Madrid, 22 de Julio de 2009.- NOS INFORMAN, DESDE GUINEA ECUATORIAL, LO SIGUIENTE: Pedro Nsue Ela, de sobrenombre “Niño”, primo del Secretario General del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) falleció, de manera repentina, en Ucrania, a mediados del presente mes de Julio. Como es costumbre, Obiang Nguema ordenó que el cadáver fuera inmediatamente trasladado a Guinea Ecuatorial; lo que sucedió el pasado 14 de Julio. Filiberto Ntutumu, recibió el cadáver de su primo y lo trasladó a las dependencias del Presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Tras un día en Malabo, el cadáver fue trasladado a la ciudad de Bata, donde se encontraba la madre y numerosos familiares del “fallecido”, los cuales –como siempre, cargados de sospechas- exigieron ver por última vez a su hijo y familiar. Filiberto Ntutumu, “famoso y fanático” (le apodan) Secretario General del PDGE, rodeado de miembros de la seguridad presidencial y del Gobierno de la dictadura, trasladaron a los familiares la “orden de la superioridad” prohibiendo abrir el ataúd.
El guión se repetía una vez más con la misma exactitud de siempre: Asesinato, muerte repentina (¿veneno?); traslado al país (Si ha ocurrido fuera) y a las dependencias presidenciales. Rifirrafe entre los familiares que piden ver al muerto, y el poder del “antropófago” que se niega. Generalmente para evitar que los familiares conozcan el estado en que queda el cadáver tras su manipulación en las dependencias presidenciales de Obiang Nguema Mbasogo. Luego, entierro, sin familiares y prohibición de llanto de los familiares, para evitar ruido y para no romper “la paz reinante en el país…”
Así se cumplió hasta el final el guión: la familia, “por orden de la superioridad, desistió de su deseo de ver, por última vez (aunque muerto) a su hijo, “NIÑO”; al día siguiente, a las 9 de la mañana (hora absolutamente insólita) los sepultureros del régimen de Obiang Nguema enterraron a Pedro Nsue Elá (Niño), en ausencia de sus familiares.
El epílogo final, de estos sacrificios humanos, es siempre el mismo: la entrega, por parte de Obiang Nguema, a la familia, de un sobre conteniendo unos cuantos miles de Francos CFA. (Pueden hasta ser billetes falsificados) Luego una pesada losa sobre el asunto. ¡¡A por otro!!.
Según cuentan fuentes guineanas, los sacrificios humanos ligados a la antropofagia; como ya (afortunadamente) conoce todo el mundo, tienen una triple finalidad para los mandatarios “equatoguineanos”:
1.- Obiang Nguema y toda la parafernalia familiar, y el conocido “clan Mongomo” que detentan el poder hace ya 41 años, se mueven inmersos en el ancestro, donde la “brujería” (prácticas espiritistas, asesinatos de rivales, sacrificios de familiares, envenenamientos masivos y otras prácticas truculentas) son el clima y entorno que los rodea. Sirven estas prácticas “para conservar y reforzar en el poder, a base de sangre, al “brujo mayor”: Obiang Nguema”.
2.- Los Ministros y otras autoridades ligadas al régimen, participan en las ceremonias de ingesta de pócimas y otros brebajes, donde no faltan la sangre o más… restos humanos (hablan del orín del “brujo mayor”) con el objetivo, evidentemente, de estar sumados al poder eterno del “brujo mayor”. Es muy frecuente que las autoridades del clan aporten víctimas familiares (“Niño”, era primo de Filiberto Ntutumu, Secretario General del PDGE) a mayor gloria, honra y veneración del “brujo mayor”, Obiang Nguema Mbasogo.
3.- Quizás, el objetivo y la finalidad más importante de estas prácticas, es tener agarrotados en el clima de miedo a todo el entorno que rodea al “brujo mayor”; y, desde luego, lanzar al resto de la población el mensaje de que nadie puede con él; o será “asesinado y comido (sic)
Este es, y no otro; ni más ni menos que el “brujo mayor” de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema Mbasogo, a quien acaban de rendir honores y pleitesía una legión de parlamentarios, empresarios, senadores y periodistas españoles. Salieron y volvieron todos vivos, a España –se informa desde Guinea Ecuatorial.