martes, 14 de julio de 2009

Guinea Ecuatorial: cuando el talante y los principios sucumben ante el petroleo.




Decepcionante una vez más Jose Luis Rodriguez Zapatero y su gobierno. Y van muchas en un gobierno que llegó con el "no nos decepciones" como lema y con un deseo de anteponer la ética en la práctica política al estilo "Yes we can".

Como ejemplo de este rosario de decepciones está esta última y muy bochornosa visita del Ministro de Exteriores Moratinos nada menos que acompañado con el último reducto activo del franquismo: Manuel Fraga.

Guinea Ecuatorial fue junto al Sahara Occidental el "premio de consolación" que se otorgó a España -en total decadencia como potencia- en el reparto colonial de África. España jugó a potencia colonial en Guinea Ecuatorial hasta que en 1968 firmó el acta de independencia del nuevo Estado Ecuatoguineano. Desde entonces la historia de Guinea ha sido una sucesión inninterrumpida de dictaduras regídas por varios sátrapas siendo el último (desde 1979) el truculento Teodoro Obiang. Nuestro "pequeño Mobutu Sese Seko" guineano.

Desde que España es una democrácia, los sucesivos gobiernos se han mostrado más o menos alineados en sus críticas al régimen de Teodoro Obiang. El estado ecuatoguineano es una dictadura rígida, sanguinaria, que no respeta los derechos humanos y que mantiene en la pobreza extrema a su pueblo mientras que Obiang y su círculo de poder expolia las riquezas del país.

Pero hay dictadores que nacen con "una flor en el culo". El ignominioso régimen de Obiang despertó un día allá por 1995 con la noticia de que los americanos habían dado con el "oro negro" y que el pequeño estado ecuatoguineano es como un corcho flotando en una bañera de gas y petróleo. Hoy Guinea Ecuatorial es el tercer productor de petroleo de África sólo por detrás de Nigeria y Angola, verdaderos titanes de la producción petrolífera. El PIB ecuatoguineano se ha multiplicado desde entonces, eso unido a su escasa población hace que la renta percápita ecuatoguineana sea sorprendentemente alta. Con el dinero del petróleo los ecuatoguineanos deberían conformar una sociedad moderadamente acomodada. Pero no es el caso, dos terceras partes de los ecuatoguineanos siguen en la pobreza extrema. Los ingresos petrolíferos y gasísticos se escabullen entre los beneficios de las petroleras que operan en el país (americanas, francesas, británicas...) y el saqueo de los Obiang & Co.

Y ahora el Ministro de Exteriores Españoles aparece en Guinea Ecuatorial a "hacer borrón y cuenta nueva" en nuestras relaciones bilaterales. Para ello se lleva a don Manuel Fraga Iribarne, el enviado por el dictador Francisco Franco a firmar el acta de independencia de Guinea Ecuatorial. Todo un gesto de reivindicación del político franquista y de legitimación del sátrapa Obiang. ¿Y por qué? Pues no hace falta ser muy listo para darse cuenta que en ese fabuloso festín que se está convirtiendo Guinea Ecuatorial las empresas españolas no "rascan bola". Son las estadounidenses principalmente las que se han llevado "el gato al agua". No hace falta ser muy listo para imaginar cómo las grandes empresas españolas estarán presionando al gobierno para "descongelar" las relaciones entre ambos países, besar la mano del sátrapa Obiang y abrir a "España" el festín ecuatoguineano.

Y si hay que olvidarse por el camino de los principios políticos y éticos pues se olvida uno, porque poderoso caballero es don dinero y si son petrodólares mucho más. Que tampoco es para tanto inclinarse ante el sangriento dictador ecuatoguineano.

Cómo será la cosa que en la delegación española, que tiene total apoyo del PP, cuenta también con Miquel Bofill senador de ERC, Josep Maldonado, senador de CiU... leches si hasta ha ido Iñaki Anasagasti, sentadito en la foto al lado de Fraga. Como ven, meter el cazo en la olla ecuatoguineana sí es una cuestión de Estado.


Fuente: http://cerosalaizquierda.blogspot.com