Moto ha sufrido lo inimaginable frente al clamoroso silencio de los "corderos" ante las tropelías del psicópata Obiang. Qué pocos han dicho nada de la carga del avión ucraniano, cuajadito de armas para guerrillas y terroristas, e inmovilizado en un aeropuerto Nigeriano. Dicen que la cara del Presidente de Nigeria ante la tontería española, intentando, una vez más, interceder por Obinag, era todo un poema... como siempre, España, apostando por lo más pestilente del planeta ante el silencio complaciente de otros muchos que giran la cabeza para otro lado silbando la Marsellesa.
Los terroristas del Delta se han quedado sin sus armas. La prensa disimula su interés. Nadie habla del tráfico de armas a gran escala del tirano guineano mientras que todos se hicieron eco de los dos fusiles oxidados que le endosaron al exiliado Severo Moto y que le costó más de cuatro meses de cárcel en Madrid y el asesinato de un hombre inocente en Malabo a manos de los sicarios del dictador. Con qué facilidad se acusa a los débiles y se perdona a los abyectos. Dos varas de medir que funcionan a golpe de talonario. Jueces corruptos, periodistas amordazados, políticos a sueldo ... y todo en un mundo occidental al que se le llena la boca hablando de democracia y prosperidad.
Les guste o no, Guinea Ecuatorial es una peligrosa plataforma logística del crimen organizado. Se trafica con todo. Hoy miramos para otro lado pero la bomba puede estallar en nuestras narices en cualquier momento y entonces, será muy tarde.
Para ilustrar el deseo de un pueblo con ganas de democracia, traemos otra entrega del entusiasmo de los guineanos ante la figura de Severo Moto y sus colaboradores. Una realidad que no puede ofrecer el dictador de esta zona africana con todo su dinero y capacidad para aterrorizar a la población.
Quinta entrega del documental La Fuerza de Severo Moto