jueves, 16 de febrero de 2012

UNA MANSION DE 2.185 M2 EN EL CENTRO DE PARIS CON DISCOTECA INCLUIDA



ABC     J. P. QUIÑONERO  / CORRESPONSAL EN PARÍS
La Oficina central contra la represión de la gran delincuencia financiera (Ocrgdf) ha lanzado una gran operación contra propiedades que pudieron ser adquiridas de manera fraudulenta en Francia por Teodoro Nguema Obiang Mangue, «Teodorín», hijo del presidente de Guinea Ecuatorial.
Tras largos meses de discretas investigaciones, policías, gendarmes y miembros de élite de la «Oficina» procedieron ayer a un registro con incautación de bienes, en la espectacular residencia privada de «Teodorín», en la Avenida Foch, en el parisiense distrito XVI.

La Policía registra la mansión parisiense del hijo de Obiang
El hijo del dictador
Esa residencia del hijo del presidente Teodoro Obiang ha sido descrita en varias ocasiones como una propiedad de 2.185 metros cuadrados, dividida en seis pisos. El mes de septiembre pasado, la Policía judicial ya se interesó por una espectacular colección de automóviles de lujo, que «Teodorín» tenía a su disposición personal y de su prolija parentela.
Desde hace dos años, dos jueces de instrucción llevan el caso de varios jefes de Estado africanos que habrían utilizado Francia, París en particular, para acumular espectaculares patrimonios en inmuebles, joyas y obras de arte, compradas con fondos de los que se sospecha que son fraudulentos, fruto del pillaje de varios países africanos.
Los jueces Roger Le Loire y René Grouman continúan una laberínticainstrucción paralela sobre las propiedades francesas de tres jefes de Estado africanos, Denis Sassou Nguesso (Congo), Teodoro Obiang Nguema (Guinea) y el difunto Omar Bombo Ondimba (Gabón).

Coches y obras de arte

El registro espectacular de la residencia personal de «Teodorín» forma parte de ese trabajo de investigación e instrucción judicial, que tropieza con algunos escollos diplomáticos: en el caso de la familia Obiang, las residencias personales y las residencias diplomáticas tienen «pasarelas» que no siempre es fácil desenmarañar. Registrar una residencia personal es fácil. Registrar una residencia diplomática del representante de un Estado soberano plantea ciertos problemas de fondo y forma.
Las células especializadas en la lucha contra el blanqueo de dinero negro en el Ministerio francés de Finanzas hace mucho tiempo que habían detectado movimientos sospechosos. Muchas compras realizadas por «Teodorín» en París se han pagado con transferencias de la «Somagui Forestal», una sociedad controlada por el hijo del presidente Obiang, que también ejerce como ministro de Agricultura y Bosques.
Por su parte, los especialistas del Ministerio del Interior que estudian el tráfico más dudoso de coches de lujo y ultralujo ya detectaron, hace meses, la compra de 26 automóviles de grandes marcas por un montante de 12 millones de dólares... Operación escalonada que dejó muchos rastros sospechosos.
Hace dos años, el mismo «Teodorín» se gastó otros 18,35 millones de dólares en obras de arte, compradas durante la subasta de la colección personal de Yves-Saint-Laurent.
Tras el espectacular registro de la residencia de «Teodorín», su caso abre fabulosas perspectivas: quizá quede abierta la «veda» para investigar el patrimonio francés de algunos tiranos y dictadores africanos, acumulado a través del expolio de sus países.