El Gobierno en el exilio, que preside Severo Moto, mantiene activado a todo su equipo para que estén muy pendientes de los acontecimientos que sacuden cada día a la pequeña República de Guinea Ecuatorial.
El asalto al palacio dictatorial ha supuesto un giro importantísimo en las relaciones que muchos países mantienen con el tirano, Obiang Nguema y cada vez se fían menos de sus falsas promesas de democratización y desarrollo de su pueblo.
Muchos funcionarios del régimen ya están en conversaciones, a través de los más variopintos medios, con destacados responsables del Gobierno guineano en el exilio. Familiares y amigos de los dirigentes de la disidencia sirven de puente para acercar a funcionarios, militares y empresarios al entorno de Moto.
Severo Moto ha manifestado su voluntad de modernizar las estructuras del país y de mejorar, sustancialmente, la calidad de vida de sus habitantes. El Gobierno en el exilio contempla una serie de acciones que cambiarán la vida de los sufridos hombres y mujeres de Guinea Ecuatorial.
Obras Públicas e Infraestructuras.
El Gobierno que preside Severo Moto ha destacado la importancia de las obras públicas y ha prometido fuertes inversiones en este sector para garantizar el abastecimiento de agua de calidad para el consumo humano, la construcción de una red de saneamiento integral, desarrollos urbanísticos para que la población tenga acceso a una vivienda digna.
Carreteras, vías de comunicación, puertos y aeropuertos. Para Armengol Engonga, Vicepresidente del Gobierno en el exilio, “el trabajo que están realizando los ministros con sus respectivos equipos de asesores, cambiará la realidad de Guinea Ecuatorial en un plazo no superior a los seis meses. Es decir, remarca el vicepresidente, nosotros en seis meses vamos a cambiar las cosas, para mejor, como no lo ha hecho el tirano en los últimos 25 años”.
Severo Moto no para de repetir que no habrá represalias contra los funcionarios o miembros de la estructura gubernamental que no hayan cometido delitos de lesa humanidad. “Nadie va a perder su puesto de trabajo”- insiste el presidente en el exilio cuando le llaman desde Guinea Ecuatorial con preocupación.
Las autoridades del régimen han propagado el rumor de que los funcionarios, militares y todos aquellos que trabajan para el régimen, perderán sus trabajos en cuanto llegue la democracia y vuelvan los exiliados. Severo Moto lo tiene muy claro, “no solo no se perderá un solo puesto de trabajo…vamos a crear cientos de ellos y lo que es más importante, les vamos a dar un sentido de servicio y calidad que ahora no tienen. Queremos que nuestros funcionarios sean eficientes, que sirvan al pueblo a los ciudadanos y queremos que nuestros empleados públicos trabajen con los medios necesarios, cobren buenos sueldos y no tengan que recurrir a la extorsión, la corrupción o las malas prácticas por falta de medios e incentivos”.
Otro sector de la sociedad que ha mostrado su preocupación a Severo Moto ha sido el de los empresarios que le han trasladado la inquietud que existe ante la inminente llegada de los exiliados. Moto es contundente en este sentido: “Las inversiones estarán protegidas por la ley. Nuestra apuesta es por un sistema de garantías jurídicas y de igualdad ante la ley que nos obliga y nos defiende a todos. Todo el mundo tiene derecho a saber lo que puede y no puede hacer. Con nosotros, se acabaron los caprichos, la corrupción y los abusos de la clase dominante sobre el pueblo y sus recursos”.
Sanidad, calidad de vida y protección social.
Amalio Buaki, Ministro de Sanidad, trasladó este fin de semana su proyecto para el país y que consta de varias fases para frenar y estabilizar el proceso de decadencia y destrucción que va aparejado a la dictadura. El Gobierno en el exilio, contempla un Sistema Nacional de Salud con el que se pretende universalizar la sanidad y la atención médica a todos los ciudadanos de la República. El Ministerio lleva programas de calidad de vida para erradicar las malas prácticas y alcanzar niveles de bienestar ahora imposibles con la tiranía. Otro de los asuntos que preocupan en el seno del Gobierno en el exilio es el de la protección y asistencia de los sectores más vulnerables de la sociedad como los minusválidos, ancianos y personas con dificultades. Buaki ha sido muy claro en este sentido, “Creemos en la igualdad de oportunidades y por lo tanto vamos a ayudar a aquellos que tienen más problemas que el resto de las personas para incorporarse a la sociedad”.
El Ministro de Presidencia, Gabriel Moto, apuesta por unas relaciones internacionales fluidas que permitan el desarrollo de un proceso electoral en libertad para Guinea Ecuatorial. “Solo a partir de unas elecciones libres y democráticas, se pueden alcanzar estos objetivos. El pueblo tiene derecho a decidir su futuro y a elegir a sus representantes.”.
El Gobierno en el exilio está en contacto con gobiernos democráticos para buscar la manera de ofrecer esta consulta electoral sin riesgos para la población y con todas las garantías posibles. Unas elecciones democráticas serían el punto de partida de Guinea Ecuatorial para abandonar este mal sueño de las dictaduras y tiranías que tanto mal han supuesto para la población y la zona del Golfo de Guinea.