sábado, 1 de septiembre de 2012

EL RETORNO A GUINEA ECUATORIAL DE TODOS LOS REFUGIADOS POLITICOS


                             Ciudad de Valencia, 3-8-2012, Gobierno en el Exilio 



Por estudiante guineano en España

                                                                                                     
El exilio forzado de mas de 255.000 guineoecuatorianos, que debido a la represión de la dictadura, hemos tenido que abandonar nuestro país, ha sido una de las mayores  catástrofes sociales de la historia de la Humanidad en los dos últimos siglos. Al ser un exilio forzado, con carácter provisional, se hace muy larga la espera, ya que estamos contando los días de permanencia en el país que nos acoge, esperando el ansiado momento en el que podamos regresar  a nuestro verdadero hogar  para encontrarnos con nuestros seres queridos. Es este un asunto del que no se ha informado suficientemente a la opinión pública, por lo que esta no conoce la auténtica tragedia que vivimos aquellos guineanos que hemos tenido que huir de nuestro país, abandonándolo todo por la miseria, la exclusión social, la cárcel y las amenazas de muerte que ha estado protagonizando  contra nosotros la dictadura de Obiang Nguema.

Mientras tanto, en el interior de Guinea, una elite privilegiada compuesta por el clan de allegados y familiares del dictador, se reparten los grandes recursos del país , excluyendo a una mayoría de nuestro pueblo, que no puede o no quiere formar parte de dicho clan. Esta clase dominante se arroga todos los derechos y privilegios, copan los puestos más importantes en la administración del estado y forman entre sí, una casta de auténticos intocables. El resto de guineanos hemos quedado excluidos en un vergonzoso apartheid protagonizado por nuestros propios hermanos. 

Muchos exiliados estamos viviendo permanentemente con el miedo en el cuerpo, tampoco en la emigración nos encontramos seguros. Vivimos sobre una gran mentira, alimentada constantemente por el propio Obiang y sus voceros, donde nadie sabe la auténtica realidad de las cosas y cuáles son los verdaderos amigos o los enemigos. Siempre albergamos la duda sobre si cualquier compatriota  que se acerca a nosotros, es en realidad un espía o un matón enviado por Obiang, para pasarle información sobre nuestras actividades o sencillamente para  secuestrarnos o matarnos. Todos tenemos en nuestra memoria la suerte que han corrido miles de compatriotas nuestros, que han sido secuestrados en Gabón, en Camerúm, Benín o Nigeria, para ir a dar con sus huesos en las cárceles de Obiang, o para ser ajusticiados y asesinados impunemente por su régimen.

La dictadura nos ha convertido a un gran número de guineanos, en ciudadanos de tercera,  en desheredados, en auténticos parias. La mayoría de los desplazados a Gabón, el grupo de exiliados más numeroso, están desempeñando tareas que los propios gaboneses rechazan. Muchas mujeres guineanas trabajan como asistentas de las gabonesas en las tareas domésticas. Pocos guineanos ostentan cargos de relativa importancia en las empresas de Gabón, e incluso dentro de Guinea Ecuatorial. Los gaboneses se han convertido en jefes de los guineanos. También los marfileños, los cameruneses, los congoleños y hasta los chinos, han relegado a los propios habitantes de Guinea. Obiang no solo nos ha desplazado, sino que nos desprecia. Muchas veces le hemos oído decir que los guineanos nos encontramos relegados por los extranjeros, porque en realidad somos unos holgazanes que no queremos trabajar.

Este exilio, también el español, se nos hace muy duro. Muchos nos encontramos indocumentado, hemos huido con lo puesto, habiendo sido despojados por Obiang de nuestra propiedades nada más abandonar el país. Para los pocos que estamos trabajando, las condiciones laborales no son buenas. Mi propia dedicación es de vigilante de turno de noche en un polígono industrial. Así puedo ir sobreviviendo, costearme los estudios y poder mandar algo a mi familia en Guinea. Otros guineanos exiliados en España se encuentran en unas condiciones críticas de subsistencia, al no poder encontrar trabajo, debido a la crisis tan profunda por la que está pasando este país.

Aunque muchas veces algunos guineanos no  quieren manifestarse sobre la situación política de Guinea Ecuatorial, por miedo a ser represariados, todos, incluidos los que viven en el interior de Guinea y muchos de los que son contados entre los fieles del PDGE, detestamos profundamente a Obiang y a su régimen y queremos que este termine cuanto antes. Todos los exiliados nos morimos de ganas por volver a nuestro país, ver los lugares donde hemos nacido, abrazar a nuestros seres queridos, estar con nuestros amigos y colaborar con los demás en llevar la democracia y la libertad a Guinea Ecuatorial. Pero sabemos que eso no es posible hasta que desaparezca Obiang y su régimen, que es el auténtico enemigo de nuestro pueblo. También sabemos que no es posible hacer auténtica oposición en el interior de Guinea, si no es con la equiescencia de Obiang. Por este motivo el pueblo detesta profundamente a ciertos dirigentes de partidos interiores, que se autodenominan   "la única oposición legal" y en realidad son meras comparsas que el régimen utiliza par su legitimación internacional.

Todos los guineanos exiliados pedimos a la comunidad internacional, que actúe para poner fin a esta injusticia. Tenemos derecho a vivir en la tierra que hemos nacido. Queremos formar parte de la sociedad guineana, queremos colaborar en la construcción de una  nueva Guinea Ecuatorial, democrática ,  libre de dolor y de muerte, de abusos y de exclusión social. 


Retorno a Guinea Ecuatorial de todos los exiliados por la represión política, ¡¡¡ ya ¡¡¡