jueves, 18 de agosto de 2011

Yo viví la "Fumata" blanca que alzó como Papa a Benedicto XVI


Por Severo-M.Moto Nsa. Cristiano-católico-apostólico-romano-de Guinea Ecuatorial


Tras el fracasado asesinato -en tentativa- organizado  contra él, por Obiang Nguema y Moratinos en Croacia, Severo Moto aparece en la primera página del prestigioso semanario croata "GLOBUS", la semana siguiente  a que  ocupara la misma primera página el recién elegido Papa Benedicto XVI.


Benedcicto XVI, es para mí, la proyección de Cristo en el mundo. Dicho desde la profundización y confesión pública de mi fe. Pero Benedicto XVI, es especialmente, para mí algo más que un ser humanano:


1.- Yo estaba tumbado en  la cama improvisada que los croatas me habían ofrecido como punto de reposo tras haber sido llevado a Croacia, por Christian Philipart de Foi, un belga nacionalizado en España y miembro del CNI. Tras haberme comunicado los croatas que yo había sido llevado a Croacia y entrgado a sus manos por el belga Christian para que acabaran con migo (propuesta pagada con 15 millones de euros, por Obiang Nguema  al Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos)

2.-  Los croatas, estaban a la espera de que se les entregaran los 15 millones  de dólares prometidos; por su parte, Moratinos esperaba rercibir la noticia fehaciente de mi asesinato. No se sabe quien era el depositario de los 15 millones de Dólares.

En estas, saltó a los aires la terrible noticia de que "mi Papa" Juan Pablo II, estaba gravemente enfermo. El Camarlengo no tardo en anunciar la muerte del Papa Juan  Pablo II (¡Te quiere todo el mundo!)

Ese Papa, cuya santa mano besé, aquel 30 de Junio de 1.988, despues de que el Partido del Progreso fuera admitido oficialmente como miembro de pleno derecho de la Internacional Demócrata Cristiana (I.D.C.), acababa de salir "al encuentro del Señor", como lo anunciara el Camarlengo.

De inmediato sentí cómo se mezclaban en mí, dos sentimientos. El de la rabia e impotencia por el secuestro que sufría, y el dolor por la muerte del Papa. Y lloré. Y lloré amargamente.

El  humo azul celeste  del dolor se estaba perdiendo entre los actos de los funerales del Papa Juan Pablo II, mientras rebotaba en las puertas del cielo el grito: ¡¡¡"Santo súbito!!! con que la Cristiandad se despedía del Sumo Pontífice.

Luego, el mundo se centró  de lleno en aquella breve chimenea sobre el Vaticano; a la espera de que la fumata apareciera vestida de blanco.

- Habemos Papam: Benedictum Decimum Sextum.

Sentí en mis carnes como un temblor de resurrección. La portada del prestigioso semanario croata, GLOBUS, trajo en su portada al nuevo Papa. Justo, yo acababa de ofrecer una entrevista larga y detallada al director de la Revista, sobre mi trágica situación en Croacia; sus protagonistas actores y sus culpables. A la semana siguiente, yo ocupaba la portada de GLOBUS. Era la antesala de mi liberación y vuelta a España.

Aquella, fué, para mí,  una fumata blanca de doble mensaje y dimensión: el de un nuevo Papa que renovaba la esperanza del mundo, y el de mi salida del atentado de muerte en Croacia.

El Señor (¡¡¡Qué Grande es!!!) ha querido que durante estos días, unos mil quinientos cristianos croatas, vinieran a esperar al Papa Benedicto XVI en la localidad RIBEREÑA de Madrid, donde reposo; y me ha permitido compartir recuerdos de Dubrovnik, Split, Zagreb, Pomena, Mljet, por donde pasé en mis días de calvario en Croacia.

LAUS DEO!!!