martes, 28 de agosto de 2012

LA VERGÜENZA DEL CANAL INTERNACIONAL TV DE GUINEA ECUATORIAL



                                                                                                          

Exilio en España, 28 de Agosto del 2012. Con motivo de la celebración de la fiesta del 3 de Agosto (a 33 años del engañoso golpe de la libertad) el Canal Internacional Tv de Guinea Ecuatorial, estuvo reponiendo una y otra vez, un programa que había preparado sobre esta efemérides. He de confesar que me resultó difícil el poder terminar de ver semejante bodrio y no vomitar. La verdad es que no imaginaba que en plena era de las comunicaciones y del desarrollo de las redes sociales, se pudiera dar una manipulación tan burda y descarada de la realidad.



El formato del programa estaba montado a modo de mesa redonda. Participaban, el Subdirector del Canal, un profesor de la UNGE, una locutora  y un presentador que actuaba como moderador. Todo estaba preparado para hacer un canto de alabanza al Hermano Fundador y Presidente de la República, su Excelencia, Teodoro Obiang Nguema. Para cumplir su objetivo, no se les ocurrió otra cosa que hacer una comparativa de la situación que vivían los guineanos en la época de Macías, con la situación que viven ahora, 33 años después. 



El montaje está hecho, por una parte,  con una recopilación de documentos audiovisuales de las realizaciones más emblemáticas que ha llevado a cabo el régimen en los últimos años, con vídeos propagandísticos (entre ellos el que realizara la  célebre Fundación Sullivan) y por otra, utilizando material audiovisual de la época anterior al famoso golpe de Obiang. Desde este punto de partida, comenzaban a comparar todos los aspectos de aquella dura existencia del periodo de la dictadura, con el actual, en cuanto a diferentes temas, como: el sistema educativo, el idioma, las relaciones con España, el sistema político, la fuerte represión de la dictadura de Macías, etc. En todas estas historias se habían cuidado  mucho en ocultar la posición preeminente que  ostentaba Obiang en el Gobierno de su Tío. Comparaban, p.e. los hospitales de Macías con el de La Paz de Bata, olvidando que este Hospital es privado (y además su propietaria es Constancia Mangué) y  que no está al alcance del  ciudadana medio. Se hacían comparaciones tan nimias como la utilización de los pañales o las compresas de ahora, en contraposición a lo que se utilizaba antes. Todo eso vendido como un gran logro   de la era Obiang. Y continuaban con una retahila de comparaciones pueriles y obvias, por otra parte,  teniendo en cuenta como se están beneficiando solo unos pocos de las grandes riquezas obtenidas del petróleo.


Pero el clímax de abominable y nauseabunda manipulación de los teleespectadores, subió a su punto álgido, cuando llegaron a manifestar que Obiang era el enviado de Dios, y como tal teníamos que respetarlo y agradecerle que nos haya librado de tan terrible dictadura (Macías) y que por este motivo y por el bienestar, el desarrollo y la paz que ha traído a los guineanos, le tendríamos que estar eternamente agradecidos y manifestarle públicamente su agradecimiento. Todos estos vendidos y babosos se olvidan de qué era Obiang el que ejecutaba las órdenes de encarcelamientos y de asesinatos que dictaba su tío, y además se encargaba, de añadir el personalmente a la lista de asesinatos a aquellos que le podían hacer sombra en su proyecto  de heredar el régimen de su tío Macías.

                                                            
En este sentido, Severo Moto siempre ha manifestado que esta dictadura no hubiera llegado hasta este punto, si no hubiera sido por la colaboración de muchos guineanos y extranjeros, que han preferido vivir ellos bien, aunque sea a costa de las desgracias del resto de guineanos. Y a esto  es a lo que están esta banda de aduladores sin escrúpulos, a legitimar al régimen para que jamás exista democracia en Guinea Ecuatorial. A prolongar el sufrimiento del resto del pueblo, a seguir permitiendo los robos, las violaciones de los derechos humanos y los asesinatos. Vergüenza les tendría que dar a estos malos profesionales que se venden a un personaje tan impresentable como Obiang, colaborando con un régimen abominable.