viernes, 7 de mayo de 2010

A LA MUERTE DEL PRESIDENTE JAR’ADUA.


A LA MUERTE DEL PRESIDENTE JAR’ADUA.

Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Partido del Progreso y Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial


Recibimos con gran consternación y sorpresa la noticia del fallecimiento del Presidente de Nigeria, Jar’Adua. Aunque sus últimos días de vida fueron envueltos en el natural halo de silencio y respeto que hacía difícil conocer públicamente su verdadero estado de salud, y aunque su suplencia ha estado marcada por una personalidad de innegable peso político y social, como lo es Jonathan Goodluk, el desenlace final no deja de vestir de luto al pueblo de Nigeria y, por traslación, al entorno de países (entre ellos, Guinea Ecuatorial) en el que se mueve el gran gigante africano, la República Federal de Nigeria.

África, forzado paradigma de conflictos internos (unos), inducidos (otros) necesita demostrar su profunda calidad humana, que obligatoriamente debe plasmarse en la manera en que solucionan sus problemas internos.

Fue el pueblo gabonés, quien, a la muerte del Presidente Bongó, protagonizó un talante de gran humanidad, aceptando, sin aspavientos, la muerte de un dictador, y colgándose de su Constitución para diseñar una nueva República en democracia, a través de unas elecciones, en su diseño y desarrollo, modélicas (solución interna) y ajadas por otras soluciones (externas) que mantiene hoy a nuestro país vecino en una estado de inestabilidad y convulsión interna indeseadas.

Hoy Nigeria, un innegable gigante africano en todas las dimensiones, humano-social (140 millones de habitantes, en un infinito abanico de etnias y tribus) económica (primera potencia petrolífera africana) política (Lleva años en un decidido e irrenunciable ensayo de romper las ataduras de las dictaduras militares y adentrarse, en la conquista del respeto mundial, hacia el proceloso pero sedante mar de las libertades democrática.

La noticia de la muerte de Jar’Adua, Presidente electo nigeriano y sobre todo el clima de natural y seno luto popular y oficial que acompaña este gran acontecimiento, así como las medidas que el Gobierno interino de la mano de Jonathan decide adoptar, a tiempo y sin dilaciones, amén de la falta de noticias de incidentes indeseables que cabría temer de tan ingente multitud, hablan muy alto de la calidad humana, política y social que todos esperamos de un gigante africano como lo es Nigeri..

Con Jar’Adua perdiéndose en la inmensidad de lo Eterno, hacia la paz del descanso, como lo deseamos; abrimos nuestros ojos hacia el gran político Jonathan Goodluk , a quien dirigimos nuestras condolencias, al igual que a todo el pueblo nigeriano, vecino y siempre amigo. Porque nos consta el firme propósito de las actuales autoridades nigerianas por conducir a su gran pueblo por el decisivo y definitivo camino de la libertad, democracia y desarrollo, en un contagioso esfuerzo de elaborar una cadena de países democráticos en su entorno; por eso les deseamos la sabiduría de Salomón para su acierto y éxito. Al pueblo nigeriano, amigo, le deseamos para ese inmediato futuro que se abre en las elecciones de 2011, mucha suerte en manos del Presidente y gran hombre, Sir Jonathan Goodluk