domingo, 22 de agosto de 2010

Moto se une a la denuncia del salvaje régimen de Obiang ante la noticia de los asesinados por el régimen



Severo Moto pidió a uno de los voluntarios extranjeros su ordenador portatil para redactar, él mismo, una nota de condolencia ante esta siniestra noticia que ha sumido en la trsiteza a todos los reunidos.



NOTA DE CONDOLENCIA

Al tener conocimiento de la trágica noticia del asesinato de cuatro disidentes guineo-ecuatorianos, huidos de la dictadura de Obiang y refugiados en el exterior, primero, perseguidos, traicionados y secuestrados, después, juzgados por el sistema judicial del régimen aberrante de Obiang Nguema, condenados a treinta años, y, finalmente sentenciados a muerte por el tirano Obiang Nguema, y ejecutados, no podemos sino llenarnos de profunda indignación, y expresar nuestra más rotunda repulsa por tan denigrante e inhumana acción, aun cuando se inscribe tristemente en el cotidiano clima de criminalidad con que el régimen de Obiang Nguema acompaña la vida del pueblo guineano.

Tras el comunicado oficial que hemos emitido, queremos expresar muy directa y personalmente, en compañía de todo nuestro equipo de Gobierno y Partido del Progreso, nuestra sincera condolencia a todas las familias, familiares y amigos de los asesinados, a quienes acompañamos espiritualmente en estos aciagos momentos y a quienes, al igual que a todo el todo el pueblo de Guinea Ecuatorial, prometemos que ningún asesinato de este estilo, en los que se caracteriza el régimen de Obiang Nguema Mbasogo, quedará impune. El régimen nefasto y asesino del General Obiang, tiene ya puesta el hacha de la muerte en sus raíces.

Recomendamos al pueblo inocente, a los disidentes y a todos los opuestos a este régimen, que acentúen su claro rechazo, a este monstruo herido tanto dentro como fuera de Guinea Ecuatorial, que, seguro, continúa en su satánico plan de morir matando.

Esperamos que este inhumano y criminal acto sirva a la comunidad internacional de razón definitiva para ayudar al pueblo guineano a deshacerse de tan criminal régimen.