jueves, 4 de noviembre de 2010

CERRAR FILAS



La historia se repite. Se puede tener y apoyar una opción política con todas las consecuencias, incluso, situarse en el lado opuesto o contrario a la realidad que puedan apoyar otros, aunque equivocadamente, todo esto es respetable, pero lo que es una verdadera paradoja, casi una quimera, es pretender silenciar la verdad en todo momento.



Los guineanos, nos sentimos muy consternados por la actitud harta reiterada de un país, al que tanto respetamos y queremos, y que nos ha acogido sin reservas en medio de la persecución cruel que venimos sufriendo desde hace más de tres décadas. Un país al que estamos especialmente ligados como Pueblo por la historia, por lazos culturales depositarios indestructibles; a pesar de tantos intentos de menosprecio y de agresiones al único vehículo histórico vernáculo internacional que nos une y nos comunica con el mundo.


Un país al que nos gustaría ver situarse con toda claridad al lado de nuestro Pueblo y liderar el proceso de democratización real de Guinea Ecuatorial, pero que, en medio de nuestro calvario de torturas, es arrastrado siempre, casi contra su voluntad, por los acontecimientos.


Después de tardar, diez días y diez noches, para únicamente "lamentar tibiamente" pero sin condenar, el fusilamiento bárbaro y salvaje de los últimos cuatro hijos de Guinea, a pesar de toda clase de fuentes de información de que dispone y de estar permanentemente al corriente de todo lo que pasa y está pasando por su relación especial con la dictadura de Guinea Ecuatorial.


 Una vez más, todo el mundo importante con voz en la comunidad internacional, gobiernos democráticos, entre ellos, los que más se benefician de nuestras riquezas energéticas -que se supone que deberían ser más cuidadosos-, organizaciones humanitarias, premios Nóbel, escritores y artistas, medios de comunicación digitales en España, con el silencio acostumbrado de los grandes medios, se han opuesto a la fraudulenta existencia del presunto premio UNESCO que lleva el nombre y patrocinio del déspota de Guinea Ecuatorial, dotado del dinero fruto del robo y del expolio masivo de las riquezas de nuestro País, mientras que la mayoría de nuestro Pueblo, dueño de dichas riquezas se encuentra sometido a un violento y criminal ultraje en su propio país.

Curiosamente, los grandes países con fuertes intereses económicos en nuestro país y de tradición democrática en la defensa de los derechos humanos universales y de las libertades, son también, sin cortarse, los primeros que se ponen en cabeza en denunciar las atrocidades de la violación de los derechos de los guineanos pisoteados por el bárbaro, así como sus mafiosas iniciativas que pretendan involucrar y convertir en cómplices de su sanguinario régimen a la comunidad internacional, y el sanguinario premio UNESCO, es una de éstas macabras coartadas diabólicas.

Los guineanos, seguimos esperando ansiosamente una reacción pública oficial, inequívoca y contundente de España, sobre éste caso concreto del fraudulento premio UNESCO-dictador de Guinea Ecuatorial.


La manipuladora habilidad malévola del corrupto dictador, teniente coronel Teodoro Obiang Nguema, debe ser cuestionada públicamente con firmeza y rotundidad, y obligar a su incondicional directora de la UNESCO y al Consejo de dicha agencia de las Naciones Unidas, no solamente suspender, sino a retirar de una vez para siempre y de forma inmediata de la circulación, ésta aberrada pesadilla.


Exhortamos al resto de los miembros del Consejo de la UNESCO y a todos los gobiernos miembros de ésta Organización de la ONU, y especialmente a los países hermanos de Latinoamérica y lusófonos que también han conocido en su propia sangre criminalidades y monstruosidades de déspotas , a todas las Agencias especializadas de derechos humanos y sociales de las Naciones Unidas, y finalmente a su Secretario General; a las organizaciones humanitarias africanas e internacionales, al Parlamento Europeo, a la Comisión Europea y al Consejo de Europa, a que se pronuncien y se posicionen públicamente sobre la gravedad de éste desafío del monstruo de Malabo a la comunidad internacional y a la credibilidad de sus gobiernos.


Esta vez no hay atajos ni frases huecas, ni posicionamientos ambiguos; con éste presunto premio sanguinario, Teodoro Obiang Nguema pretende hacer partícipes y cómplice de sus crímenes y de sus robos masivos a los gobiernos democráticos del mundo. Éstos se encuentran bien atrapados en  su entramado mafioso corrupto y no tienen más remedio que actuar y pronunciarse con toda claridad, no tienen ninguna otra opción.


