jueves, 12 de julio de 2012

¿POR QUÉ LA COMUNIDAD INTERNACIONAL NO HA REACCIONADO ANTE LOS NUMEROSOS CRÍMENES DE OBIANG?




Por estudiante guineano en España

Me produce un gran espanto el contemplar, una y otra vez, como ante los asesinatos más sonados, las desapariciones de opositores, los encarcelamientos arbitrarios y la privación de libertad y represión que Obiang ejerce sobre la población de Guinea Ecuatorial, no haya una respuesta más contundente y determinante por parte de la comunidad internacional, en contra de este régimen asesino.

Si damos un salto en el tiempo y repasamos las protestas más sonoras  contra algunas situaciones pasadas creadas por las dictaduras, llego a la conclusión de que la dictadura que oprime a nuestro pueblo, el sanguinario régimen de Obiang Nguema,  es la única que se ha librado hasta ahora. Recuerdo como la comunidad internacional, con el Vaticano a la cabeza, levantó sus más enérgicas protestas contra el régimen del General Franco, cuando este inició, el 3 de diciembre de 1970, el célebre Proceso de Burgos, con el que pretendía condenar a pena de muerte a 16 miembros de de la organización terrorista ETA, acusados del asesinato de tres personas. Al final, la presión internacional consiguió que la condena a muerte de seis de los encausados, no se llevara a cabo. El General Franco, ante las presiones de los principales países, no se atrevió a ajusticiar a los terroristas.

La dictadura del sanguinario François Duvalier en Haití, tuvo un estrecho paralelismo con la de Obiang Nguema, este fue glorificado pos sus seguidores como un dios, y a su muerte, según su voluntad, y la constitución que el mismo había diseñado, le sucedió su hijo, Jean-Claude Duvalier, Baby Doc, que pasó a ser Presidente vitalicio cuando sólo contaba con 19 años de edad. Quince años después, en 1986, ante una gran protesta internacional fue derrocado y el cuerpo de (su padre) François Duvalier, desenterrado y apaleado ritualmente. Recordamos también las enérgicas condenas de todos los países occidentales, oenegés y grupos civiles, contra el apartheid sudafricano en la etapa del gobierno de Peter Botha, que terminó desapareciendo con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal en 1994. 

También en la caída de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, las protestas de la comunidad internacional, paralelas a la movilización en el interior, tuvieron una importancia decisiva. La dictadura militar llegó a su fin en Chile el 11 de marzo de 1990, cuando Augusto Pinochet entregó el poder a Patricio Aylwin, vencedor de las elecciones presidenciales de diciembre de 1989. 

Mas recientemente, en Túnez, y en la denominada revolución de los Jazmines, un ciberataque masivo y a escala mundial colapsó las webs del régimen. Unos días después, el 14 de enero del 2011, ante la presión  de las protestas, el presidente Zine El Abidine Ben Ali, huyó del país para refugiarse en Arabia Saudita.

Debo de reconocer mi perplejidad ante la pervivencia, a estas alturas, de una dictadura tan primitiva y salvaje, como la del General Teodoro Obiang Nguema. Un país tan pequeño y poco poblado, como Guinea Ecuatorial, en el que tres grandes potencias, tan democráticas  como los Estados Unidos, Francia y España, controlan casi la totalidad de sus transaciones económicas y que no hayan "podido" forzar una democratización real en  nuestro país. No parece verosímil que la tan conocida habilidad de Obiang para engañar, y que ha demostrado tantas veces con su pueblo, le haya podido servir para despistar a una potencia como los Estados Unidos, que cuenta con los servicios de inteligencia mas eficaces del mundo. A la vista de lo acontecido, cabe pensar que durante un largo periodo de tiempo, el conjunto de actores con intereses en nuestro país; gobiernos, empresas, políticos y oenegés,  o se han estado creyendo la burda propaganda del régimen, o han actuado según sus intereses, olvidando la tragedia que vive nuestro pueblo. Parece ser que ese tiempo se ha terminado, Obiang ya no puede seguir engañando por más tiempo. Por primera vez el pueblo guineano está mostrando un rechazo abierto a este régimen, ya no está dispuesto a que se perpetúe, y menos en la persona de un "macarra" como Teodorín. Por otra parte, las grandes potencias, Estados Unidos, Francia y España (esta última a regañadientes), tampoco están dispuestas a pasarle una a esta banda de ladrones, en la que se ha convertido el régimen de Obiang.

Los acontecimientos hablan por sí solos. Estamos viendo un rosario de demandas contra la familia Obiang; una orden de busca y captura contra Teodorín, la acción de la justicia americana y española, en busca de cantidades ingentes de dinero del tesoro público, utilizado para la compra de inmuebles en diferentes partes del mundo y lo que es peor, la investigación de asesinatos arbitrarios contra la oposición. Parece ser que las petroleras, antes encubridoras del desvío de capitales, se han decidido a demandarle, como es el caso la americana CMS Energy, que le ha exigido al régimen el cumplimiento de sus contratos.  

Obiang, actualmente es un apestado, ya no le reciben los gobiernos serios, y tiene que recurrir a otros presidentes amigos, dictadores como el, y atraerlos a Guinea a golpe de talonario. Hemos visto desfilar por palacio estos últimos días, a personajes como el extravagante Rey de Suacilandia, o el Presidente de Surinam, o el de Santo Tomé. Ultimamente, como va sobrado de dinero, no para de organizar fiestas, ora la del cumpleaños de Tedorín, ora las que organiza en España, alquilando discotecas, con chicas y coca, incluido. Y así andan, preparando no se qué premio, que dicen que recibirá  Obiang en Francia.

En la Página Oficial del Régimen, ha aparecido hoy un articulo de  Agustín Nze Nfume, jefe de propaganda de Obiang, ya publicado en la revista La Gaceta en Mayo del 2012. En el se lamenta de la campaña de desprestigio (¡ya era hora de que reaccionara¡) que está llevando a cabo la prensa española, especialmente El País y El Mundo. El Sr. Ministro, tiene  la ocurrencia de contrarrestar estas críticas, utilizando un artículo del Diario  Pravda (ya conocemos la "transparencia" de este medio). Además de arremeter contra los dos periodistas, Rubio e Irujo, a los que vincula con el CNI, saca a colación, no se sabe con qué objetivo, el tema de Roldán y Paesa, o los intereses del despacho de Abogados Garrigues, en Guinea Ecuatorial. En fin, parece ser que, para ellos, los españoles ya no son tan amigos.