Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Partido del Progreso y del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio.
Con este mismo título, ya he expresado mi opinión sobre el proceso de transformación, el “Post-Bongo” que está sufriendo nuestro pueblo hermano y República vecina Gabonesa.
Soy muy poco amigo de las comparaciones fáciles. Pero tambien soy amigo de las buenas imitaciones, y sobre todo de las superaciones. Al margen de especificidades muy concretas, no hay razón para que (en unas condiciones mínimamente iguales) la Republica Gabonesa y la República de Guinea Ecuatorial, no se muevan en una sana, caliente, respetuosa y fecunda competición (competencia) en lo que significa el camino hacia la normalización democrática. Y puesto que, visto lo visto, no vale la pena proponer tal competición. Por una razón triste, terrible; pero tremendamente real. Y es que una leve mirada a las cabezas, caras y personlides que hoy aparecen a la luz como candidatos a la presidencia abandonada por el Hadji Omar Bongo Ondimba en la República Gabonesa todos ellos con historial no solo como parte del poder anterior, sino incluso académico, humano y social, nos dice que no hay comparación. (Todo lo que hubiera podido parecerse a estos prominentes hombres gaboneses que se apuntan a las elecciones (¿libres?) presidenciales de Gabón, fué destruido, por Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial,con asesinatos, desapariciones, exilios y terror sembrado en el país dutante 41 años.
(Por cierto que las fiestas del 3 de Agosto, no son más que la celebración odiosa e impuesta de todos estos asesinatos, muertes provocadas, desapariciones, exilios y terror impuesto por Obiang Nguema Mbasogo, el presumido dictador.
No sé cómo les irá y cómo, sobre todo, acabará el proceso de cambio, transformación y renovación del país, pueblo y República de Gabón en su ya iniciado “Post-Bongo”. (Yo dije que retiraría de nuestros archivos el artículo de este mismo título, si todo iba fuera de lo deseable para el pueblo gabonés; destinatario, como cualquier otro pueblo, de la labor política, social, humana, económica de sus dirigentes).
Digo que no sé cómo les irá a nuestros vecinos. Pero, evidentemente, desde el día 8 de Junio, hasta hoy, cabe un breve análisis de los pros y los contras, a la hora de calificar la labor de los nuevos responsables, Presidenta “ad ínterim", Gobierno de transición, el camino hacia las lecciones, los partidos y sus candidatos, o independientes.
Por de pronto, como lo dijimos en el artículo anterior, el que el pueblo gabonés se aferrara a su CONSTITUCIÓN para econtrar solución equitativa a los llantos de los pro-Bongo, los cantos de los contra-Bongo, los enfados de los pro-régimen y las alegría de los contra-el régimen de Bongo, no solo nos ha revelado la calidad de ese pueblo y sus Instituciones y personalidades, sino que nos han demostrado que en África es posible.
La multitud de candidatos que han emergido tanto dentro del PDG como fuera, cada uno de los de dentro del PDG significan la explosión de una olla que vivía a presión; emergidos del Gobierno anterior, surgidos del silencio que imponía la dictadura o llegados desde el exilio, no solo habla de la salud democrática que el pueblo ganonés escondía y silenciaba en su alma, durante el “bogoisme”, sino, sobre todo, un toque de atención a los actores políticos gaboneses. Digna de toda alabanza, admiración y envidia, la actitud de los antiguos pesos pesados del poder de Omar Bongo quienes a la hora de decidirse a ser candidatos y someterse al voto popular, se han desprendido de los cargos gubernamentales, para presentarse a cuerpo descubierto ante su pueblo y pedir el voto.La multitud de candidatos significa. Y no menos significa que el pluralismo es posible y saludable.
Ni siquiera resulta demasiado preocupante (“per se”) el que uno de los hijos del finado dictador, Alí Bongo Ondimba participe en unas eleciones libres y democráticas...
Y aquí comienzan los contras:
Muy mal ejemplo comienza dándonos a todos, el hijo del dictador Omar Bongo Ondimba, si para ir a las elecciones, se agarra a su calidad de Ministro de Defensa (ninguna ley se lo prohibe; ninguna ley les obliga a los otros...) y camina por ese delicado mundo civil de las elecciones presidenciales con mil cañones por banda y blandiendo el uniforme militar.
Peor aún, y lo siento; pero la noticia, de que Alí ben Bongo Ondimba ha comenzado a recibir en su cuenta bancaria transferencias millonarias de Francos CFA, procedentes del tirano Obiang Nguema Mbasogo, y robados al pueblo guineo, descalifica, de por sí, al candidato militar. Que el tirano de Guinea Ecuatorial haya comenzado a regar Gabón de infectos millones de Francos CFA para comprar voluntades del entorno de la tribu “fang” para que voten a Alí Bongo, tiene tres consecuencias: Cubrirá de maldición a la candidatura de Alí Bongo. Desencadenará, necesariamente las iras de los demás candidatos que, seguro, alguos tienen en ese entorno su voto natural; y desde luego deja la imagen de Alí ben Bongo Ondimba hundida en las misma cienaga de odios, deprecios y denncias en que navega (náufrago) el dictador Obiang Nguema, y navegaba su padre, el Hadj Omar Bongo Ondimba.
En fin, hasta el 15 de Agosto, comienzo de la campaña electoral gabonesa, el pueblo gabonés, sus Instituciones y personalidades democráticas (las hay, sin duda) tienen todavía tiempo para servir de ejemplo a un entorno africano tan emponzoñado de dictaduras y “hombres fuertes”-tan repudiados por el insigne líder afroamericano, Barack H. Obama.
