miércoles, 24 de junio de 2009

RODRIGO ANGÜE NGUEMA, ¡LIBERTAD, YA!


Por Severo-Matías Moto Nsa, periodista


Mbo Oba, como algunos otros pseudónimos que atestan las páginas web de Internet, nos está ofreciendo y promete ofrecer largos relatos sobre la actuación de un senegambiano, llamado Mamadou Jaye, complementado por un típico “equatoguineano, llamado Enrique Mercader Costa, que, como tantos “matrimonios mixtos” de delincuentes (ecuatoguineanos y extranjeros) que hoy abundan en la Guinea Ecuatorial de Obiang Nguema, han salido a la luz, a propósito de haber metido en la cárcel a un guineoecuatoriano RODRFIGO ANGÜE NGUEMA

¡¡¡Mamadou Jaye!!! “¿Y ese tío quién es?”- se preguntan los guineos, escandalizados.

Qué difícil es ser extranjero en la Guinea Ecuatorial de Obiang Nguema y triunfar social y económicamente, sin pasar por el túrmix de la corrupción, el robo, la extorsión y el sucio soborno que emana el propio mandatario “equatorguineno”, Obiang Nguema Mbasogo y la retahíla de “equatós” que se han unido a su cadena de delincuentes asociados.

La verdad es que es más fácil a un extranjero (blanco o negro) ser o parecerse a un simple “equató” y perderse en la vorágine de delincuencia (especialmente económica y moral) que el régimen de Obiang Nguema ha instaurado en el país, antes que ser o parecerse a un guineano, a un guineo, aun guineoecuatoriano o a un guineoecuatorial.

Ya es demasiado fuerte que el pueblo guineo esté sometido a la barbarie tiránica de un “equató” (dicen que oriundo de Gabón –él mismo se considera “soldado español”- peor para Zaragoza) Lo que no es fácil aguantar es que un senegambiano ( resultado del frustrado plan francés de fusionar Gambia y Senegal) haya encontrado en la Guinea Ecuatorial de Obiang Nguema, campo libre para tocarle los cataplines al pueblo guineano, escondido tras la burda y fantasmagórica plataforma empresarial de eso que llaman CEIBA INTERCONTINENTAL.

Hombre, Obiang Nguema Mbasogo (“equató”), ¡NO! Ya sabemos que no puedes con el pacífico y resistente pueblo guineo, y necesitas de los extranjeros para hundirlo definitivamente, utilizando armas y material bélico ucraniano; gracias a las buenas gestiones de tu yerno y eterno Embajador en la URRSS, EL bisió, Tito Abeso Fuma (TITO GARRIGA)…

Yo no tengo (afortunadamente) la tristeza de conocer al senegambiano, Mamadu Jaye. Difícilmente podría identificar a la figura “ecuatoguineana” de ese Enrique Mercader Costa. Pero, aunque no pueda alardear tampoco del conocimiento o trato con el guineano Rodrigo Angüe Nguema, me basta que un extranjero (Mamadou Jaye), en busca de corrupción y delincuencia fácil, y un “equató” llamado Enrique Mercader Costa (apellidos de evidente procedencia extranjera) hayan tenido tan fácil meter en la cárcel al MENSAJERO, guineo, RODRIGO ANGÜE NGUEMA, me revienta las tripas.

Después de leer, con evidente avidez y entrega, el relato que MBO OBA hace de la historia del matrimonio mixto guineo-extranjero (con mujer del “equató” compartida por un extranjero senegambiano) las tripas se le revuelven a uno y las arcadas irrumpen en oleadas de vómitos de desprecio. (Lean en guinea.net a MBO OBA y conozcan quienes y qué hacen con Guinea Ecuatorial ese tal Mamadou Jaye, senegalés y su mamporrero Enrique Mercader Costa, eunuco para su mujer; prestada, esta, al servicio sexual orgiástico del senegalés. ¿¡Quién va a escribir la historia de esta Guinea Ecuatorial de Obiang Nguema y sus abominables protagonistas ¡?

¡¡¡Cosas de la Guinea de Obiang Nguema!!!

Nunca olvidaré, aquel primer viaje que realicé a Guinea Ecuatorial, en 1.988, tras haberme exiliado seis años en España; con el propósito de solicitar la legalización del Partido del Progreso, fundado en el exilio, cinco años antes. Al llegar al Aeropuerto de Malabo, me encontré con un simpático camerunés, de muy baja estatura, quien, antes de que yo abandonara mi país para exiliarme, era mi preferido peluquero en Malabo. De pronto me lo encuentro dando órdenes a los ninjas de la seguridad encargados de registrar mis maletas y los bolsillos de los pasajeros. No pude aguantar el enfado y solté aquel grito de: “¡Coño! ¿Son los extranjeros los que mandan en este país? ¿No hay guineanos con “collons” aquí?”

Que el régimen tiránico y caótico de Obiang Nguema y sus esbirros “equatorguineanos” hayan mantenido en esa especie de invernadero o arresto domiciliario a mi colega RODRIGO ANGÜE NGUEMA, durante tanos años, ya era un asunto desgraciadamente normal para lo que es la tiranía barata de Obiang Nguema. Pero que haya sido un senegambiano, (o sea, un frustrado del plan francés de fusionar en una, las colonias de Gambia y Senegal), que, para ocultar sus robos, fechorías y saqueo al pueblo meta en la cárcel a un guineo, me parece tan indigno, tan de bragazas y tan de mamporreros por parte del Gobierno de Obiang Nguema que no me extrañaría que cualquier día sean primero los senegaleses o senegambianos, chadianos, costamarfileños o angoleños los que vengan a dar un certero golpe de estado a Obiang Nguema y sus eunucos “equatós”, antes de que un guineo ecuatoriano lo consiga.

Me sumo al proyecto de MBO OBA de dejar con el c. al aire a tantos extranjeros que se aprovechan de la inutilidad del régimen “equatorguineano” de Obiang Nguema para hacer de Guinea Ecuatorial un estercolero humano y montar su agosto. Y mientras mi colega periodista RODRIGO ANGÜE NGUEMA siga en las mazmorras de Black-Beach, el senegambi-ano Mamadou Jaye y su mamporrero el “equató”, Enrique Mercader Costa, no descansarán.

Por cierto: ¿Ese Enrique Mercader Costa fue el que, siendo, entonces, Secretario Particular de Obiang Nguema, (2005), como regalo, compra o soborno de Obiang Nguema, hizo entrega a una importante autoridad española de un abultado sobre (250.000 Euros) y luego se encargó de filtrar la noticia a algunos círculos de la oposición en el exterior, precisamente cercanos al propio Obiang Nguema? ¡Vaya Secretario particular del Presidente…!

Como muy acertadamente señala Mbo Oba, se equivocan Obiang y sus extranjeros corruptos y mamaduo-jayes senegambianos, si creen que los grandes secretos de corrupción, robo y despilfarro en los que ha metido Obiang Nguema a la República de Guinea Ecuatorial, están suficientemente ocultos y secretos. Otra cosa es que sobre los secretos de Obiang y sus cómplices, encima de ser públicos, pende la espada de Damocles de la cárcel o la muerte, como ha podido suceder con nuestro periodista (simple mensajero) RODRIGO ANGÜE NGUEMA, para quien pedimos, a los ensordecidos oídos de la tiranía de Obiang y sus apoyos, que dejen libre, ya.