Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Partido del Progreso y Gobierno en el exilio
de Guinea Ecuatorial
Cuando llegué a Guinea Ecuatorial, el día 5 de Junio de 1.988, abandonando, por primera vez, mi exilio en España, tuve conocimiento de la existencia, en la nebulosa del silencio y la clandestinidad, de una formación política, en ciernes, que ya asomaba sus exigencias ante el régimen dictatorial de Obiang Nguema Mbasogo. Era entonces un embrión de oposición política que aglutinaba una elevada mayoría de lo que quedaba en Guinea Ecuatorial, como añeja “flor y nata” política del país. Era el típico partido que, como el Partido del Progreso, fermentaba dentro del país la posible futura llegada de su líder, Don Andrés Moisés Mba Ada, exiliado en España. Firmes defensores de la unión de fuerzas políticas, para luchar solidariamente contra el régimen dictatorial instaurado por Macías Nguema y Obiang Nguema en nuestro país, U.P. jugó, con el Partido del Progreso, un decisivo papel en la ruptura del hermético huevo en el que el régimen del dictador Obiang Nguema tenía encerradas las libertades democráticas de Guinea Ecuatorial.
En mi segundo viaje a Guinea Ecuatorial el 2 de Mayo de l.992, U.P. era ya –según me informó Don Pablo Ndong Ensema “alma mater”, en el Interior del país, del Partido del Progreso- una de las dos alternativas, con el Partido del Progreso, más asentadas y extendidas en el país.
A penas un mes después de mi segunda llegada a Guinea Ecuatorial, Don Andrés Moisés Mba Ada hizo su aparición en el país. La inmensa muchachada del Partido del Progreso que, unas semanas antes, me había recibido en el Aeropuerto de Malabo, se sumó ( ¡Incluso me pedían permiso…!) a los numerosos simpatizantes de Don Andrés Moisés MBA ADA y le ofrecieron todos, un clamoroso recibimiento; para inmenso enfado, reprimido, del régimen de Obiang Nguema.
P.P. y U.P., U.P. y P.P. se convirtieron en dos" envenenadas" espinas de libertad y democracia, incrustadas en el herido corazón de la dictadura del PDGE de Obiang Nguema.
A mi llegada a Guinea Ecuatorial, el Partido del Progreso, ese pueblo tan incisivo e imaginativo me puso el apodo de “El hombre de las dos dimensiones”; en referencia a la ingente labor de proyección internacional que el Partido había realizado en el exterior durante el exilio y la extensión y profundización del partido en el interior del país.
A la llegada de Don Andrés Moisés del exilio, corrió de inmediato el mensaje del necesario encuentro y cercanía de los dos partidos. La verdad es que, Juntos y en buen entendimiento, los dos partidos, conservador y democristiano, aglutinan un potencial humano y electoral imposible de superar en Guinea Ecuatorial.
Aquí está la poderosísima razón del odio, persecución, busca, captura y aniquilación por parte del régimen dictatorial de Obiang Nguema contra estas dos formaciones políticas de oposición, guineanos.
La cumbre de esta persecución fué la conjura y lucha tenaz del régimen de Obiang Nguema contra el gran proyecto de fusión que, con el patrocinio del Partido Popular español (amigo) habían iniciado los dos partidos guineanos.
"SÓSIO: JÓT MONÍ GODÉ" (SOCIO: HABRÁ DINERO CALIENTE)-EN PICHINGLIS-
Llegamos a Guinea Ecuatorial, en segundo viaje de solicitud de legalización del Partido del Progreso, el día 2 de mayo de l.992.
Si en la primera y arriesgada experiencia de 1988 viajé con el Secretario General del Partido, el prestigioso Letrado, Don José Luis Jones Dougan, esta vez se apuntó el Vicepresidente IIº del Partido, Tomás Buechecú.
Durante los primeros cinco meses, las relaciones con el Vicepresidente IIº, que, por cierto, muy poco tenía que hacer en el terreno político; como no fuera figurar, y aguardar a que nos llegaran las provisiones de fondos con que el Vicepresidente Primero, Don Armengol Engonga Ondo y toda la infraestructura del Partido en el exterior, nos sostenían.
