Por Severo-Matías Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso y Gobierno en el exlio de Guinea Ecuatorial
"Bala-bala-bala, mucho; talabajo poco, ¿ah?". Y este grito lo soltó el chino-jefe de la imprenta y taller de fotomontaje del periódico "Ébano" que yo dirigía en Malabo, a un joven guineano que parecía un loro contratado para llenar de palabrería el taller de montaje del periódico. Apenas trabajaba (era aprendiz) ni dejaba trabajar ni a los otros guineanos ni a los chinos.
Apenas había acabado de instalarse en Guinea Ecuatorial aquel contingente de chinos (Cooperacion China), los conspicuos orientales se habían dado cuenta, inmediatamente de lo terriblemente dificil (por no decir imposible) ser serio, ir en serio, tomar en serio a los de Guinea Ecuatorial, presididos por Macías Nguema y Obiang Nguema.
De forma global los chinos se dieron cuenta de que en Guinea Ecuatoria, país de escasos 28.000 Km2 y unos 500.000 habitantes nada era facil, por más facil que fuera. Parecía que una extraña duda y desconfianza en sí mismos, en su capacidad de encarar la vida y tomar y emprender decisiones, tenía agarrotado al pueblo guineano; y muy especialmente, a sus acutoridades. Todo parecía prohibido. Todo parecía reservado a , no se sabe quién. Todo parecía sujeto a discusiones inacabables. Todo era crear trabas a toda empresa o tarea a poner en marcha. Sin embargo, parecía que todo era facil si se hacía sin seguir ni respetar a ninguna ley ni norma. Y todo era imposible si se hacía, siguiendo las leyes...
¡"País piquiño, poloblema galande, galande"! -gritó, deseperado, un chino.
Han pasado más de 40 años desde que llegaron los chinos a Guinea Ecuatorial. No parece que ni Macías Nguema ni Obiang Nguema hayan convencido a los chinos de lo contrario. Guinea Ecuatorial bajo la bota militar de Obiang Nguema, y, ya sin Macías Nguema, sigue siendo un país pequeño; y los problemas, para desgracia de todos, siguen siendo muy grandes.
OBIANG NGUEMA MBASOGO, EL PRIMER "GALANDE POLOBLEMA"
Más que entrar, de primeras, en la abultada casuística que ilustra esta verdad, prefiero hacer un ejercicio más propio de ese "psicólogo" o "psiquiatra" que muchos guineanos estamos augurando y añorando para el inmeddiato "post Obiang" de Guinea Ecuatorial.
Estoy convencido de que cualquier psicólogo o psiquíatra que contratemos en ese post Obiang, en Guinea Ecuatorial se dará cuenta de una característica muy típica y muy marcada en nuestra sociedad.
Todavía no salgo de mi asombro, (y estoy cada vez más convencido) cuando recuerdo el certero consejo que me brindó un primo de Obiang Nguema, Santiago Eneme, (Alias, ALANDI) en aquel breve paseo por el exilio en España.
- Mira, Severo: la mejor manera de vivir en Guinea es disimular y ser falso.
Las autoridades guineanas presididas por el General Obiang Nguema, tienen en su jefe a un inevitable y cómodo ejemplo a imitar y seguir, ¡ARRAJATABLEMENTE! (como le gusta decir a Obiang Nguema, en un español muy "academico-militar-zaragozano")
Todo es disimulo. Todo es mentira. Todo es falsedad. Todo es taima. Desde el poder (Obiang Nguema lo tiene absolutamente todo) El disimulo, la mentira y la falsedad, elevados a la enésima potencia; solo es defendibles con la porra, el arma, la carcel, las matanzas y desaparicioines de disidentes o contrarios.
Pero sobre todo, lo que en realidad esconden este disimulo, falsedad y mentira, es mucho más peligroso y triste. El régimen de Obiang Nguema, una burda y aún más sangrante continuidad de Macías Nguema, hace más de cuarenta años, apostó por la decadencia.
- ¡¡¡Yo se que no he estudiado mucho; pero que nadie piense que ha estudiado mucho!!!
Quizás esta frase (que tantas veces he oido salir de la boca de Obiang Nguema como un disparo de fusil, contra todo egresado de las Universidades de España o de Occidente en general) sea la que mejor puede explicar el largo calvario de dolor y tragedia que viene sufriendo nuestro pueblo hace 43 años.
El Presidente sabe y reconoce que no ha estudiado mucho. No es lo peor. Lo pérfido es que se niegue a admitir que otros, sí han estudiado mucho. Aquí estriba la tragedia de nuestro pueblo. El pueblo guineano lo sabe. Sabe que está gobernado por un hombre que reconoce no haber estudiado. No ha desarrollado su capacidad intelectual y su dimensión social y humanista. El Presidente disimula, miente, es falso. El pueblo lo sabe. Tanto uno como los otros disimulan. Pero el uno, agarrado a la porra, a los sobres de soborno y las corruptelas, acalla las críticas y cierra las bocas a propios y extraños; y los otros... a disimular.
