martes, 14 de febrero de 2012

UN DICTADOR EN EL ARMARIO

                      



Por Coltán

España  como nación y  los españoles, como pueblo, tienen  todavía un asunto pendiente por resolver, o mejor dicho, un deber moral que cumplir. Aquella su antigua colonia africana, Guinea Ecuatorial, todavía no ha encontrado la democracia y por el contrario, sigue atrapada en las garras de una cruel dictadura. No nos extraña que aquellos políticos españoles de la dictadura franquista, que se vieron obligados a aceptar, a regañadientes, la independencia y el vuelo a la libertad de su más preciada colonia africana, nos sentenciaran con aquel reproche: "habéis querido la independencia, ahí tenéis  vuestro escarmiento", Macías Nguema. Pero no entendemos como ahora siendo España un estado de derecho, y los españoles un pueblo que goza de plena democracia, sigan viendo caer la maldición sobre el pueblo guineo (un pueblo hermano), y permanezcan indiferentes. Si esta postura nos parece egoísta e insolidaria, imaginaos qué podemos pensar al comprobar como algunos españoles se aprovechen de esta situación  para sacar beneficio personal.


Al contemplar esa pasarela de la indignidad, que ciertos políticos españoles  han protagonizado ante el dictador Teodoro Obiang, hemos experimentado  a la vez; asombro,  cabreo y rabia, al ver como se agasaja a un dictador y asesino y se desprecia a todo un pueblo, que está sufriendo en gran manera las consecuencias de esta dictadura. Paradógicamente,  entre estos visitadores de la indignidad, se han podido contar a algún representante de los dos órganos de soberanía nacional: el ex-presidente (socialistas) del Senado, D. Juan J. Laborda, y del Congreso, D. José Bono, son también asiduos visitadores de Obiang y además, un ex-ministro de Exteriores, asalariado del dictador, llamado Miguel Angel Moratinos. No hace falta tener muchos conocimientos para advertir que un político demócrata no  puede frecuentar la compañía de esa clase de dictadores, que asesinan a su pueblo (y con más motivo tratándose de un pueblo hermano), a no ser que lo que realmente pretenda es gozar de sus favores, y ya sabemos  lo bien que los suele pagar Obiang. 

Desde aquí aconsejamos a los nuevos políticos, a los del PP, que antes de  hacer una visita a Obiang, conozcan primero las penosas condiciones de vida en las que  se desenvuelve nuestro pueblo. Porque a pesar de contar con una renta per capita de  37.000 $,  superior a la de la propia España, el 80 % vive en el umbral de la pobreza. Cuando tengan que entrevistarse con este dictador, deben de aprovechar la oportunidad para recriminarle la violación sistemática de los derecho humanos por parte de su gobierno. Y por último, no permanezcan mucho tiempo cerca de el, porque su hedor a corrupción puede narcotizar a cualquier interlocutor.

No somos solo los opositores los que condenamos a esta dictadura corrupta y violadora de los derechos humanos, la están condenando constantemente las principales ONG´s (Amnistía Internacional, Organización Mundial contra la Tortura, Human Rights Watch, etc) y sobre todo, el propio Departamento de Estado Norteamericano, en su extenso informe de febrero de 2009, viene a concluir que: Obiang fue el "ejecutor jefe" de los actos de tortura y asesinatos de la era Macías y que los abusos en Guinea Ecuatorial incluyen ejecuciones extrajudiciales (muchas de ellas bien conocidas por la opinión pública) , secuestros, torturas sistemáticas de prisioneros, detenciones en condiciones infrahumanas , arrestos arbitrarios, impunidad, restricciones en la libertad de expresión y de prensa, corrupción gubernamental,violencia y discriminación contra la mujer, tráfico de personas, etc. Todo un catálogo bastante extenso de atentados contra los derechos humanos que acumula este dictador, suficientes para no considerarlo un "presidente amigo" o  "un gobierno que va dando pasos hacia la democracia". Nada de eso es verdad, eso solo lo  repiten aquellos que pretenden halagar al dictador, para sacar algún tipo de beneficio personal.

La falta de escrúpulos de estos personajes, han convertido a Guinea Ecuatorial en el cuarto trasero donde se urden todo tipo de trapicheos y acuerdos inconfesables, siempre a espaldas y en perjuicio del pueblo guineano, del que uno de estos personajes vino a decir,  "para ser negros africanos, qué más pueden pedir". Al final va a ser este el motivo por el que no quieren apostar por la democracia de nuestro país: ¡ "qué más da, si son negros y africanos"¡. Vamos a pensar que esto ocurre por el desconocimiento que se tiene del pueblo guineano. Quizá si todos conocieran a fondo a nuestro pueblo, descubrirían que no somos en absoluto diferentes a los españoles, porque tenemos la misma cultura, (algunos tienen sangre española en sus venas), la misma religión, las mismas costumbres y somos tan solidarios, como el propio pueblo español. 

¡Basta ya de mentiras y de falsos eufemismos ¡, estamos ante un dictador repugnante que es necesario apartar del poder lo antes posible, antes que produzca más daño a nuestro indefenso y pacífico pueblo. España, como potencia descolonizadora, junto al resto de países,  democráticos, con intereses  en Guinea Ecuatorial, deben presionar por todos los medios para que este tirano deje el poder, si es posible de una forma incruenta, sin ninguna muerte. Ya nos encargaremos los guineanos de convertir a nuestro país en un autentico Estado de Derecho, donde la democracia sea la única forma de gobierno. Y volveremos a ser el pueblo amigo y hermano de la nación española.