De pronto el Vicepresidente IIº del Partido adoptó un insistente mensaje y promesa a la militancia del Partido del Progreso: "Sosio, jot moní godé" (Socio, habrá dinero caliente)- repetía a cada oportunidad que podía, a la militancia. La frase se hizo muy famosa; hasta el grado que la militancia ya le llama al Vicepresidente IIº "jot moní godé"
Pronto, el Vicepresidente sintió el aguijón del hambre. Y se perdió en la búsqueda efectiva del ("jot moní", dinero caliente, en "pichinglis") Mensaje que yo, ignorante de mí, pensaba que le llegaba de España; pero, no.
OBIANG NGUEMA HENDE, EN LAS CARNES DEL PP, LA DAGA DE LA ESCISIÓN.
Pocos días después del 17 de Octubre de 1.992, en que la sociedad guineana se conmovió con le noticia de la legalización del Partido del Progreso, fuí llamado por el dictador Obiang Nguema a su despacho. Obiang Nguema puso a prueba toda su capacidad y calidad de ser taimado, falso y disimulado:
- Te he llamado para felicitarte; porque, por fin, has conseguido la legalización de tu partido. Lo que pasó en la sede (la diabólica y brutal invasión militar y secuestro de los archivos del PP) fue porque el partido aún no estaba legalizado; y ya se afiliaba la gente... (En realidad, todos los partidos, a la espera de legalización, afiliaban ya a la gente... Y Obiang siguió: Te deseo éxito en tu trabajo. Si tienes algún problema en el partido, no dudes en venir a contármelo, para ver cómo lo solucionamos.
Al salir del Palacio del Pueblo, uno de los militares, confidentes, me susurró al oido:
- Antes ha estado aquí, otro chico del Partido
Sin prestarle demasiado atención, me dirigí a la sede del Partido y narré el breve encuentro con el dictador. No apareció, en todo el día, por la sede, el Vicepreidente Segundo, Tomás Buechekú.
A las ocho y media de la tarde, a punto de acabar el informativo de Radio Malabo (casualmente conectada con Televisión Guinea Ecuatorial) yo me hallaba en la acera del Partido del Progreso, cuando llegó un aluvión de gente:
- ¡Señor Presidente! ¿No ve la televisión?
- No, yo no veo estas baraturas.
- ¿Tampoco ha oido la radio?.
- ¡No! Pero, ¿qué pasa?
- Tomás Buechecú dice por radio y Televisión que él es ya el Presidente del Partido del Progreso, y le está insultando a Usted. ¡¡Vamos a darle una paliza...!!
Yo corté por lo sano lo de la paliza. Rebobiné rápidamente todo lo que había pasado durante el día; y desde la más absoluta serenidad, expliqué a los amotinados las claves de lo que estaba pasando...
(A pesar de mi "orden" a los amotinados, de que nadie pegara a Tomás Buechekú (Lo que hubiera dado agallas a Obiang Nguema y sus "justicia" para empapelarme) me consta que en la oscuridad de la noche, algunos de los amotinados le soplaron los mocos a un hermano de Tomás Buechekú, sin ninguna trascendencia...)
En efecto, antes de que me recibiera en su Palacio, el perverso y taimado tirano Obiang Nguema había recibido a Tomás Buechekú. Le había prometido 5.000.000 (CINCO MILLONES) de Francos C.F.A., si era capaz y estaba dispuesto a desplazar a Severo-Matías Moto Nsa de la Presidencia del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
Para eso y ante la aceptación de Tomás Buechekú, Obiang Nguema le adelantó al traidor los pimeros 500.000 (QUINIENTOS MIL) Francos C.F.A. - Era el adelanto del anunciado "Jot Moní godé"; Obiang Nguema puso a disposición del traidor Buechekú la Radio y Televisión estatales. Y este se despachó a gusto en los informativos de la tarde, de Radio y Televisión de Guinea Ecuatorial.
Si el tan anunciado "jot moní" eran los cinco millon es de Francos CFA prometidos por Obiang Nguema, se supone que, tras la hazaña en Radio y Televisión, Tomás Buechekú recibiría los 4.500.000 que quedaban. Obiang Nguema cumple siempre su palabra, ¡¡¡"Arrajatablemente"!!!
Con este "salto cualitativo" de Tomás Buechekú, anunciando que a partir de aquel momento era el Presidente del Partido del Progreso, a la vez que el traidor y corrupto dejaba de aparecer por la sede del Partido del Progreso, donde se le esparaba para que diera explicaciones, el inductor y corruptor, Obiang Nguema, con la eficaz ayuda, apoyo y gestión de su Ministro del Interior, Julio Ndong Ela Mangue, lanzaron a los cuatro vientos el nacimiento de la "Facción" o "Fracción" Buechekú, del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. Así empezó, con el Partido del Progreso, el diabólico proyecto de Obiang Nguema y sus hordas, de reventar, minar y horadar a los partidos de oposición, que tuvieran peso social y político.
