sábado, 19 de marzo de 2011

OBIANG NGUEMA: "Y CUANDO LAS BARBAS DEL VECINO VEAS CORTAR..........."






La resolución 1973 adoptada la pasada madrugada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ha pedido al líder libio Muamar Gadafi que detenga el avance de las tropas "inmediatamente" y cese todo hostigamiento contra la población civil.
Muchos países, incluida la Liga Arabe, la mayoría de los grupos sociales y todas las personas de bien que creemos en la democracia y pedimos a los gobernantes el respeto de los derechos humanos, esperábamos con impaciencia a que la ONU adoptase esta decisión. 
Al fin, la resolución ha podido llegar a tiempo de impedir que Gadafi terminase de aplastar a su pueblo. Pero desde que se produjera el levantamiento civil, se ha generado mucha destrucción, cientos de miles de personas desplazadas de sus hogares y demasiados muertos de por medio. 
Hemos podido comprobar como este lunático asesino de su pueblo, no estaba solo, contaba con la ayuda inestimable de más de 15 dictadores africanos, encabezados por Obiang Nguema Mbasogo, presidente  de Guinea Ecuatorial y de la Unión Africana (por obra y gracia de la donación de más de 2 millones de euros, robados al pueblo).
Obiang le ha estado dando cobertura y prestándole una inestimable ayuda con el envío de mercenarios para que continuara asesinando a su pueblo. Este hecho y su historial de asesino contumaz del pueblo guineano, durante los 32 años de dictadura, le sitúan a la misma altura de Gadafi.
Durante los mas de 40 años de dictaduras en Guinea Ecuatorial  (11 años de Macias Nguema y 32 años de su sobrino Obiang), más de la mitad de la población guineana se ha tenido que exilar, y un gran numero ha sido asesinada, por la fuerte represión polítia, que este dictador ha ejercido sobre su pueblo. Actualmente se encuentran fuera del país más de 300.000 guineanos: 125.000 en Gabón, 50.000 en Camerúm, 45.000 en España y el resto en otros países. Recordemos que actualmente viven en Guinea Ecuatorial unas 600.000 personas.
Celebramos que España vaya a participar, junto a las demás fuerzas internacionales, en el conjunto de aciones, incluidas las militares, destinadas a frenar el ataque de las fuerzas de Gadafi contra el pueblo libio. Ni España, ni el el resto de Europa, junto con Estados Unidos y otros países árabes, pueden permanecer pasivos mientras a las puertas de este continente, un  dictador asesino amenaza con "pasar a cuchillo" toda la población de la ciudad de Bengasi.
Las aspiraciones del pueblo guineano, no son menos que las del pueblo libio. Y en este sentido, el Gobierno en el Exilio, que lidera el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, está pidiendo desde hace mucho tiempo, el regreso en libertad, y sin represalias, de todos los exiliados políticos para celebrar unas elecciones libres, en las que puedan participar todos los partidos, con el fin de instaurar la democracia y devolver la libertad al pueblo guineano.
A esta, que parece una petición razonable, tanto España, como el resto de la comunidad internacional,  han hecho oídos sordos. Creemos que España, potencia descolonizadora, está obligada a salir en la ayuda de un pueblo, el guineano, que durante mucho tiempo sus territorios, se ha contado como dos provincias españolas más (Río Muni y Fernando Poo). 
Creemos que el primer paso que debe dar España, es llamar a la oposición democrática, que casi en su totalidad está afincada en este país. Después, preparar un Gobierno de Concentración Nacional con todos estos partidos, para a continuación, presionar a Obiang a que deje el poder y a que favorezca un proceso electoral, aceptando una fuerza de interposición de las Naciones Unidas y la monitorización de 
las elecciones, mediante observadores internacionales.
Una reivindicación, justa la que estamos pidiendo, y que en estos momentos, con más motivo si cabe , España y la comunidad internacional debieran ir contemplando muy seriamente.

Juan Cuevas