Margarita junto a su marido, Severo Moto, en un acto del partido el día después de su liberación del penal español de Navalcarnero. Armengol Engonga, el vicepresidente, se dirige a los asistentes y a su lado, a la derecha, el doctor Buaki
El exilio es uno de esos escenarios injusto que nadie, ningún inocente, debería sufrir. Severo Moto es, sin duda, una referencia de disidente exiliado y una permanente llamada de atención a la indiferencia más bochornosa de nuestra clase política.
Hoy, el Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, cumple 43 años de casado. Margarita Equi, que así se llama su esposa, es el ejemplo vivo de compañera fiel y leal. Los dos conforman una pareja excepcional que han sido capaces de sortear una vida tan difícil como injusta.
Juntos han atravesado una etapa especialmente dura. Perseguidos, abandonados a su suerte, en un país diferente, han sido capaces de sobrevivir y de sacar adelante una familia y hasta han tenido fuerzas para seguir luchando por la libertad de su pueblo.
Moto organizaba un partido político y Margarita lo apoyaba en todo lo demás. Ella ha sufrido los encarcelamientos de su marido, la falta de recursos, el ver como se ensañaban con su familia. Sin Margarita, Severo, lo habría tenido mucho más difícil.
43 años juntos hablan de nobleza, de fiabilidad, de principios, de compañerismo. Un año detrás de otro ...hasta 43. Felicidades a los dos por ser un ejemplo de honestidad. Enhorabuena y que cumpláis muchos más … y nosotros que lo festejemos, también.