(Obiang Nguema todavía estará esperando que le pida una audiencia especial para denunciar al traidor Tomás Buechekú, y para pedirle que me ayude a solucionar el entuerto organizado por él mismo... ¡Que siga esperando!)
Como pasos decisivos, Obiang Nguema, propuso insistentemente a la directiva y militancia que se desprendieran del Presidente del Partido del Progreso, si querían mantener buenas relaciones con la administración dictatorial. Ante la negativa rotunda del Partido, Obiang Nguema dictó una orden "congelando" las relaciones entre el Partido del Progreso y la admnistración dictatorial. Las denuncias y acusaciones de intentos de golpes de estado se desencadenaron en cascada contra el Partido del Progreso.
LAS NACIONES UNIDAS FRENAN EL DESMADRE DE OBIANG NGUEMA
Las Naciones Unidas y la Unión Europea tomaron la decisión de salir al encuentro del proceso de democratización de Guinea Ecuatorial (Bautizado despectivamente por Obiang Nguema como "Ensayo democrático a la equatorguineana"
La Comisión de las Naciones Unidas y la Unión Europea, de la mano de España, exijieron de los respectivos partidos de oposición, presentar sus correspondientes proyectos y presupuestos, a fin de ofrecerles la necesaria financiación.
Julio Ndong Ela Mangue, Ministro del Interior de Obiang Nguema, elaboró un proyecto y un presupuesto para la "Facción" o "Fracción" Buechekú, del Patido del Progreso. Nosotros, desde nuestro silencio y humildad, presentamos nuestro proyecto político y presupuesto financiero, el del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
La Comisión de las Naciones Unidas no solo se desentendió del Proyecto elaborado por el Ministro del Iterior, Julio Ndong Ela Mangue, a favor de la "Facción" o "Fración" Buechekú del Partido del Prgreso; sino que dirigió un severo rapapolvo al Gobierno guineano por el burdo juego de intentar dividir al bien reconocido, valorado y admirado Partido del Progreso. Se paralizó, así el proyecto de subvención a los partidos de la oposición por las Nacions Unidas y la Comunidad Europea. O, simplemente, Obiang Nguema se quedó y se acaparó de dicha ayuda finaniera.
Así despareció la "facción" o "fracción" Buechekú del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. La guerra de la dictadura contra el Partido del Progreso siguió recrudeciéndose, hasta que culminó con la prohibición ilegal, "manu militari" (lo llaman "ilegalización") del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. Y el exilio exterior y la clandestinidad interior volvieron a ser la "mejor" y digna morada política del Partido del Progreso.
ME DUELE U.P.
Recuerdo los primeros meses de haber conquistado, a sangre y fuego, la legalización de los 14 partidos de oposición a la tiranía de Obiang Nguema. Este hecho parecía haber sido arrancado por la comunidad interncional de las garras de Obiang Nguema; pues desencadenó el recrudecimiento de la dictadura. Obiang debió pensar que por legalizar a los partidos de oposición, estos iban a estar eternamente agradecidos, fieles y sumisos al régimen que les toleraba. En la medida en que esta erronea idea se revelaba falsa e irreal, la dictadura aceleraba el proceso de involución, hasta conseguir que el miedo, la cobardía y la falsedad separaran a los partidos de oposición, llamados por Alfonso NSUE MOKUY, "Pacto de Varsovia", de los otros, que denominó "Pacto de la Otan". Los primeros se convirtieron rápidamente en los llamados "concurrentes" a las elecicones con Obiang Nguema y su régimen; mientras los otros, fuimos bautizados como "radicales", por no comulgar con Obiang Nguema.
Prohibido, por imposible, el Partido del Progreso, la dictadura se centró en la segunda alternativa "radical", el U.P.
No lo ilegaliza ni prohibe, (la vía drástica e inmediata que utilizó con el Partido del Progreso) A Obiang Nguema le basta con drenar y llenar de "Tomás Buechekús" el tegido del U.P. para hacer explotar y reventar en trocitos la temida formación política.
Me duele el U.P.
Menos mal que el futuro es siempre mayor que el pasado y el presente
