martes, 4 de noviembre de 2008

¿POR QUÉ FUE ASESINADO EL ALEMAN, “IMPLICADO” EN EL CASO NIK DUTOIT?


Si algo hace increíblemente seguro y tranquilo al régimen del tirano Obiang Nguema, es su extraña confianza en que sus patrañas, delitos, asesinatos, genocidios y numerosos delitos de lesa humanidad, no van a ser conocidos... Pero lo más importante es el despiadado y canibalesco propósito de tapar la boca con el asesinato directo y expeditivo a quien resultare sospechoso de conocer y ser capaz de divulgar tanta trayectoria y vida delictiva y asesina.

El alemán, que, como todos conocen, sucumbió en el hospital de Malabo en los días en que Obiang soltó el revuelo de un intento de golpe de estado, y detuvo a Nik Dutoit, a sus compañeros, y a un grupo de guineanos, se habló de que un alemán estaba implicado en el mismo “intento de Golpe de Estado”.

Últimas informaciones de absoluta confianza aseguranqque el alemán, en su largo tiempo de servicio de Obiang Nguema, su familia y el régimen, en general, tenía como especial misión, la de conectar a Obiang Nguema y su régimen al mundo de Al Qaeda.

Pero al alemán le llegó el momento que a todo “buen amigo” de Obiang le llega: el enfado y la desavenencia. Al producirse la ruptura, Obiang Nguema se dio cuenta de que el alemán tenía en su posesión la detallada y delicadísima información sobre los contactos del tirano con Al-Qaeda que el propio alemán se había encargado de tejer.

Antes de que el alemán fuera detenido y anulado en la cárcel hasta ser ejecutado en el hospital de Malabo, un documento conteniendo dicha información había llegado a las manos del Embajador de una importante legación diplomática extranjera… El asesinato fue la solución.

Como esta, hay tantas noticias sobre la pérfida actuación de Obiang Nguema y su régimen tanto contra la población nacional como con extranjeros, tantos delitos, tanto escándalo, tanta transgresión de las más mínimas normas humanas, que no extraña que ante la situación de “missing” en que se halla el tirano, el régimen y sus principales actores, impenitentes, pretendan tirar, desesperadamente hacia adelante, cometiendo nuevos crímenes e intentando seguir cubriéndolos con la sempiterna impunidad que los ha venido cubriendo.

La nefasta “ley de “Materia Reservada” que durante largos 40 años ha venido cubriendo, como un pecaminoso y vergonzoso manto a Guinea Ecuatorial convirtiéndolo en un peligrosísimo foco de libre delincuencia oficial; manto putrefacto bajo el que se vienen moviendo Obiang y su tiranía y que ha marcado, durante cuatro décadas al país, va a ser difícil, muy difícil de levantar.

Es de notar la frenética labor del régimen – aun cuando su líder, Obiang Nguema se halla en práctico fuera de combate, desparecido- en estos momentos hay un programa y actividad de secuestros, extradiciones y asesinatos, a quienes testificar en el futuro sobre los numerosos delitos en los que se han revolcado durante 40 años.

“Condenados por desconfiados”- como su propio jefe de banda, los duros del régimen ni se quieren perder el poder asesino que los ha mantenido en la infernal poltrona, ni menos creen en que alguien pudiera perdonarlos y pasar… El plan de secuestros masivos que, habiendo comenzado hace años, se recrudece en estos últimos días, a propósito del “fuera de combate” de Obiang Nguema, es toda una terrible confirmación de lo que dijera hace poco un ex Embajador americano en Guinea Ecuatorial.

John Ernst Bennet aseguraba dudar mucho de que la desaparición física de Obiang Nguema significara automáticamente el fin del estado de terror implantado en el país. La conexión mantenida por Obiang Nguema con Al Qaeda, puede ser perfectamente el tremendo veneno letal que Obiang y su régimen han inoculado en las venas de nuestro país. “Quien venga, vendrá a gobernar la hierba·”-repite permanente el régimen heredero de Obiang Nguema.