Exilio, 4 de Agosto de 2009.- Poco antes de asistir a las celebraciones de la independencia de Liberia, y luego, a los fastos del 10º aniversario del Rey Mohamed 6º , el presidente Obiang Nguema hizo correr por todos los despachos de la Administración guineo ecuatoriana, por los poblados y rincones del país y en los círculos de apoyo incondicional extranjeros, su propósito de proclamarse “rey”.
A su regreso a Guinea Ecuatorial, tras huir en Marruecos, del control de la DEA y la CIA que le pisan los talones por su empecinado tráfico de droga y de armas, Obiang se ha refugiado en el país, con la cabeza hundida en la arena de las alabanzas que le prodigan sus aduladores (España de Moratinos y la “iglesia” guineana, incluidos), mientras tiene el resto de su cuerpo delincuente, asomado a la luz de las denuncias internacionales, por su pertinaz robo y blanqueo de dinero; tráfico, venta y distribución de droga, así como asociación con bandas mafiosas y delincuentes internacionales. El pueblo guineo y los países y organismos de neto corte democrático le tienen guardada la más dura acusación: el secuestro de las libertades y derechos humanos del pueblo guineano y delitos de lesa humanidad.
Obiang Nguema, quien no dudó en ningún momento en proclamarse “dios”, -algo que sus medios de comunicación oficiales dedican largos espacios y aburridas horas de comentarios y loas; y que la Iglesia de Guinea Ecuatorial ha convertido en “dogma de fe”, asegurando que Obiang Nguema es de “una providencia divina”- (¡¡¡ Cuánto mamoneo!!!)... Bueno, pues tras su regreso de Marruecos (guarida de dictadores enfermizos) se sabe que Obiang Nguema ha ofrecido el precio de 1.000.000 de Euros, posiblemente para que el de Marruecos apadrine y respalde el propósito de ser “rey” que anima ahora al dictador de Guinea Ecuatorial.
Con las elecciones presidenciales relegadas a un amplio y prolongado horizonte, entre finales del 2009 y comienzos de 2010 (Obiang Nguema tiene verdadero terror y pánico a la posibilidad de que algunos significados líderes o partidos políticos de oposición en el exterior puedan tomar parte en dichas elecciones)... Teniendo a la España de Moratinos como eficaz protectora ante cualquier presión decisiva de la comunidad internacional para obligarlo a que abandone el poder dictatorial con el que oprime al pueblo guineo... Con la “iglesia guineana” avalando y bendiciendo su calidad de “dios”... Con unapueblo -dice él- “holgazán”, puesto que todavía no le hemos echado a patadas, palos y lanzas... Nadando en ese pozo de maldición de petroleo, gas, madera, pesca que, con él en medio, ha convertido en un infierno a donde van a caer -seguro- él y sus apoyos internos y externos... Habiendo vendido su alma al DIABLO... Y, sobre todo, como ¡¡¡nadie puede con él!!!, Obiang Ngema, presumido dictador, cree llegado el momento de -además de ser “dios” de la “iglesia guineana”- ser “rey”
Ese nuevo título, tiene varios objetivos:
1.- Evitar, como otros reyes, el tener que pasar por la criba del voto popular. No volver a someterse a las elecciones (aunque sean fraudulentas)
2.- Situar en el puesto de “presidente vitalicio”-siempre con elecciones bien amañadas- a alguno de sus innumerables hijos diseminados por Guinea y por el mundo. Se sabe que la guerra fratricida por el poder ya ha comenzado en el seno de la “futura familia real” de Obiang Nguema, entre Teodorín y Gabriel.
3.- Definitivamente constituirse, como rey, en el dueño absoluto (ya lo es como ladrón dictador) de los 28.050 Km. cuadrados de superficie, tierra, mar y aire de Guinea Ecuatorial, y reducir para siempre, a la condición de súbditos al pueblo guineano -para él- “holgazán” (Porque es incapaz de quitarlo del poder o, por lo menos “trabajar” es decir, robar como lo hace él) “No esperéis que se os dé el dinero del petroleo y los recursos del país; robad, como yo”-parece aconsejar Obiang Nguema al noble pueblo guineo.
4.- Si, al proclamarse “dios”, nada ha pasado, es más la “iglesia” de Guinea Ecuatorial no solo no lo ha excomulgado ( le dan la Sagrada Forma en todas fiestas nacionales) sino que lo ratifica. Si, en todo caso la comunidad internacional, Moratinos incluido, lo máximo que le han hecho es reírle la gracia. Si la proclamación como “dios”, solo ha venido a aumentar el terror y miedo que ya le tiene el pueblo guineano como dictador antropófago, su proclamación como “rey” -espera Obiang Nguema- será algo tan natural como que “se trata de África” -justificación muy utilizada por la Cancillería española, y recientemente avalada por Manuel Fraga, para embarrarse con Obiang en el pozo de corrupción en que han convertido a nuestro país-
Obiang Nguema Mbasogo, “dios” de Guinea Ecuatorial, consagrado por la “iglesia” de Guinea Ecuatorial; se propone ser “rey”. Lo mejor que nos puede pasar a los guineanos es que el ya confeso dictador y consagrado “dios”, se convierta cuanto antes en REY DEL INFIERNO, junto a Satanás, para siempre.
