seguridad y garantice los derechos constitucionales de  los individuos. Hay que recordar que, actualmente muchos extranjeros, con los que Obiang hace negocios, están mejor considerados ante la ley que los propios guineanos. 

Esta preocupación por nuestro pueblo, contrasta con el abandono al que lo tiene sometido la dictadura. No podemos entender, como Obiang se dispone a donar, tan alegremente, 30 millones de dólares a la FAO, cuando en nuestro país existen capas en la población que viven en la auténtica pobreza. ¿Con quién ha contado para dar ese dinero, aunque sea con un buen fin?. Además a Obiang, no le preocupa en absoluto la pobreza en Africa (por el mismo motivo que no le preocupa la de su propio  pueblo), lo hace como con el premio UNESCO, solo para su lucimiento y para rebajar la presión a que lo tienen sometido los principales gobiernos occidentales. Lo mismo se puede decir de las megalómanas obras que ha acometido en el país, le sirven solo para organizar  conferencias inútiles, convenciones con extranjeros y diferentes saraos, cuando no para otras asuntos peores. Obiang se comporta como los grandes faraones -mucho mas hortera que ellos- quiere conseguir la grandeza y el reconocimiento en la historia, a base de la esclavitud y la miseria de su pueblo.