Por estudiante guineano en España
Ya se le ha acabado el cuento a este despreciable dictador y a su régimen. Al serle denegada su entrada en París, tanto a Obiang, como a su mujer, ha recibido un aviso claro de la comunidad internacional: no están dispuestos a permitir que este régimen se perpetúe.
Por fin los países democráticos han reaccionado; todos se han retirado dejando el Salón de Plenos de la UNESCO vacío, incluso su Presidenta Irina Bocova no quiso estar presente, allí han quedado sólo los países africanos corruptos que apoyan al régimen sanguinario de Obiang: todos los demás se han retratado. Nueve organizaciones no gubernamentales reunidas en París han elaborado un comunicado en el que tildan de irresponsable y vergonzosa la concesión de este premio por todos los problemas legales y éticos que arrastra. Las oenegés defensoras de los derechos humanos afirman que es la UNESCO la que mancilla su reputación avalando semejante patrocinio. Agraviado y afligido Obiang por este duro golpe, se ha ido a llorar sus penas a China, otro "ejemplo" de democracia.
En una emisión de Radio Exterior de España, Severo Moto se dirigía al pueblo guineano para animarle a que siga resistiendo, porque está muy cerca la caída de Obiang y su régimen. Le anunció también a su pueblo, que el Partido del Progreso y su plataforma, del Gobierno en el exilio, están preparados para entrar en Guinea, cuando este dictador desaparezca y llevar la justicia, la democtacia y el desarrollo a todos los guineanos.
Visto el rumbo de los acontecimientos en Guinea Ecuatorial, principalmente al salir a la luz pública la verdadera condición del régimen de Obiang Nguema, ya no tiene sentido que su principal opositor, Severo Moto, esté todavía aquí en España, sin su pasaporte, por el simple "delito" de oponerse, con todas sus fuerzas a un dictador golpista, ladrón y asesino. Bien podía tomar nota de todo esto el Gobierno español y apoyara a la única fuerza política, el Partido del Progreso y a su líder, Severo Moto, capaz de llevar la reconciliación y la democracia al sufrido pueblo de Guinea Ecuatorial.
