jueves, 20 de agosto de 2009

MICELANEAS “EQUATO”


OBIANG NGUEMA MBASOGO, GENERAL DE BRIGADA, PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE GUINEA ECUATORIAL , HUYE DE SU PAÍS.-

Cuando, siete días después del tres de Agosto de 1.979, el aún Teniente Coronel, Obiang Nguema, tras recibir el poder de las manos de su compañero de armas, Eulogio Oyó Riquesa, decidió salir del escondite de su chalet, para asistir a la primera conferencia de prensa ante la “Tribu” de periodistas internacionales, el recién estrenado golpista aseguró a los corresponsales del mundo entero que la razón de desplazar violentamente a su tío Macías del poder, compartido por ambos, era porque Macías había hecho dejación de sus responsabilidades , abandonando la capital política, Malabo y la capital económica del país, Bata y recluyéndose en su pueblo, Mongomo (Nzangayong).

Treinta años después de aquella gesta militar del golpe de estado, protagonizado y materializado por sus compañeros de armas, la República de Guinea Ecuatorial, vive el mayor abandono que ha podido sufrir en toda su historia. La mayor dejación de responsabilidades que la historia del país recuerda de un Jefe de Estado. Ni el abandono que sufrió Guinea Ecuatorial al decidirse entrar en la independencia fue tan denigrante y ruin, como el que sufre ahora, bajo la presidencia del general de Brigada, Obiang Nguema Mbasogo, (“¡Soy un asoldado español!” –grita Obiang Nguema cada vez que recuerda la Academia Militar de Zaragoza…)

Dicen que cada vez que baja de su “avión del pueblo” después de un viaje al exterior, lanzo un suspiro lánguido y triste: “¡¡Otra vez, en este podrido país!!”

Ya, desde que hace años se le pronosticada una extraña y crónica enfermedad que desafía todo nombre… y muy especial tras aquel enésimo desmayo y caída el año pasado, con la consiguiente alarma de muerte; y muy particularmente, desde que el 17 de febrero pasado sus palacios y rincones de asueto vienen siendo sacudidos por agresiones, imposibles de responder o evitar por sus fuerzas y cuerpos de seguridad, defensa y protección, el general Obiang Nguema vive más fuera del “podrido” país que dentro. Y cuando está dentro, todos son desmayos, caídas y encuentros con los muertos y con la muerte.

“Becerro” negro, embadurnado del oro negro del petróleo del que mama todo quisque (Mao ama al pueblo; y quien hay en el pueblo que no (hama Mao?) el general Obiang Nguema parece haber puesto al coche de la República de Guinea Ecuatorial un piloto automático, rumbo a no se sabe dónde; o, mejor, a ningún sitio. Mientras él se pasea por toda África escondido en su helicóptero ucraniano o en su “avión del pueblo” (“De noche -dicen los brujos y marabúes- se pasea en un avión especial invisible…”) De vez en cuando aterriza en el “podrido país” para desmayarse en la fiesta del 3 de agosto y ser llevado a la curandera de Nzock-esebecáng. Para ver si madura la decisión de entregar el poder a su hijo Gabriel Obiang o a Teodorín Nguema Obiang. O quizás para vender o entregar a escondidas a otras empresas, (y cobrar rápidamente), las concesiones de petróleo hechas a los americanos. De paso recordar a la gente que Severo Moto va a venir a las elecciones y no hay que votarle, porque mata a la gente. A la más mínima sospecha de una nueva agresión a su palacio, el general Obiang Nguema huye y sale por píes a Benin, la antigua “Dahomey” del General Mathieu Kerekou, donde los curanderos y curanderas con medicina del país, los marabúes, el espiritismo, el buetí, la mangangá, el vodú mantienen en plena esencia su gran aquelarre de brojos.

La noticia que llega de ese viaje a Benin es truculenta: Obiang Nguema ha viajado a la República de Benin con un cofre lleno de restos humanos (especialmente órganos genitales masculinos y femeninos, así como cerebros y otras finuras arrancadas de seres humanos, para someterse al tratamiento ancestral en el aquelarre beninés.

ADVERTENCIAS:

1.- Necesario es saber que Obiang Nguema, Presidente de Guinea Ecuatorial, y como tal, por encima del bien y del mal de Guinea Ecuatorial, se siente últimamente alejado, abandonado, rechazado pero seguido de cerca por los Estados Unidos, en su proyecto AGOA (Ley de Desarrollo y Oportunidades para África), por el mundo occidental en general y por más de un país africano, donde había establecido correspondientes madrigueras de refugio. Obiang Nguema ha decidido retornar y recluirse en las soluciones ancestrales africanas, donde la muerte y los sacrificios humanos constituyen la mejor tabla de salvación. “Matar para que no me maten”. Y, sobre todo, vestido de suficiente clima de misterio para que las muertes y las desapariciones humanas sean recibidas, asumidas y silenciadas con toda la sumisión y resignación de todos.

2.- Organizaciones internacionales, AI, HRW, etc. han levantado gritos de alarma y denuncia contra la persistente, sistemática, inexplicable y no explicada desaparición de personas así como asesinatos de personas encontradas en cunetas y vías públicas, siempre con órganos seccionados. De las simples denuncias y gritos de los organismos internacionales, habría que trascender a la toma de decisiones sobre los inductores, actores inmediatos y usuarios o beneficiarios de este infernal estado de cosas. Una investigación a fondo en Guinea Ecuatorial de toda esta inhumana carnicería acabaría necesariamente encontrando a Obiang Nguema, el jefe (NKUKUMA), en el origen de la trama.

3.- Guinea Ecuatorial se desangra, languidece y espira bajo la acción lóbrega y demoníaca de un ser llamado Obiang Nguema, cada vez más desesperado, cada vez con más prisa, cada vez menos presente y sin embargo más omnipresente en todas las maldades que ocurren en “ese podrido país”, como llama a Guinea Ecuatorial.

4.- ¿No son las mismas razones, y encima ahora más violentas, las que Obiang Nguema esgrimió para soplarle un sonoro y cruento golpe de estado a su tío Macías Nguema? Macías al menos estaba recluido en su pueblo guineo de Nzangayong. Obiang está huidlo de Guinea Ecuatorial a la que, muy de vez en cuando, visita para seguir alimentando maldades, sacrificar seres humanos y robar dinero.

Alguien, poderoso, omnipotente, capaz de frenar a tiempo-ahora- esta tragedia, o quizás incluso animando y apoyando ahora al tirano Obiang, vendrá mañana a conquistar la amistad y los favores del pueblo guineo libre…