jueves, 20 de agosto de 2009

Negocios más allá del Sáhara



El África subsahariana es un oasis donde todo está por hacer y en el que empresas e inversores pueden encontrar grandes oportunidades

17-08-2009 - Nuria Peláez–La Vanguardia–El continente negro comienza a revelarse lentamente como un vasto mercado que, a medio plazo, puede ser estratégico para las empresas e inversiones españolas. De momento, la presencia española en el continente es escasa aunque la inversión extranjera en el África subsahariana no para de aumentar

Africa es mucho más que guerra, hambre y pobreza. Lo cierto es que 33 de los 50 países del mundo definidos como países menos adelantados están en el Áfricasubsahariana, así como 33 de los 41 estados definidos como países pobres altamente endeudados. Pero el continente negro comienza a revelarse lentamente como un vasto mercado que, a medio plazo, puede ser estratégico para las empresas e inversiones españolas.

Más allá del Sáhara comienza un oasis donde todo está por hacer y donde se abren un sinfín de oportunidades en todo tipo de sectores. El Áfricasubsahariana (el conjunto del continente excluyendo Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Egipto) ha experimentado en los últimos años un crecimiento sostenido y superior a la media mundial: si en el 2007 un total de 25 países africanos crecieron por encima del 5%, en el 2008 lograron superar esa cifra 35. Para el 2009, y pese a que la crisis no les es del todo ajena dada la caída de las exportaciones, el Fondo Monetario Internacional prevé para el Áfricasubsahariana un crecimiento del PIB del 1,7%, frente a un aumento del 1,6% del conjunto de los países en desarrollo y una caída del 1,3% para el conjunto mundial.

Uno de los rasgos que han caracterizado la evolución económica del Áfricasubsahariana los últimos años es el papel determinante de la inversión extranjera, síntoma de la mejora en la percepción internacional de la seguridad jurídica de la región. Así, según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el Áfricasubsahariana recibió en el 2007 más de 30.500 millones de dólares (21.180 millones de euros) de inversión extranjera directa, que suponen un aumento del 35% respecto al 2006 y del 78% respecto al 2005. Sin embargo, la región acoge apenas un 0,5% de la inversión directa total emitida por España. Según datos del Registro de Inversiones, la inversión directa neta de España en el 2008, excluidas entidades de tenencia de valores extranjeros, apenas alcanzó 22 millones de euros.

“Sin duda existe desinformación y prejuicios entre los empresarios, como en el resto de la sociedad española, con relación al Áfricasubsahariana - argumenta Ainhoa Marín, profesora de Economía de la Universidad Nebrija y miembro del Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid-.Seguramente ha habido fracasos empresariales de inversiones españolas en estos mercados, pero también me consta que la experiencia de otros empresarios españoles ha sido positiva”.

Carlos Oya, profesor de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres e investigador asociado del Real Instituto Elcano, cree que si hasta ahora las empresas e inversores españoles no han prestado más atención al Áfricasubsahariana como mercado estratégico es porque lo venían considerando “un mercado demasiado arriesgado, y han tendido a ir a lo seguro”. Oya cita como ejemplo el caso de las entidades financieras españolas, que hasta ahora han preferido apostar por los mercados de América Latina. “Aquí ha pesado el desconocimiento, y es posible que los recientes conflictos que se están produciendo en Latinoamérica animen a las empresas españolas a mirar más hacia África”,pronostica este experto.

Oya también atribuye la escasa presencia española en la región a la ausencia de lazos históricos. “En sectores como el de la energía y minerales suelen dominar los países colonizadores como Francia y el Reino Unido - recuerda el profesor-.Pero hay que tener en cuenta que actualmente los principales inversores en Áfricaproceden de Asia, que tampoco tiene ningún tipo de lazo histórico con el continente, por lo que siguiendo esa lógica las empresas españolas también podrían entrar en el juego”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores acaba de lanzar una nueva edición del denominado Plan Áfricapara el periodo 2009-2012 para el fortalecimiento de las relaciones comerciales y de inversión en el Áfricasubsahariana. “Recientes declaraciones de la Administración española clarifican que la crisis no va a mermar las ayudas y apoyos a las empresas españolas en África- subraya Marín-.Pero es muy importante que estas operaciones comerciales y de inversión incluyan criterios pro desarrollo de las economías locales, especialmente aquellas que se hacen con dinero público”.

