viernes, 23 de julio de 2010

Verdugos del honor



Germán Gil Rico


Causa alarma la diaria violación del respeto a la dignidad y convivencia social por parte de gobernantes o colectividades fanatizadas, como si fueran posesos de íncubos dedicados, como les corresponde, al estímulo de toda acción perversa.

Y no se crea que tal ocurra únicamente en países asentados en las profundidades africanas. No. En los más o medianamente desarrollados de Europa y América se cuecen las mismas habas. Denuncias de segregación y violencia por género, raza, nacionalidad, preferencias políticas o sexuales son cada vez más frecuentes y echadas a dormir en las gavetas más profunda de los archivos.

A lo señalado es menester agregar la rampante desvergüenza que amenaza con poner la razón patas arriba. Así, por mencionar algunos casos, el Juez Garzón de la Audiencia Nacional de España está siendo enjuiciado por atreverse a exhumar los huesos de miles de republicanos caídos en combate o “llevados a paseo” (fusilamiento extra judicial) para dar a conocer la verdad; los kichner prohijaron la elevación de Maradona al rango de Director Técnico de la selección de futbol argentina, pésimo ejemplo para la juventud por su narcodependencia contumaz, tirando al charco el valor paradigmático de una misión; la OEA expulsa a Honduras por destituir a Zelaya, atrapado en flagrancia delinquiendo contra la Constitución para, de rodillas, implorar a Cuba que reingrese al organismo; la UNESCO recibe de Teodoro Obiang Nguema, saqueador y verdugo por más de 30 años de Guinea Ecuatorial, la donación de 3 millones de dólares y acepta –para no humillarlo- dar su nombre ha un premio ligado a los derechos humanos; y la señora Ingrid Betancourt, para no quedar rezagada, demanda del Estado colombiano compensación por más 6 millones de dólares, al considerarlo culpable del secuestro del cual las FARC la hicieron víctima, siendo que el Ejercito de Colombia le advirtió no incursionar en territorio infectado de bandoleros, para luego desdecirse y retirar la demanda. Larga es la lista de verdugos donde ocupan sitios prominentes Irán y Cuba.

Venezuela, víctima de los afanes social-fidelista del Comandante Bellaco en Jefe, sin contabilizar la pudrición alimentaria y el descargar su culpa en la empresa privada, figura en lugar de “honor”. Opositores aporreados, heridos, apresados o asesinados en marchas y concentraciones cuando demandaban respeto a los derechos constitucionales. Tan inhumana fue la masacre del 11-04- 2002, como la condena a los policías, en juicio infame, en juicio amañado y la injusticia homicida contra el señor Brito. Los pistoleros culpables de tantos crímenes son beneficiarios de la impunidad, mientras se “fabrican” leyes que penalizan la disidencia y es usual la violación de los lapsos procesales, llenando las cárceles con presos de conciencia fincados en un orden jurídico prefabricado.

De allí la necesidad imperiosa de volver al republicano equilibrio de poderes. Lograrlo, acentuando el respeto a los derechos humanos, el desarrollo socioeconómico y educativo-cultural, es un compromiso de vida con el futuro. Votar el 26S por los candidatos para la Asamblea Nacional propuestos por la MUD en cada circuito, es andar por el camino correcto. Quitar al Bellaco en Jefe el control de todos los poderes, es la alternativa. Lo contrario, es hundirnos en la miseria general que azota al pueblo cubano.

gergilrico@yahoo.com


http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/5002424.asp