Con el gobierno actual, realmente este titular es poco afortunado, pues el número de incompetentes asumiendo carteras ministeriales es muy elevado, por lo que habría que numerarlos o señalarlos por su nombre o el del ministerio correspondiente.
En realidad nos referimos al señor Moratinos, que es un ejemplo de incompetencia en persona, ya desde su época de alto comisionado para la paz en oriente medio, o denominación similar, donde se pasaba el día viajando y reuniéndose con las autoridades palestinas, que eran los únicos que le recibían, ya que Israel le había tomado la medida, y no quería saber nada de él.
Ahora le ha dado por ayudar a Cuba y a Guinea, pero no con ánimo de exigir la democratización de estas dos dictaduras, la primera comunista y la otra de ladrones, pura y simplemente, y ambas de asesinos y torturadores, sino para darles cuantiosas ayudas a fondo perdido para que puedan seguir en el poder. Por supuesto, en estos países se le recibe a cuerpo de rey, se le invita a comer opíparamente –con el dinero de nuestras subvenciones-, y él está convencido de que contribuye a la paz mundial y al progreso social. Realmente Moratinos, no hay más que verle, está muy contento de haberse conocido, y cree que su nombre pasará a la historia universal, como el gran estadista que es. ¡Pobre hombre!
Recientemente España aportó 41.446.711 euros a la capitalización del Banco Africano de Desarrollo, según acuerdo del Consejo de Ministros de 8 de enero pasado. Pues bien, El 7 de junio, con ocasión de su visita a Guinea, Moratinos firmó un acuerdo con el dictador Obiang para que el Banco Africano de Desarrollo aporte fondos, en cuantía que no se ha querido informar, pero que seguramente será la totalidad de nuestra ayuda, para “reforzar la capacidad de las instituciones que intervienen en la gestión económica y financiera” de Guinea. País que es independiente desde hace 42 años, por lo que alguna estructura organizativa debe de tener, digo yo, aunque sea una simple dictadura, pues ya se sabe que las dictaduras suelen estar bastante más organizadas que las democracias, ante el interés del tirano de turno por controlar todo y a todos…
Asimismo hemos financiado con 143.000 euros la formación de técnicos del ministerio del interior guineano –espero que no sean técnicos en torturas, a que tan aficionado es el régimen-, y otros 110.000 euros a la formación de “futuros jueces”, cuyos nombramientos –y ceses- son “a dedo”, por lo que poca independencia se puede esperar de su quehacer profesional.
Para Moratinos “estos importante programas de cooperación tienen el objetivo de luchar contra la corrupción y van dirigidos al refuerzo de la administración ecuatoguineana basada en el Estado de Derecho y en la gobernanza democrática del país”.
¿Realmente el señor Moratinos está en sus cabales? ¿Cómo se puede decir en serio que Guinea es un estado de derecho y que tiene un gobierno democrático, cuando el dictador Obiang llegó al poder por medio de un golpe de estado, asesinando a su propio tío –todo se queda en familia-, y se mantiene en el mismo liquidando a propios y extraños que puedan hacerle sombra?
Mientras nosotros ayudamos al régimen dictatorial guineano con cuarenta y dos millones de euros, en números redondos, Teodorín Obiang Mangue, hijo favorito del dictador y futuro sucesor, actual ministro de agricultura, se ha comprado una mansión en Malibú, valorada en 23,5 millones de euros, y un jet privado, que le a costado la friolera de 25 millones de euros. Pobre Teodorín; descontada nuestra ayuda de 42 millones de euros, aún le faltan 6,5 millones de euros para pagar sus caprichos. Si es que estos españoles cada día son más rácanos…
Mientras tanto, las compañías petrolíferas ExxonMobil, Hess y Maratón extraen diariamente 400.000 barriles de crudo en Guinea…, cuyos beneficios no van a parar a la población, sino a las cuentas secretas del dictador y su familia en Suiza y otros paraísos fiscales, según ha publicado el diario The New York Times.
Ramiro GRAU MORANCHO.
Jurista y escritor.
Fuente: www.aragonliberal.es