Los chinos, debieron darse cuenta hace tiempo, de esta realidad y tanto ellos como el resto de extranjeros, saben lo que les tocaría si no entraran en ese mundo del disimulo que me aconsejara ALANDI.
Puestas así las cosas, cualquier psicólogo o psiquiatra diagnosticaría "esquizofrenia generalizada" en Guinea Ecuatorial.
LAS DENUNCIAS AFLORAN POR DOQUIER
Pero, a pesar de esta tragedia, a uno le queda la satisfacción de encontrarse con la realidad de un pueblo tozudo. El pueblo guineano "piqueño; poloblema galande, galande" es tozudo. Es como si el género humano guineoecuatorial estuviera hecho de una materia llamada RESISTENCIA...
Me paseo por las páginas de internet, donde se tratan los temas de Guinea Ecuatorial; y leo con verdadera esperanza cómo, cada vez más, suenan voces de protesta contra la dictadura de Guinea Ecuatorial, que se asienta, como pocas, sobre la reafirmación de la incultura y la decadencia. Las denuncias, cada vez más violentas, contra el régimen de Obiang Nguema, si bien están prohibidas en los medios convencionales y oficiales de España y de algunas otras partes del mundol, sin embargo son una prueba incontestable de que toda regla tiene su excepción. No me refiero solo a las protestas contra el régimen en general, sino especialmente a las denuncias referidas a temas tan delicados como la juventud guineana y la mujer; Dos esferas sociales y humanas donde ha incidido e incide de forma drástica el régimen de Obiang Nuema.
JUVENTUD GUINEANA: PROSTITUCION-SEXO, DROGA, ALCOHOL, ESTUPIDEZ.
Que la juventud de Guinea Ecuatorial tenga, como se denuncia, a Teodorín (sexo-basura, alcohol,robo, ( rusticidad y violencia) como modelo, como señuelo, como reclamo, como objeto de medro e imitación, confieso que me aterra. Que de Guinea Ecuatorial lleguen fuertes denuncias contra esa tragedia (fruto y resultado de un Obiang Nguema que no solo no ha estudiado; sino que ha mandado un mensaje muy sublime a los jóvenes guineos de que, para ser presidente de Guinea Ecatorial no hace falta sentarse en los pupitres; por ejemplo: Teodoro Obiang Nguema y Teodorín Nguema Obiang.(¿Quien de los dos, por cierto, se ha sentado más tiempo en un pupitre?
Alienta leer la publicación reciente, a título de denuncia de una larga lista (nada esxhaustiva por cierto) de autoridades de Obiang Nguema, portadoras de SIDA ¡¡¡Que no paran de practicar el sexo con niñas de escasa edad; algunas empujadas por sus padres para que se acuesten con las autoridades de Obiang Nguema, para llevar algo de francos CFA a casa; pero que además de llevar a casa unos cuantos francos CFA, llevan tambien incorporada la muerte por SIDA.
¡¡¡¡Qué tragedia, Señor, qué tragedia!!!!
A PESAR DE TODO, HAY UN GRAN FUTURO A LA VUELTA DE LA ESQUINA
Repito: Da verdadera alegría, en medio de tanta tragedia, ver que hay voces dentro del país que lanzan hacia fuera el grito de socorro que significan estas denuncias. No faltan asimismo resquicios de esperanza cuando podemos entretenernos leyendo artículos de guineanos que vienen revelándose no solo como dolidos observadores y sufridores de la tragedia social, moral y humana (amén de la política) que anega nuestro país; sino que utilizan con acierto, tino y a veces elegancia y profesionalidad ("El darde en la palabra") el lenguaje que a los hiapanos nos legara el gran Cervantes. O sea, si el Presidente Obiang reconoce no haber estudiado mucho, en Guinea Ecuatorial, sí los hay que han estudiado mucho, son cultos, preparados profesionalmente, por lo tanto disponen de la llave de la vida y no viven del disimulo. Hay un gran futuro para Guinea Ecuatorial en cuanto doblemos la esquina del "post Obiang".
Solo quien no vió ni vivió, en Guinea Ecuatorial, la explosión de júbilo, gozo y alegría, y las multitudes que llenaban las calles de Malabo y las de todo el país, en la mañana del 4 de agosto de 1.979 (día siguiente a la proclamación del golpe de estado contra Macías Nguema) puede dudar de ese futuro que hoy vuelve a esconderse, impaciente, en el "post Obiang Nguema"
Los chinos lo vieron y descubrieron enseguida, al llegar a Guinea Ecuatorial; pero los guineanos lo vivíamos y sabíamos (sabemos) que, si bien Guinea Ecuatorial es "piqueña"; el verdadero "poloblema glande, galande" es, y tiene nombre de ser humano:
