Por Danilo Arbilla
Madrid -- Por si algo le faltaba al show de las ``cumbres iberoamericanas'' , para la próxima, a realizarse en noviembre en Estoril, Portugal, se anuncia la presencia de Teodoro Obiang, quizás hasta acompañado por su hijo Teodorín.
Obiang es desde hace 30 años dictador de Guinea Ecuatorial, y su participación en el evento como observador sería propuesta por el ministro de Asuntos Exteriores de España Miguel Angel Moratinos, según trascendió en la prensa española.
Moratinos, quien acaba de realizar una visita oficial a Guinea, fue de los primeros, junto a Fidel , Chávez, Correa e Insulza, que alzó su airada voz contra el `` quiebre'' de la democracia en Honduras. Convocó a su embajador, y reclamó sanciones para el pequeño país centroamericano.
Guinea Ecuatorial está considerada entre las ocho peores dictaduras del mundo y según las mas reconocidas organizaciones de defensa de los derechos humanos, se trata de uno de los gobiernos más brutales, corruptos e injustos que existen. Obiang llegó al poder tras derrocar hace tres décadas a su tío Francisco Macías. Su hijo, Teodorín, probable sucesor llegado el caso, entre automóviles y otros lujos gastó 45 millones de dólares en dos años, cifra superior a la que el gobierno de su papá le destina a la educación.
Otro dato es que se realizan elecciones periódicas. En las últimas legislativas, hace quince meses, el partido de Obiang --el Partido Democrático (qué menos) de Guinea Ecuatorial-- obtuvo más del 99% de los votos y la oposición sólo un 0.7%. En diciembre próximo Obiang tiene previsto presentarse a la reelección por seis años más. Dice que el pueblo se lo pide.
Seguramente ese ``sometimiento'' a las exigencias democráticas electorales es lo que ha llevado a Moratinos a decir que tiene ``el sentimiento que Guinea es ahora un país diferente, independiente, soberano, moderno, dinámico y próspero que inicia una nueva etapa en el siglo XXI''. Para el canciller español, Obiang está embarcado ``en la construcción de una democracia'', con ``parámetros africanos''. Tan convencido de ello está, que durante la visita al país africano reprochó duramente a una periodista haber hablado en una de sus crónicas de violación de los derechos humanos en Guinea.
Teodoro Obiang ya advirtió que para las elecciones de diciembre, como ha ocurrido hasta ahora, no se aceptara ningún tipo de ``observadores'' y menos supervisión internacional. En Guinea ni hablar de prensa independiente.
Eso sí, Guinea Ecuatorial desborda en petróleo. Como ha dicho Moratinos --el defensor de la democracia hondureña--, alentando a los empresarios y hombres de negocios españoles: Guinea ``ofrece una cartera de oportunidades''.
Y es sabido que este tipo de cosas u oportunidades obnubila a las autoridades españolas. Tanto que les confunde los principios y hasta les provoca sorprendentes amnesias. En estos días en que el tema ``de la memoria histórica'' antifranquista está en el tapete, eso no impidió que el ex ministro de la dictadura Manuel Fraga Iribarne fuera la estrella de la delegación oficial presidida por Moratinos. Es que Fraga, siendo ministro de Franco, fue quien en nombre del gobierno español firmó la independencia de Guinea Ecuatorial, hasta entonces colonia de España.
No se quiso desaprovechar ninguna eventual ventaja comparativa, y en este caso Fraga lo era más allá de cualquier tipo de mal recuerdo. Obiang lo valoró y fue muy expresivo al referirse al veterano político: ``Le agradezco enormemente que haya venido, porque ya puedo ver que está en las últimas''.
Puede, entonces, que esa ``joyita'' de la democracia debute en la próxima Cumbre Iberoamericana. Y no sería de extrañar que eso se concrete, sobre todo si se aplican criterios similares a los que utiliza la OEA y su activo secretario general para casos como el del golpe en Honduras, el atropello contra el alcalde de Caracas, la represión contra diputados opositores dispuesta por Correa en Ecuador, las relaciones y ayudas de Chávez a las FARC, las ayudas y financiamiento de las FARC a Correa, las interferencias en los asuntos internos de otros países por parte de Chávez, Correa, Evo y Ortega y la evaluación que se hace del régimen cubano. El presidente de Guinea Ecuatorial podrá así exponer sobre su parámetros democráticos, los cuales seguramente no le han de añadir mucho a los parámetros democráticos de los países del ALBA alumbrados por Fidel y Chávez.