Actualmente, el Áfricasubsahariana supone menos del 1% de las exportaciones españolas y menos del 3% de nuestras importaciones. Sudáfrica, Angola, Nigeria, Senegal y Guinea Ecuatorial concentraron más del 60% de los poco más de 2.700 millones de euros de exportaciones españolas a la zona en el año 2008, principalmente maquinaria y manufacturas. La energía supuso más del 80% de las importaciones.

Uno de los principales focos de atracción de la inversión extranjera en Áfricaes el mercado de commodities,dadas las amplias reservas de energía y minerales del continente. Según Oya, “en este sector hay aún poca presencia de empresas españolas, pero podrían surgir oportunidades para ellas en países que empiezan ahora a explotar sus recursos; sería el caso de Mauritania, Uganda - que acaba de encontrar reservas de petróleo en el lago Alberta-o Ghana, que empezó a exportar el año pasado”.

Otro sector que, según Oya, puede suponer oportunidades para España es el de las telecomunicaciones. “La liberalización del mercado de la telefonía móvil ha abierto un mercado muy dinámico que ya está siendo aprovechado por empresas como France Telecom y supone un mercado rentable sobre todo en países con renta per cápita más elevada”, apunta.

En el ámbito de la construcción, Áfricavive aún su propio boom, especialmente en proyectos de infraestructuras a menudo financiados por agencias gubernamentales de ayuda al desarrollo. “El futuro para las empresas españolas está, sobre todo, en concursos de proyectos financiados por el Gobierno español o la Unión Europea - explica Oya-.Si un proyecto está financiado por una agencia de desarrollo de otro país es difícil que la empresa española consiga la adjudicación ya que entran en juego criterios más allá de lo puramente económico”. Oya cree que los países con mayores oportunidades para las constructoras españolas serían “aquellos con menores costes de transacción, como Mauritania, Senegal y Guinea-Bissau”.

Otro sector con gran potencial futuro en el Áfricasubsahariana podría ser, según Oya, el de la banca, ya que los mercados financieros de la región están subdesarrollados en comparación con otros países en vías de desarrollo. “En Latinoamérica existe una gran presencia de la banca española que no se ha producido aún en África- recuerda-.Es cierto que la percepción de riesgo es más elevada, pero la situación ha mejorado y no me extrañaría que alguna entidad financiera española se animase a abrir mercado, especialmente en la zona del Áfricaaustral”. Oya cree que las entidades financieras españolas podrían penetrar en el mercado subsahariano aprovechando la presencia en España de inmigrantes africanos que envían remesas a sus países de origen.

Las escasas empresas españolas con presencia en el Áfricasubsahariana se consideran a sí mismas precursoras en un mercado que, en su opinión, va a ser claramente estratégico en los próximos años. Es el caso del Grupo Aresa, una compañía naval fundada en 1960 y con sede en Arenys de Mar (Barcelona) que hace ocho años decidió probar suerte en la región. “Fuimos colocando producto en Senegal, Congo, Gambia, Guinea Ecuatorial, la zona del Índico… y especialmente en Angola”, explica Óscar López, presidente de Aresa. Para este último país acaban de finalizar un encargo de 200 barcos de pesca profesional y vigilancia, y han recibido un encargo del Gobierno de la República Democrática de Santo Tomé y Príncipe para construir el primer transporte marítimo que comunicará con línea regular estas dos islas.

“Ahora mismo los países africanos que tienen dinero gracias a la exportación de sus recursos naturales son los únicos del mundo con capacidad de compra, y además les hace falta de todo, por lo que es un mercado que no se va a acabar en dos días”, pronostica López. Este empresario confía plenamente en las posibilidades del mercado africano: “El crecimiento que Europa ha alcanzado en 25 años ellos podrán lograrlo en cinco porque, dadas sus reservas de recursos naturales, todos están dispuestos a facilitarles financiación”.



Fuente: http://pymesostenible.es/2009/08/17/negocios-mas-alla-del-sahara/