La situación en Guinea Ecuatorial, aunque de aparente tranquilidad desde el punto de vista del extranjero, es extremadamente tensa, la temperatura hay que tomarla en el resto del país y no solamente en Malabo y Bata donde están concentrados los núcleos fuertes de extranjeros, para acercarse a la realidad, porque hay poblaciones enteras que siguen desapareciéndose por la matanza indiscriminada de sus habitantes, desde mujeres, niños, hombres, jóvenes y ancianos. Después de los últimos fusilamientos cobardes del tándem criminal Obiang Nguema-Ondó Nguema, su esquizofrenia es irreversible. Sus prácticas hechiceras caníbales satánicas, les demandan cada vez mas sangre humana fresca y tienen que matar y engullir los hijos ajenos.


Seguimos llamando la atención a los gobiernos extranjeros y a sus empresas que siguen haciendo negocios con el tándem dictatorial familiar, atrapados por los sustanciosos beneficios facilones, que están fuera de la realidad; que viajen fuera de las dos principales capitales para que pueden ver y constatar que no se encuentran en el mismo país y que sus inversiones corren un gran peligro y no están garantizados con la dictadura.


Si quieren ser cuerdos, y esto es a su discreción, están a tiempo francamente, de apostar por Ciudadanos por Guinea Ecuatorial, para un cambio real en Guinea Ecuatorial, como única forma de garantizar la continuidad de sus inversiones dentro de un sistema democrático. La visión de que con la dictadura, se hacen mejores negocios, marginando y empobreciendo a la población autóctona, es un error monumental, cuyas consecuencias suelen ser casi siempre la injusticia, las desigualdades sociales, el odio, la violencia y la completa inestabilidad que termina afectando a los negocios más codiciados. Las empresas terminan obligadas a sostener a la dictadura como principal taréa de supervivencia de un gobierno ilegítimo, corrupto y rechazado por su crueldad y ladrón por la mayoría de nuestro Pueblo.


Nosotros no vamos a aceptar la sumisión ni cualquier adherencia que nos impida actuar con total independencia de criterio. La libertad se halla al filo de las luces y de las sombras, de las carteras y de las incertidumbres. No somos dóciles. Sabemos también que la ignorancia y la ausencia de cultura, son la raíz de toda maldad.


La persona es mucho más libre a medida que asciende su nivel cultural, somos más libres desde nuestra propia concepción de la libertad y no desde los dictados del poder. Por eso, la implantación firme y definitiva de los Derechos Humanos, depende de la conciencia personal de libertad y del conocimiento de cada cual. No son los gobiernos, menos aún los tiranos y déspotas, los que nos los conceden, sino, los ciudadanos que los ejercitan después de arrancarlos con victorias de los poderes absolutistas corruptos.


La libertad y la educación, se condicionan recíprocamente y se conquistan. Las armas al servicio de la dictadura y su uso indiscriminado contra una indefensa población, la incultura y la corrupción, sin embargo, empobrecen las mentes.


Los jefes de la dictadura inhumana en Guinea Ecuatorial y sus cómplices, deberían darse cuenta, después de más de treinta y tres años, derramando la sangre inocente de nuestro Pueblo, de explotar y robar desesperadamente nuestro petróleo y sus derivados, con otras riquezas naturales de nuestro país, que aún asentados en la delincuencia mafiosa y narcotraficante, en la práctica de la brujería satánica, continúan a finales del año 2010, anclados en la inercia y en el analfabetismo prehistórico, y en el tiempo que les queda, les es imposible evolucionar para la superación y para el bien; la maldad satánica les tiene atrapados.



Estamos por la abolición total de la pena de muerte y contrarios a los fusilamientos en nuestro país.


 Quizá los que la practican en Guinea Ecuatorial, deberían experimentarla en su propia carne o en la de sus familiares. Teodoro Obiang Nguema y Armengol Ondó Nguema; Gabriel Obiang Lima y Teodoro Nguema Obiang, aficionados a quebrar la vida de los guineanos, ¿qué tal se sentirían delante de un pelotón de fusilamiento?

Sus actuales maniobras y planificaciones de orden criminal para infiltrar a la Coalición, pretendiendo por todos los medios con desesperados medios corromper como integrar a nuevos miembros en tan escaso tiempo, seguirán tropezándose con nuestra firme determinación: CERRAR FILAS.



Daniel M. Oyono
Madrid, 12 octubre 2010