martes, 24 de agosto de 2010

"Le arrancaron todas las uñas antes de matarlo"





1 ALIPIO NDONG ASUMU EN FOTO
2 JOSE ABESO NSUE NCHAMA
3 MANUEL NDONG ASEME
4 JACINTO MICHA OBIANG En la segunda foto.





La tragedia se ceba con nuestro pueblo cada día. Un silencio irritante y desconcertante rodea las tropelías del siniestro sátrapa guineano. Un periódico en Internet habla, con libertad, de los hechos. Hoy reproducimos, por gentileza y solidaridad de nuestros compañeros periodistas españoles, este dramático suceso.

Desde el exilio guineano os agradecemos, a los periodistas españoles que aún no estáis corrompidos por la desidia o lo que es peor, por el dinero, la investigación, el apoyo y la materialización en un artículo de la tragedia de un pueblo que habla español.

Gracias, José Naranjo.

La noticia es de la publicación en Internet: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=794

La publicación “guinguinbali.com” es de las mejores sobre la actualidad de África. No dejen de visitarla y leer sus interesantes contenidos. Gracias, compañeros.


Esta es la crónica de José Naranjo


El pasado sábado, en una carretera de las afueras de Malabo, un pelotón de fusilamiento ejecutaba a cuatro hombres. Todos ellos habían sido secuestrados en Nigeria en enero pasado a instancias del régimen de Teodoro Obian y trasladados hasta la tristemente famosa cárcel de Black Beach. ¿La acusación? Haber participado en una intentona golpista para derrocar a Teodoro Obiang. Entre ellos se encontraba el funcionario de aduanas Jacinto Micha Obiang Obono. GuinGuinBali ha hablado con su hermano, Gabriel Nsé Obiang Obono, que desde su exilio en España lidera el partido opositor Candidatura Independiente.

Los problemas para la familia Obiang Obono comenzaron en los años noventa. Gabriel Nsé era entonces un joven militar que se había formado en Zaragoza y que, por algún motivo, atrajo las iras del presidente Teodoro Obiang. "Él es un paranoico, ve intentos de golpes de estado por todas partes, vive con esa tremenda ansiedad. Ha eliminado a buena parte de los militares que estudiamos en España", asegura Gabriel, quien llegó a ser teniente coronel antes de caer en desgracia. "Fui denunciado por mantener vínculos con la oposición, pero todo eran montajes. Pasé un tiempo en la cárcel militar y hasta desterrado. Teodoro Obiang me persiguió como un lobo a una oveja. Así que cuando tuve la certeza de que me iban a asesinar, decidí abandonar el país hacia el exilio", explica.

Pero la familia quedó en Guinea Ecuatorial. Eso fue en el año 2001. "Primero intentó convencerles de que yo tenía que regresar, les presionó para que me hicieran volver. Pero ellos se resistieron. Entonces les ficghó, comenzó a perseguirles, a acosarles. En el año 2003 involucró falsamente a mis dos hermanos mayores, Luis Ntutumu, que es comerciante, y Jacinto Micha, técnico de aduanas, en un intento de golpe de estado. Jacinto logró huir, pero Luis fue apresado", rememora.Gabriel Nsé Obiang, quien asegura que su hermano Luis fue "torturado a muerte. Vomitaba sangre, orinaba sangre, defecaba sangre... En el mes de junio fue condenado a 20 años de cárcel, ya lleva siete años en Black Beach".

Sin embargo, Jacinto Micha logró escapar al extranjero, en concreto a Nigeria. "Pero ni allí estaba a salvo. El dictador compra todas las voluntades con el dinero del petróleo y pudo comprar tanto al Gobierno de Nigeria como a grupos de bandidos que operan en ese país. Así, lo secuestraron junto a otras tres personas, los llevaron a Black Beach y los torturaron también a ellos".

El pasado militar de Gabriel Nsé le permite mantener fuentes directas en el Ejército, "no todos están de acuerdo con el régimen", asegura. De este modo, pudo saber de primera mano qué estaba viviendo su hermano Jacinto. "Le hicieron de todo, desde golpearlo en todo el cuerpo hasta mantenerlo atado de pies y manos constantemente. Pero lo peor fue cuando le arrancaron todas las uñas de los pies y de las manos con un alicate. Eso es peor que matar a alguien, ese dolor, ese sufrimiento. Mi otro hermano, Luis, se enteró de que Jacinto estaba en la misma cárcel al escuchar sus gritos cuando lo torturaban".

La madre de Gabriel, Luis y Jacinto viajó desde el interior del país hasta Malabo para interesarse por la suerte de su hijo y llegó a hablar con el hermano de Teodoro Obiang. "Su hijo ya debe estar muerto", dicen que le dijo Armengol Ondó Nguema. Entonces ella comenzó un peregrinar que le llevó primero hasta la Embajada de España, donde le dijeron que no podían hacer nada, y luego hasta la de Estados Unidos. "Estaba desesperada, no sabía a dónde acudir. El embajador de EEUU pidió al régimen que permitieran a un médico visitar a Jacinto. Pero nada, no lo aceptaron".

El juicio se celebró ante un tribunal militar y concluyó el pasado sábado con la sentencia de muerte para cuatro de los acusados. "La sentencia se la leyeron a las cuatro y media de la tarde y a las cinco ya se los había llevado el pelotón de fusilamiento. Su abogado reclamó el derecho a apelar, porque nuestras leyes permiten hacerlo, pero la dictadura ha obstruido a la Justicia", asegura Gabriel Nsé.

A partir de ese momento, los hechos se precipitan. Según las fuentes militares consultadas por su hermano, Jacinto Micha y los otros tres acusados fueron subidos a varios vehículos y llevados al camino que sube hasta Basilé, un barrio de las afueras de Malabo. "Es una zona peligrosa, por allí no transita mucha gente a partir de las cinco de la tarde. Allí mismo, en medio del bosque, los ejecutaron de varios disparos. Y según me han contado, el dictador mandó a un equipo especial de su total confianza para despiezar los cuerpos con fines rituales, arrojando lo restos que no querían a una fosa común del cementerio de Elá Nguema, pasadas las doce de la noche".

Gabriel Nsé Obiang asegura haber recibido el mensaje. "Teodoro Obiang ha demostrado que no va a dialogar. Llevamos desde el año 2005 pidiendo al régimen que mantengamos un diálogo sereno y responsable sobre el futuro de Guinea Ecuatorial, un diálogo a tres bandas con el Gobierno, la oposición interior y la oposición en el exilio. Pero nada. También el dictador dijo que no iba a haber más ejecuciones. Y ahora esto. Hemos informado a España, a Estados Unidos, a Francia, a la UE, a la ONU, de lo que está pasando. Y nadie hace nada. Lo que es peor, Teodoro Obiang cuenta con su complicidad. Entonces, yo le pregunto a la comunidad internacional, ¿qué podemos hacer?, ¿qué camino debemos seguir?".



Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=794