Uno mira estos vídeos grabados en Guinea Ecuatorial hace ahora más de diez años y no puedo más que expresar mi dolor y desolación por lo poco que hemos avanzado.
En aquellos tiempos de ilusión y ganas de cambio, todo era posible. La democracia es posible en nuestra Patria. Los habitantes de Guinea Ecuatorial saben distinguir el bien del mal y quieren, como todas las familias, lo mejor para sus hijos.
Ha pasado más de un decenio y seguimos pidiendo libertad, democracia y el fin de la violencia. Queremos que la banda armada que rige, de mala manera, los destinos de la República se vayan con el botín y nos permitan levantarnos del lodo en el que nos ahogan y nos dejen recuperarnos.
Guinea Ecuatorial es un país con grandes posibilidades y con sitio para todos. Necesitamos un escenario de garantías jurídicas, de seguridad y paz social para emprender el camino del progreso.
En Guinea Ecuatorial hay talento suficiente como para embarcarse en el ambicioso proyecto de ser un país de referencia en África. Tenemos dinero, un territorio precioso y plural y una población entrañable y cariñosa. Si no fuera por la tiranía y esa manera canalla y cruel de ejercer el poder por parte del irresponsable Teodoro Obiang Nguema, Guinea Ecuatorial sería uno de los lugares más deseados para vivir e invertir. La historia juzgará a estos delincuentes que ocuparon el gobierno de nuestro país.
