miércoles, 13 de octubre de 2010

"El problema de Guinea Ecuatorial es el olvido"

Guinguibali es una publicación de Internet que habla de África. Se trata de una de las publicaciones más serias sobre el continente africano que está escrita totalmente en español. Destacamos una de las entrevistas. No se olviden de visitar esta página: www.guinguinbali.com


Gara Santana
Barcelona | 10/10/2010

Fernando Gamboa es escritor. Y aunque jamás pasó por la Facultad de Periodismo, afirma que aprendió a escribir leyendo. Y leyendo y leyendo ya ha escrito cuatro libros, dos de ellos traducidos a varios idiomas. El último que ha publicado es Guinea, donde se narra, en forma de novela de aventuras, la realidad de este país africano tan rico pero tan pobre, tan cercano y tan lejano; tan olvidado.



- ¿Cuándo empieza su aventura en África?
- En el Magreb, pero no encontré lo que estaba buscando. Quería ver África, pero no la África de safaris y elefantes subidos en autobuses, sino la otra, la que creo que es la verdadera. Entonces me puse a buscar un país de África donde no existiera la barrera del idioma, para que en el camino de la comunicación que estableciera con los lugareños, no se perdieran matices importantes. Y puse rumbo a Guinea Ecuatorial.
- ¿Y cuándo decide que es el momento de contar lo que está pasando en el mundo, a los que no podían verlo tan de cerca como usted?
- Es precisamente en África cuando se me enciende la lucecita. Había visto medio mundo, pero fue en Guinea Ecuatorial donde me dije “esto no puede estar pasando”. Y decidí escribirlo. Era mi deber como ser humano, aunque no sirviera para nada, tal vez para dormir tranquilo. Y ahora, al menos, duermo tranquilo. Empecé a escribir porque despues de viajar por Centroamérica tuve una lesion que me mantuvo casi inválido mucho tiempo, y decidí escribir mis viajes. A una editora le gustó el estilo y me retaron a seguir escribiendo. Y así nació La última Cripa. La misma editorial me pagó por adelantado una novela que no existía aun: Guinea. En ella narraría las experiencias que viví allí y lo que ví.
- ¿Y qué vio?
- Ví dos guineas ecuatoriales. La guinea oficial, presidida por un corrupto que tiene aterrorizado a un país entero, que siente y promueve un infinito odio hacia los españoles (tanto que para un policía ecuatoguineano, arrestrar a un español es como colgarse una medalla en su uniforme). De hecho, en mi estancia en el país, un oficial que estaba borracho me puso una pistola en las sienes, diciendome: “¡Hijo de puta, español, te voy a matar!". Por suerte, salieron guineanos de un bar cercano y lo apartaron de mi lado, cosa que no pasaría aquí. Aquí nadie se atrevería a enfrentarse a un hombre armado y borracho, pero ellos sí lo hicieron.
- ¿Y la otra Guinea Ecuatorial?
- La otra Guinea es amable, es cariñosa; tú a un guineano le preguntas por una dirección y no te indica la dirección, sino que te lleva hasta allí sin pedirte nada a cambio. La otra Guinea te invita a cenar cuando solo hay un muslo de pollo para toda una familia. En Guinea Ecuatorial, se puede apreciar mejor que en cualquier parte del mundo lo lejos que está el gobierno de los ciudadanos y lo lejos que están los intereses del gobierno de los de los ciudadanos.
- ¿En qué cree usted que piensa Teodoro Obiang?
- (Ríe) No lo sé. Es un presidente que invierte más dinero en la operación de cirugía estética de su esposa que en el presupuesto anual de Sanidad de su país.
- ¿Y qué opinan los ecuatoguineanos que tienen que cenar un muslo de pollo a repartir con toda su familia de Teodoro Obiang?
- Muy pocos se atreven a hablar. Hace unos seis meses se puso en contacto conmigo una productora que quería encontrar ecuatoguineanos residentes en España que quisieran dar su testimonio sobre la situación de Guinea Ecuatorial, y, ¿sabes cuantos estvieron dispuestos? Ninguno. Porque saben que hablando de la situación del país aunque sea desde España, podrán poner en peligro a su familia de Guinea Ecuatorial, y esas personas pasarían a engrosar ese 10% de población desaparecida en su país, quien sabe si en Black Beach o muertos… Los únicos que se atreven a hablar son los ancianos, quizá porque no tengan nada que perder.
- ¿Por qué no nos llegan los ecos de esta injusticia tan fuertes como los de otras, más lejanas históricamente de España?
- Yo creo que el problema de Guinea Ecuatorial es el olvido. Es uno de los principales países africanos que exportan petróleo, a cambio de dinero para la familia de Obiang, pero el pueblo está olvidado. Están incluso peor que en la colonización, porque entonces y a pesar de la desigualdad brutal que existía entre colonos y esclavos, había electricidad, hospitales, pero el tiempo ha jugado en contra de este país y ahora no tienen ni eso.
- ¿Qué queda de España en Guinea Ecuatorial, además del idioma?
- Quedan tantas cosas. Las canciones que los niños cantan son las mismas que cantábamos nosotros en el colegio. Sus tradiciones y muchas de sus expresiones... Estando allí uno siente esa paz que da el estar cerca de personas que hablan tu lengua materna.
- ¿Qué papel juega el periodismo en Guinea Ecuatorial?
- El periodismo en Guinea Ecuatorial tal y como lo conocemos en Occidente es impensable. Lo más parecido son las radios oficiales donde se habla de Teodoro Obiang como de un todopoderoso cuyos poderes le vienen de Dios directamente.
- ¿Y después de Obiang?
- Más Obiang. Se trata de una dictadura familiar. Una telaraña muy concentrada, un núcleo muy cerrado. Después de Obiang vendrá su hijo u otro pariente, con sus mismas formas o quien sabe si peores. Fué increíble ver a su hijo paseandose por las calles de Guinea conduciendo un Hamer amarillo, un coche que ni siquiera había llegado a Europa y él lo lucía entre toda aquella miseria. Parecía ciencia ficción ver un coche así en medio de taxis sin puertas y camiones sin faroles.
- ¿Nunca tuvo miedo?
- He estado en situaciones complicadas. En cada viaje siempre he sentido que alguien quiere matarme, pero una persecución tan brutal como la que sentí en Guinea Ecuatorial, jamás la había sentido, se puede decir que sí sentí miedo entonces.
- ¿Y ahora dónde toca jugarse la vida?, ¿qué proyecto tiene en mente?
- (Risas). Acabo de poner punto y final a una última novela y en una semana o dos tengo previsto coger las maletas e irme a un sitio de playas y palmeras y volver cuando se me acabe el dinero o cuando me echen del país.
- ¿Cree que dentro de 50, 100 ó 200 años su libro esté en las bibliotecas de Guinea Ecuatorial?
- Eso sería muy bonito. Sería fantástico. Sería un testimonio de lo que allí pasaba para que nunca más se repita.




 Fuente:
http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=959