Para nosotros, los miembros del gabinete de Severo Moto, organizar una Conferencia de Prensa supone un coste en tiempo y dinero muy importante. Muchos de los que trabajan cerca del Presidente han de pedir permiso para ausentarse de sus responsabilidades durante toda la mañana o un día completo, como es el caso de los que vienen de otros puntos de España.
Los gastos de alquiler de sala, megafonía, imprenta y atenciones sale del presupuesto que con mano de hierro administra el Vicepresidente, Armengol Engonga.
A pesar de todas las dificultades, el Presidente Moto siempre dice, “tomarlo como el entrenamiento necesario antes de llegar a nuestra Patria. Necesito equipos que hayan salido de situaciones difíciles y que se hayan curtido en la adversidad. Cuando lleguemos a Guinea Ecuatorial no quiero sorpresas y necesito gente honesta y preparada, que no se vendad por un plato de lentejas y que sientan los colores de nuestra bandera, la que representa al pueblo y que tengan bien claro que han venido a servir y no a ser servidos”.
Severo Moto, paradójicamente, no se mostró en ningún momento irritado con el Gobierno español a pesar de los meses que ha pasado en la cárcel. Moto nos comentó, antes de la rueda de prensa, que “mi encierro responde a directrices netamente políticas. Es muy doloroso que a partir de mi detención en España se inicie una campaña de represión salvaje en Guinea Ecuatorial contra nuestros cuadros dirigentes en el país. Lo que realmente me duele y me llena de tristeza es la muerte de Saturnino y las penurias que están padeciendo todos nuestros compañeros encerrados en la siniestra penitenciaria de Black Beach”.
Armengol Engonga también se pronunció a este respecto con una pregunta “¿a quién iban a encerrar, como opositor a Obiang Nguema, sino es a Severo Moto? No cabe duda que la lucha contra la oposición a Obiang es de una sola dirección. Lo triste sería que no significáramos nada para nadie. Tanto interés y tanta dureza no puede sino responder a que somos la antítesis al terrorismo de Estado que practica la tiranía en Guinea Ecuatorial”.
A continuación reproducimos la nota de la agencia Europa Press sobre el contenido de la Conferencia de Prensa… por cierto, los periodistas siguen con los de “auto constituido” Gobierno en el exilio… vaya cantinela … nos gustaría ser Gobierno y no en el exilio pero para eso y como dice Severo Moto , se han de dar las circunstancias favorables de que el pueblo pueda votar libremente en unas elecciones y que Severo Moto goce de la confianza del electorado, lo que no nos cabe ninguna duda … así que nosotros volvemos a repetir las tres máximas de Severo Moto:
El regreso en libertad y con garantías, de los exiliados.
La puesta inmediata en libertad de todos los presos políticos.
Un proceso político que desemboque en unas elecciones libres y transparentes para que el pueblo soberano decida su futuro.
MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del autoconstituido Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial, Severo Moto, en su primera comparecencia desde que fue puesto en libertad bajo fianza de prisión, reiteró que su detención se debió exclusivamente a "motivos políticos" y a que los servicios secretos españoles le "tendieron una trampa" a alguno de sus colaboradores.
En su primera comparecencia pública después de salir del Centro Penitenciario de Navalcarnero el pasado 18 de agosto, previo pago de 10.000 euros como fianza, Moto insistió en que está a la espera de que el juez Fernando Andreu dictamine sobre su caso para conocer las causas por las que fue detenido y que todos los abogados consultados por él coinciden en que no había pruebas suficientes para su encarcelación. "Soy un preso político", afirmó tajante.
Severo Moto fue detenido el pasado 14 de abril en la localidad toledana de Fuensalida por su relación con el hallazgo de la Policía, el pasado 6 de marzo en el puerto de Sagunto de dos fusiles, una pistola y munición en el maletero de un coche de desguace sin matricular que iba a ser transportado por barco hasta Malabo.
"Nunca he tenido coche, ni carnet de conducir", aseguró Moto. "Quiero mostrar mi descontento y sorpresa por la actuación de las autoridades españolas durante mi detención", indicó el presidente ecuatoguineano en el exilio, quien dijo sentirse "perseguido por la larga mano asesina de Obiang" en nuestro país.
LA DETENCIÓN LE RECORDÓ A OTRAS SUFRIDAS EN SU PAÍS
Moto afirmó también que las circunstancias de la detención y el registro efectuado por la Policía en su domicilio, por el que las fuerzas de seguridad se incautaron de su ordenador personal, le recordaron a las empleadas por las autoridades de Guinea Ecuatorial. Aunque aseguró que sigue confiando en la justicia española y que el trato recibido por los funcionarios de prisiones fue "modélico".
"No sólo se me detuvo sin orden judicial, me mandaron a la cárcel sin juicio y hasta nueva orden", subrayó. "El registro efectuado por la Policía, llevándose mi ordenador personal, me recordó al asalto cometido por el Gobierno de mi país contra la sede del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (dirigido por él) en septiembre de 1992", indicó.
"Cuando entré en el módulo diez de Navalcarnero y vi el patio, pensé que iba a ser azotado en público, como cuando estuve encarcelado en Guinea Ecuatorial", aseguró. Sin embargo, el propio Moto reconoció que el trato recibido por los funcionarios de prisiones y el resto de reclusos fue "modélico".
DENUNCIA QUE LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA LE TENDIERON UNA TRAMPA
Por las mismas investigaciones, la Audiencia Nacional encarceló al empresario catalán Francisco Javier Roselló, quien prestaba ayuda financiera a Moto, y al ciudadano guineano Damián Motu Ngema, conocido como 'Muti', quien trabajaba como chófer para el presidente ecuatoguineano en el exilio.
Según fuentes del Gobierno ecuatoguineano en el exilio, Muti se ganaba dinero extra mediante el envío de coches y piezas de desguace a su país y fue quien envió a Sagunto el vehículo en el que se encontraron las armas.
"A través de la Embajada en España supieron quién iba a recoger el coche, le cogieron y le fusilaron. A él le ha tocado la muerte directamente, a mí me ha rozado", denunció. "Los servicios secretos españoles han jugado con gente de mi alrededor para tenderme una trampa", añadió.
Además, Moto confirmó que, a través de su vicepresidente, Armengol Engonga, el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio había enviado un burofax al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, solicitando mayor protección debido a que temen por sus vidas.
"Sigo en condición de asilo, pero me siento perseguido por la larga mano asesina de Obiang en España (...) no hemos recibido ninguna respuesta del Gobierno español. Aunque, si llega, se lo agradeceremos", concluyó.