Foto: D. Severo Moto, Presidente del Partido del Progreso, junto al Vicepresidente D. Armengol Engonga y D. Fernando Maura, Secretario de Relaciones Internacionales de UPyD. Durante la Conferencia Nacional del Partido del Progreso, celebrada en Madrid, 28 de febrero del 2011.
Queridos compañeros, militantes del PP en la diáspora; a los miles que estáis en Gabón, a los de Camerún, a los de Sudamérica y especialmente, a los de España:
Tenéis que saber que en Guinea el Partido del Progreso, está más fuerte que nunca, es como un submarino, que cuando llegue el momento, emergerá como un gran volcán, y que inundará toda la sociedad guineana. Quisiera, con esta carta, daros a conocer cómo transcurre aquí en Guinea nuestra vida, nuestra larga espera, hasta vernos todos, con nuestro Presidente, trabajando para un pueblo que se encuentra ya sin fuerzas (son tantos años de dictadura) y está perdiendo la esperanza de ser algún día libre.
Como aquellos Emperadores romanos, que desterraban a sus enemigos y prohibían que jamás se pronunciara su nombre, Obiang, al no poder matar a D. Severo, quiso confinarlo en un exilio controlado en España y acallada cualquier manifestación de pertenencia al PP en el interior. Al comprobar el régimen que los guineanos no queríamos olvidar a este partido y a su líder, comenzó a propalar bulos y mentiras a cerca de la suerte que había corrido D. Severo: unos decían que le había dado por la bebida, otros que se lo habían encontrado tirado en las calles de Madrid ejerciendo la mendicidad, otros que estaba ingresado en un centro geriátrico..... Ante este aluvión de mentiras, los militantes y simpatizantes de nuestro partidos, buscaban la ocasión y, a escondidas, nos preguntaban si era verdad todos las informaciones intencionadas, que el régimen extendía por toda Guinea, sobre D. Severo.
Otros partidos y sobre todo, uno (al que algunos denominan en España, la principal fuerza opositora en el interior) también se aprestaban a amplificar los bulos que nacían del régimen. En una ocasión un militante de este partido, D. Juan Michá (ya fallecido), que había sido compañero de celda cuando D. Severo fue encarcelado por Macías, hizo un viaje expresamente a Madrid para comprobar personalmente si era verdad la situación de su amigo D. Severo. Tuvo ocasión de entrevistarse con el en Madrid y comprobar que se encontraba más fuerte que nunca y que estaba arropado por un gran número de miembros del Partido. Al despedirse D. Severo le dio 200 € para que se hospedara en un hotel, mientras esperaba un vuelo de regreso. Cuando regresó a Guinea, vino a verme, y me confesó que los de su partido le habían estado engañando sobre la suerte de D. Severo; me pidió que le afiliara al PP, yo le dije: "la gente no puede afiliarse porque está prohibido, no obstante considérate del partido y, como muchos otros guineanos, llévalo dentro del corazón".
Que sepáis, queridos compañeros, que estamos siguiendo expectantes todos vuestros movimientos, tanto del Partido, como del Gobierno en el Exilio, y que secundamos cualesquiera de las acciones que llevéis a cabo en favor de la democratización de nuestro país. El día 25 del pasado mes de junio y con motivo de la manifestación que, junto con nuestro Presidente, llevasteis a cabo frente al Ministerio de Exteriores de España, un nutrido grupo de militantes de Bata estábamos también concentrados. Durante la manifestación yo hice una llamada directamente a nuestro Presidente, y este tuvo la ocasión de dirigirse a todo el grupo dándoles ánimos para que no abandonaran la lucha contra la dictadura. Ya por la tarde, todos desbordantes de júbilo, celebramos una improvisada fiesta.
Como podéis ver todos estamos expectantes y queriendo tener noticias de nuestros compañeros y de nuestro Presidente. Y no sólo nosotros, sino también otros militares de nuestro Partido, funcionarios, altos cargos del régimen, y hasta militantes del PDGE, nos preguntan por nuestro Presidente. Todo el mundo sabe que la mayoría de los militantes del PDGE, están ahí a la fuerza y para poder subsistir y, por tanto, no se sienten identificados, ni con el partido, ni con el régimen. Es frecuente oír a la gente en los corrillos cómo se lamentan por el deterioro de los valores humanos y religiosos en Guinea; sobre el estado calamitoso de la educación y sobre la situación de la sanidad. Todos afirman que si hubiera estado D. Severo (un cristiano comprometido, enamorado del magisterio y sensible al dolor de su pueblo)en el gobierno, el país no hubiese llegado a este estado de postración.
Obiang, como los malos padres, que a fuerza de palos quiere que la gente se olvide del PP y de su Líder, está consiguiendo todo los contrario: está afianzando cada vez más al partido y convirtiendo en un héroe a su Presidente. Amados militantes exiliados, querido Presidente; ¡¡¡no estáis solos , el Partido está mas fuerte que nunca, nadie podrá con nosotros, no desapareceremos, no nos extinguiremos, pese a quién le pese ¡¡¡.
