sábado, 14 de abril de 2012

MIS EXTRAÑOS CUMPLEAÑOS EN EL EXILIO.


Por Severo-Matías MOTO NSA

Hoy, sábado, día 14 de Abril de 2012, cumplo  4 años. Verán:
El día 14 de Abril del año del Señor 2008, fui detenido, en presencia (menos mal) de mi inseparable compañero de fatigas, Don Armengol Engonga Ondo, Vicepresidente del Partido del Progreso y Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial, por dos personas que se abalanzaron sobre mí; mi exhibieron unas placas que no sabía, ni sé distinguir, y me anunciaron que quedaba detenido por tráfico y tenencia de armas y asociación ilícita. 
Trasladado, en un estrecho vehículo, a las dependencias policiales, entre palabras de enfado, provocación y socarronería, burla, mofa y befa, en una especie de inicio de interrogatorio, pasé la noche sobre una fría losa en un calabozo de
Canillas. 

Me cuentan que si en este acto de detención pública, nos hubieran llevado a los dos (a mi compañero Armengol y a mí) más que una detención policial, aquello hubiera acabado en un secuestro, en toda regla; y posiblemente hubiera amanecido mi cuerpo, al día siguiente, en una pútrida y maloliente celda de la cárcel de Obiang Nguema, “Black-Beach”; con mis partes pudendas extirpadas y llevadas, en ofrenda de sacrificio al “dios” Obiang Nguema.
Aquella tarde del 14 de Abril de 2008, Armengol Engoga Ondo tuvo la valentía de reponerse pronto del gran susto de verme detenido y llevado por dos personas desconocidas; y antes de que el coche del secuestro hubiera llegado a un fatídico punto… (¿Al pie de un avión, rumbo a Guinea?) mi compañero de fatigas había cubierto de llamadas de emergencia y alarma a todo Madrid. Fue, precisamente, Asodegue quien se encargó de revelarle mi paradero a Armengol Engonga
Aquel día 14 de Abril de 2008, habíamos asistido a una cita con mi, hoy, recordado Abogado, Don Francisco Eduardo Fernández Goberna, quien me hizo entrega de la sentencia del Tribunal Supremo español, por La que el altísimo Órgano Jurisdiccional español me devolvía el “Status” de Asilo, que el Gobierno del Excelentísimo Señor Don José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno socialista de España, me había revocado en Conejo de Ministros, el 30 de Diciembre de 2005. Con esta sentencia en mis manos, y antes de poder celebrar tan fausto acontecimiento, fui detenido y llevado a la cárcel. Desde ese día 11 de Abril de 2008, hasta hoy, ya van cuatro años en que, (tras cuatro meses y cuatro días de cárcel, y otros castigos impuestos) ni estoy en la cárcel, ni se me ha devuelto el pasaporte, ni soy libre… ¡Un extraño cumpleaños en el exilio!
ME PIDEN QUE OLVIDE EL CALVARIO DE CROACIA…
He rebuscado en mis dormidos diarios personales y me he encontrado con que hoy cumplo, también, siete años desde aquel día 14 de Abril de 2005, en que recibí la confirmación de que mi cautiverio en Croacia estaba tocando a su fin. Porque ni los que tenían que pagar los 15.000.000 (de 25 millones de Euros entregados por Obiang Nguema) a los supuestos asesinos croatas, acababan de pagarlo (pues suponían o creían -¡muy pillos!- que los croatas habían cumplido -antes de cobrar- con la misión asesina encomendada; ni estos habían cumplido -muy listos- con dicha misión, al no haber cobrado. ¡Un macabro juego entre listos y pillos…! 
Aquel día 14 de Abril de 2005, el cabecilla de la operación, diseñó los pasos a seguir, para hacer pública la noticia de mi existencia: 1.- Tras pedirme que le firmara un autógrafo en el que yo aseguraba haber sido tratado con  la máxima exquisitez, cuidado y cautela,  (cosa que, efectivamente, así sucedió) evitando, así, que las autoridades croatas les acusaran de secuestro humano… 2.- Me presentaron a las autoridades (Servicios Secretos) del país; 3.- Trasladaron la información a la  Embajada de una gran ponencia mundial… y finalmente; 4.- Fui presentado al director y equipo de trabajo de la más prestigiosa y principal revista semanal de Croacia, “GLOBUS”. 
¡¡¡Mecáchis!!! -debieron gritar, desesperados, los famosos amigos de Obiang Nguema, que no pagaron a tiempo y se quedaron con el dinero). Unos días después de la multitudinaria rueda de prensa que di, a mi vuelta de Croacia, y mientras la prensa española decretaba un luctuoso y vergonzoso silencio, para no incomodar al poder, el poseedor del dinero de Obiang Nguema viajó a Croacia para acallar y comprar a los croatas; para que “quemaran” los terribles documentos y otras pruebas que dejaban incuestionables las implicaciones no tanto de Obiang Nguema como de quienes el cruel dictador asesino de Guinea Ecuatorial pagó para sacrificarme en Croacia.
  • Pero, ¿Cuándo piensas olvidarte de esta historia de Croacia? -Me preguntan los que se incomodan, o les incomoda que  muestre las secuelas de esta historia. 
Cómo olvidarme o perdonar, si Croacia es la semilla y raíz de la que nace toda la riada de odio, castigo, inquina y malquerencia que me viene persiguiendo en España: exilio, cárcel en Navalcarnero, pago de 10.000 Euros, libertad provisional, incautación de pasaporte, firma “apud acta”… y abandono. ¡Todo un exilio, en el exilio! 
(¡Afortunadamente no faltan, ahora, brotes verdes en ese largo y pesado desierto, vacío -antes- de comprensión y de cercanía oficial…!)
¿“Olvidar” o “perdonar”? Esta es la cuestión. Lo he dicho en más de una ocasión. Si no viera a Obiang Nguema, con su terrible larga mano asesina, regando con podrido dinero de corrupción todo lo que me está pasando en España, ya habría anunciado mi PERDON, como cristiano católico apostólico de Guinea Ecuatorial, fiel practicante. Es muy difícil perdonar, cuando resulta que los ofensores rechazan tal perdón… 
En cualquier caso, mi retorno, en libertad a Guinea Ecuatorial, en el POST OBIANG NGUEMA, será un inevitable punto de in flexión para mi perdón; y mi PERDÓN con mayúsculas. 
Servir a mi pueblo, en democracia, bien vale el PERDON a mis terribles e irreconciliables enemigos políticos.