viernes, 8 de octubre de 2010

Obiang deja en mal lugar al ministro Moratinos


Obiang
La doble sombra de Obiang en Lisboa en 2008. / AFP


Por Ramón Lobo

Guinea Ecuatorial no cambia. Es una dictadura que se gobierna desde el capricho de su presidente-dictador, Teodoro Obiang Nguema. Uno de los acuerdos más visibles de la visita a Malabo del ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en julio de 2009, fue la creación de 100 becas anuales durante cuatro años para que jóvenes ecuatoguineanos pudieran estudiar en Universidades españolas después de que el Gobierno de José María Aznar las suspendiera en 2000. En julio finalizó la selección de los 100 primeros estudiantes, llevada a cabo con transparencia por la Embajada española en Malabo, que contó con el apoyo de sus especialistas. El juego liberador terminó el 3 de octubre: la policía de Obiang retuvo, denegó la salida y retiró los pasaportes a 12 estudiantes que se disponían a viajar a España. Otro grupo procedente de Bata sufrió la misma suerte. No hay explicaciones.

El ministro de Educación ecuatoguineano, Filiberto Ntutumo, hasta hace seis meses secretario general del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), el de Obiang, trata desde el domingo de localizar a los estudiantes que ya llegaron a España, cuyo número desconoce. La orden es que regresen a casa. España no es el único país que otorga becas en el pais africano. Cuba y China disponen de programas similares aunque existe una diferencia esencial; cubanos y chinos dejan en manos del PDGE la selección. Los afortunados son siempre familiares de ministros, militares y altos cargos del régimen. Las becas que sobran se venden al mejor postor. El controlador de las becas ha logrado pingües beneficios.
En la visita de Moratinos a Guinea Ecuatorial, Obiang le pidió que España se comportara como "una madre y perdonara al hijo díscolo". En este vídeo de una infrecuente rueda de prensa con los periodistas que acompañaban al ministro, el dictador comete un lapsus línguae: "No hay ninguna tortura, prácticamente".


En noviembre de 2009, poco después de la visita de Moratinos, Obiang ganó las elecciones presidenciales como a él le gusta: con el 96,7% de los votos. En 2008, en las generales, el PDGE logró 99 de 100 escaños del Parlamento. El único opositor en un mar de adhesiones inquebrantables es Plácido Micó, secretario general de la Convergencia para la Democracia Social (CPDS). Tres diputados españoles -Fátima Aburto (PSOE), Francesc Ricomá (PP) y Jordi Xuclá (CiU)- destacados como observadores electorales dieron cuanta de avances democráticos.


En Guinea Ecuatorial no hay democracia. Nunca la hubo. La corrupción, la violación de los derechos humanos son sus males endémicos. Guinea es tercer productor de petróleo en el África subsahariana. No es Zimbabue con su Robert Mugabe al frente. Aqui los excesos antidemocráticos tienen bula; es un Estado muy rentable para las compañías petroleras extranjeras, entre ellas las estadounidenses Exxon Mobil, Marathon Oil, Amerada Hess y Vanco Energy.
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En esta entrevista con Al Jazeera, Obiang explica por qué el pueblo le vota y habla (sin especificar) de los grandes avances logrados en el bienestar de su pueblo. Su versión de la realidad no coincide con la realidad de la mayoría de sus más de 600.000 habitantes.


La otra realidad, según The Cristian Science Monitor:



FUENTE:
http://blogs.elpais.com/aguas-internacionales/2010/10/obiang-deja-en-mal-lugar-al-ministro-moratinos.html