Hace tiempo que he sentido el deseo de comunicar a los demás , al
gran público, el impacto que me ha producido, en realidad me sigue
produciendo todos los días, las duras circunstancias en las que
viven en España, muchos de los refugiados políticos de Guinea
Ecuatorial. Por pura casualidad de la vida, desde hace bastantes
años, me ha tocado vivir cerca de algunos opositores, miembros
del Partido del Progreso.
La verdad es que me ha sido relativamente
fácil establecer una entrañableamistad con ellos, quizá por la gran
calidad humana de estas personas. Por lo que, he podido conocer de
cerca, compartir en muchos ocasiones, sus avatares políticos, sus
luchas y sobre todo, sus aprietos económicos y sus dificultades
diarias. Creo que las dificultades, también las económicas, no
degradan a las personas, sino que, las engrandecen, si saben vivirlas
como estos hombres y mujeres guineanos: con alegría y optimismo.
Mi intención con este relato, no es ni quedar bien con el PP, haciendo
una encendida loa de sus hazañas, ni ganar méritos ante ellos: es
sencillamente, para que los demás valoren, especialmente los
guineanos, como un grupo de hombres y mujeres, aquí en España,
luchan contra la tiranía que oprime y masacra al pueblo guineano.
La jornada diaria, para un opositor guineano, no es como la de los
demás españoles; además de atender las exigencias profesionales
(con las que se ganan el sustento) y las propias exigencias familiares
y sociales, tienen además, que dedicar tiempo al trabajo propio de la
acción política (escritos, comunicados, reuniones, viajes, etc). Por lo
que han de sacar ese tiempo, de su propio descanso, (del diurno y
del nocturno); y así , año tras año. Al no existir ninguna ayuda
económica para el Partido, ellos tienen que poner el dinero de su
bolsillo. No faltan gastos de teléfono, desplazamientos, mantenimiento
del sitio wed, del Gobierno en el Exilio, comidas de trabajo y muchos
otros gastos. Con estas circunstancias y teniendo en cuenta, que los
salarios no son muy elevados, las dificultades económicas son
evidentes.
Esta situación contrasta, con el comportamiento, de los dirigentes de
una asociación a modo de ONG, denunciados en este blog: que
ingresan grandes cantidades de fondos, procedentes de las
subvenciones del gobierno español. He conocido también a otras
personas, que obtienen buenos beneficios del régimen, algunos
asesores de Obiang, otros "camuflados"entre los opositores, para
traicionarlos, bien mandando información de sus andanzas al Tirano,
bien intentando ponerles obstáculos en el camino. Algunas de las
deserciones, que ha habido en las filas del PP, las puedo entender,
desde el punto de vista humano. Es muy difícil aguantar, durante
largo tiempo unas condiciones de exilio durísimas, fuera de su país
y con un Obiang con los bolsillos llenos de dinero, dispuesto a pagar
(a buen precio) su claudicación. De verdad, Severo Moto, Armengol
Engonga y el resto de los políticos disidentes del PP, tienen mucho
mérito. pues hace falta estar muy convencido de la eficacia de su
lucha, para aguantar año tras año, este martírio. En una ocasión
el mismo Severo me confesó, que El había recibido multitud de
ofertas millonarias de Obiang, para abandonar esta lucha. Y añadía:
"Obiang maneja un presupuesto ingente (toda la riqueza de Guinea
Ecuatorial) para comprar, sobornar, pagar a lobbys y todo tipo de
tropelías, y eso acalla muchas voces disidentes y abre muchas
puertas". No sé, cuándo, ni cómo terminará esto (el largo camino,
hacia la democracia de
Guinea Ecuatorial), pero al final, estos comportamientos abnegados
y heroicos , se escribirán con letras de oro, en el Libro de la Historia
de este país.
Juan Cuevas
