miércoles, 27 de junio de 2012

EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN Y LA FORMACION EN LA NUEVA ECONOMIA DE GUINEA ECUATORIAL.



Por María Chicharro, Secretaria General de UNCEAR

LAS FUTURAS GENERACIONES “HOY” NOS IMPORTAN
Deseo dar las gracias AL PARTIDO DEL PROGRESO DEL GUINEA ECUATORIAL por la oportunidad que me presentan de compartir algunas reflexiones, debatir, pensar y elaborar  ideas, propuestas y estrategias para el futuro de la educación en Guinea Ecuatorial.
Mi aportación para el debate se centra sobre el papel de la educación y la formación en la nueva economía de Guinea Ecuatorial. La finalidad es clara: LAS FUTURAS GENERACIONES DE HOY NOS IMPORTAN.
La crisis económica, nacional e internacional, ha generado un consenso aún mayor sobre la importancia de la educación como piedra angular de un cambio estructural ineludible para el progreso y desarrollo de nuestras sociedades, y, especialmente, en un país como Guinea Ecuatorial.
Necesitamos avanzar hacia una economía sostenible, hacia una nueva economía. Necesitamos crecer y desarrollarnos de otra manera. 
Los modelos que han desembocado en la actual crisis ya no sirven para el futuro, y nosotros debemos aprender de ellos. No es sólo una crisis económica. Se trata de una puesta en cuestión de los valores en los que se sustenta la noción misma de sociedad y progreso. No es sólo una crisis más de las actividades de la economía. Es una reescritura del concepto mismo de economía. Debemos ser capaces  de forjar esta nueva economía. ¿Qué es la Nueva Economía tal y cómo la concibe el Partido del Progreso?
Es una economía que es consciente de ser una ciencia social, de que tiene una dimensión humana. Quizás hemos de insistir en lo que la propia palabra "economía" manifiesta: la realidad de la  "familia", la palabra de las  "nuevas generaciones”, “el futuro en libertad”. 
Quizás tenemos que pensar lo que quiere decir en realidad gobernar. Quien desee gobernar, lo primero que tiene que hacer es gobernarse a uno mismo. Y eso es ya cultura, cultivo, educación, historia, convicciones, orgullo de país, presente y futuro de generaciones, etc.
Si queremos avanzar hacia un nuevo modelo más sostenible en lo económico, en lo social,  y en lo ambiental,  la única posibilidad es que este modelo haga del conocimiento, la formación y la educación los factores determinantes del progreso y bienestar social. Esto requiere un esfuerzo colectivo para mejorarlos y acrecentarlos, especialmente con nuestros jóvenes guineanos, en nuestras familias, y extender su formación  a lo largo de la vida. No saldremos de esta crisis sólo con educación, pero les aseguro que sin ella tampoco será posible.
La educación es una enorme fuerza de cambio y de progreso. Las sociedades más avanzadas lo conocen bien. Los sistemas educativos  que debemos desarrollar con sus diferencias y características específicas son una parte esencial  de la identidad de nuestro país, y deben constituir la plataforma desde la que se ha construya una  etapa de democracia, paz, prosperidad y bienestar en GUINEA ECUATORIAL, sin olvidar la inclusión y equidad sociales.
La educación debe formar parte de las grandes políticas que se diseñen para Guinea Ecuatorial. La educación y la formación deben buscar coordinar, complementar y promover actuaciones nacionales, con un fuerte efecto dinamizador que proyecte  la extensión de la educación en la construcción de una Guinea Ecuatorial como presente y futuro de nueva generaciones.
La educación y la formación son claves para alcanzar la libertad, la equidad, la cohesión, todos ellos valores esenciales por los que trabajamos. Más educación, de calidad y para todos. Y aquí,  la excelencia y la dimensión social son compatibles. Sin exclusiones ni conformismos, en libertad de derechos y libertades
Debemos situar los valores educativos por encima de cualquier debate de carácter más instrumental. Haciéndolo,  estaremos contribuyendo al futuro de la educación, a conseguir que Guinea Ecuatorial sí pueda constituirse y mejorar como país del conocimiento, la innovación y, si pudiéramos, de la competitividad. Al mismo tiempo, estaremos haciendo una gran contribución al propio proceso de construcción e integración a través del fortalecimiento de la dimensión social en África. Todo un programa de trabajo de ineludible interés y necesidad para nuestro pueblo.
Situar, colocar la educación en el corazón de la nueva estrategia para Guinea, profundizar en su dimensión social, garantizar las competencias básicas en formación profesional y formación permanente y fortalecer la internacionalización y modernización de la educación superior, son estrategias de futuro.
Y al respecto, las universidades  también  son determinantes. Un elemento de cohesión social, territorial. Es imprescindible la agregación, la excelencia: en definitiva, la modernización e internacionalización de nuestro sistema educativo.
Es tarea de toda la sociedad, en diálogo y consenso con la ciudadanía en general y las comunidades educativas en particular
Por eso todos nos necesitamos. Necesitamos las ideas de los ciudadanos/as, de la sociedad civil y sus propuestas para acometer estos desafíos desde el Partido del Progreso. Hoy, más que nunca es necesario que los académicos, universitarios e investigadores trabajen conjuntamente para encontrar las respuestas conjuntamente. Sin sus ideas e iniciativas no habría nada que hacer.
Los gobiernos y las instituciones, y este es nuestro compromiso,  hemos de escuchar, aprender, reflexionar conjuntamente con la sociedad y en particular con los ámbitos educativos.
La educación incorporada e integrada en el conjunto de políticas del país, desde un punto de vista social, económico, y político en general, transmiten y transfieren el conocimiento, procuran el desarrollo y el bienestar.  La educación y la formación deben convertirse  en acciones clave constitutivas de la nueva Guinea, clave de su nueva realidad institucional si desea un futuro prometedor.
Educación y formación para garantizar el acceso y la equidad en todos los niveles educativos como premisas para promover la inclusión social y un mayor y mejor empleo. Relacionar la  educación y la formación con el emprendimiento, la creatividad y la innovación, prestar también atención a la  excelencia en nuestras  universidades, favorecer los intercambios formativos con países Europeos y Africanos,  lograr una efectiva  inversión en capital humano en todos los niveles.
En cualquier caso, mi opinión es clara,  y modestamente quiero expresar con rotundidad y decisión que debemos  situar la educación y la formación en el corazón de la economía, de la nueva economía guineana.
Estoy convencida de que el futuro de Guinea pasa por la educación. De la capacidad que tengamos para afrontar los retos de la educación y formación, dependerá finalmente la mejora de la competitividad, la cohesión social y el bienestar económico de los ciudadanos y ciudadanas de Guinea. Sin formación adecuada no hay perspectivas para una sociedad libre y democrática.
El Partido del Progreso no puede dejar de responder a la inmensa mayoría de ciudadanos que piden a los responsables políticos y públicos,  y a los expertos soluciones y eficacia, valores y determinación. Son desafíos y retos que tenemos que afrontar entre todos. Y así, una vez más  el pensamiento cuando es reflexión y debate crítico lleva a la acción. 
Guinea Ecuatorial  se hace a sí misma, pero entiendo que siempre por este camino.