miércoles, 21 de diciembre de 2011

UN MAL AÑO PARA SER UN TIRANO

  •                                                                                                                                   
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  • ROCÍO GALVÁN MADRID
  • 21/12/2011
  • EL MUNDO
Seis grandes sátrapas murieron o fueron expulsados del poder a lo largo de 2011
No corren buenos tiempos para ser déspota, opresor o terrorista. La muerte de Kim Jong-il pone fin al peor año para los dictadores del mundo. Sus 17 años de puño de hierro le aseguraron un puesto de honor en el ranking de los peores sátrapas del planeta. Lugar que se disputaba con el líder libio Muamar Gadafi, borrado del mapa en octubre tras permanecer 42 años en el poder. Hizo falta una acción militar para acabar con el gobierno no monárquico más longevo del mundo.
Sin embargo, el top de la lista de los malos lo encabezaba el terrorista más buscado del planeta, Osama bin Laden. El hasta ahora enemigo número uno de Estados Unidos y líder de Al Qaeda fue eliminado en mayo en el transcurso de una operación secreta del ejército estadounidense en Pakistán. Las paradojas del destino hicieron que Bin Laden pasara a mejor vida precisamente un año acabado en 11.

La Primavera Árabe fue el otoño para muchos déspotas. En enero, Túnez encendió la espita y salió a la calle para decir basta a Ben Ali. Éste escapó de la rebelión y se refugió en Arabia Saudí dejando un legado de 24 años de saqueo y represión.Un mes más tarde, las protestas populares en Egipto obligaron a Hosni Mubarak a abandonar el cetro de su país, del que salió con 70.000 millones de dólares bajo el brazo. Acusado de asesinato y corrupción, se enfrenta a la pena capital.
Otra de las sangrientas dictaduras que ha visto el final de sus días fue la de Laurent Gbagbo. El ex presidente de Costa de Marfil, detenido tras no aceptar los resultados electorales, tendrá que rendir cuentas ante la Corte Penal Internacional acusado de crímenes de lesa humanidad. También este año ha colgado su uniforme el jefe de la Junta Militar de Birmania, Than Shwe. Tras 19 años de dictadura militar, el ex cartero que gobernó con mano de hierro ha nombrado a un sucesor al parecer menos severo.
El próximo año tampoco pinta bien para los tiranos. Con la brisa de la Primavera Árabe en el ambiente, es muy probable que 2012 se cobre más verdugos. El sirio Bashar Asad es un claro aspirante, así como el asediado presidente yemení Ali Abdullah Saleh. También el próximo año la enfermedad puede dejar una Venezuela sin Chávez, un Zimbabue libre de Mugabe y a Cuba sin Castro. Aunque ha sido un gran año para la justicia y la libertad, todavía quedan en el mundo más de una treintena de dictaduras, que se esfuerzan por impedir que se respeten los derechos humanos de casi dos millones de personas.