miércoles, 7 de mayo de 2008

El "gobierno" de Moto critica a la misión parlamentaria española por hacerle "la ola al dictador"


En las mesas electorales se obligaba a los votantes a mostrar la papeleta al presidente de mesa, para que pudieran comprobar que se votaba al partido de Obiang. Sin embargo, la representación española miraba en ese momento para otro lado. Como estos señores pueden hablar de avances democráticos en un país donde ser opositor es motivo suficiente para ser detenido, torturado o asesinado. Suponemos que todos se volvieron con su bolsa de monedas y otros souvenirs de Guinea. Vaya ejemplo a nuestros hijos.

-->MADRID, 7 (ATB NOTICIAS)

El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio, presidido por Severo Moto, criticó hoy con dureza a la delegación de observadores parlamentarios españoles en las elecciones legislativas y municipales del pasado domingo, cuyo comunicado --en el que se afirma que los comicios del domingo supusieron un "nuevo paso" en el proceso de democratización y un "avance en materia de garantías electorales"-- "poco o nada tiene que ver con la dura realidad que sufre la mayoría de la población guineana". "No se pueden imaginar la responsabilidad que tienen ustedes, señores y señoras diputados españoles, cuando le hacen 'la ola' al dictador", aseveró el vicepresidente y ministro de Hidrocarburos del Gobierno en el Exilio, Armengol Engonga, en referencia al presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo."Una vez más asistimos al lamentable e incívico espectáculo de unas elecciones amañadas, trucadas y con trampa en Guinea Ecuatorial", se lee en un artículo de Armengol Engonga publicado hoy por la página de Internet del "ejecutivo" de Moto.


"Así llevamos 25 años, con la complicidad criminal de no pocos gobiernos y con el apoyo interesado de muchos que algún día, y Dios lo quiera, tendrán que reconocer su vergüenza ante un pueblo que les preguntará porqué o por cuanto", aseveró Engonga. "El petróleo, el gas o las riquezas naturales de nuestro territorio sólo sirven para alimentar hasta la saciedad a una clase gobernante que siente repugnancia por el pueblo y al que condenan a vivir por debajo del umbral de la miseria más atroz con menos de un dólar al día y por persona", prosiguió. "Lo dramático, nuevamente, de esta situación es ver cómo le sale gratis al dictador tomarle el pelo a todo un pueblo para luego mostrarse ante la opinión pública internacional con las bendiciones y el triunfo de un proceso democrático", prosigue el texto.


LA DELEGACIÓN

En este sentido, Armengol Engonga lamentó que la delegación de la observadores parlamentarios españoles enviada a las elecciones no diera excesiva importancia a hechos tales como la ausencia de prensa libre, la falta de mecanismos independientes para impedir las irregularidades durante la jornada electoral, la inexistencia de un censo de población o la desinformación sobre el nombre de los candidatos que se presentaron a las elecciones. "¿Es que los africanos no tenemos derecho a decidir nuestro futuro con las mismas garantías que los occidentales? ¿Sufre menos un negro que un blanco?", se preguntó. "A muchos guineanos nos duele en lo más profundo de nuestro ser el comportamiento superficial y carente de compromiso social de la clase política española", aseveró Engonga. "Señores y señoras diputados, nos han vuelto a hacer una tremenda faena con el comunicado conjunto que han emitido, casi de tapadillo, a la opinión pública mundial sobre las elecciones de Guinea Ecuatorial", afirmó el vicepresidente del Gobierno en el Exilio.


"Lo que ustedes han vivido poco o nada tiene que ver con la dura realidad que sufre la mayoría de la población y poco o nada que ver con los avatares que sufrimos los que hemos sido expulsados de nuestra propia patria y vivimos un infamante exilio", prosiguió."No es verdad, y deberían saberlo por lo que conlleva su responsabilidad, que en Guinea Ecuatorial se estén dando circunstancias que puedan desembocar en una sociedad justa y democrática, no es verdad", afirmó. "No es verdad, y deberían saberlo pues fueron a Guinea Ecuatorial para rubricarlo, que se respeten los derechos fundamentales de las personas", agregó. "Sonreírle al régimen de Obiang es negarle la existencia a un niño que quiere un futuro feliz", advirtió Engonga. "Darle la razón a Obiang es negar los derechos fundamentales al trabajo digno a un joven que quiere salir adelante sin tener que escapar a la opulenta Europa o a los Estados Unidos de América", añadió. "Hacerse una foto con el sátrapa es condenar a la ignominia a las mujeres guineanas que no dejan de ser esclavas, objetos sexuales, desde su más temprana edad en manos de los hombres de la tiranía", manifestó.


La delegación parlamentaria española, la única de un país extranjero presente en los comicios y constituida por los diputados Fátima Aburto (PSOE), Francesc Ricomá (PP) y Jordi Xuclà (CiU), concluyó el pasado lunes que las elecciones supusieron un "nuevo paso" en el proceso de democratización y un "avance en materia de garantías electorales" respecto a las elecciones de 2004. No obstante, precisaron en un comunicado conjunto que este avance "deberá ser mejorado y completado en futuras convocatorias".La delegación parlamentaria aseguró en su declaración que no vio durante su presencia en una docena de mesas electorales en el interior del país, entre las localidades de Bata y Evinayong, que se obligara al votante a mostrar su sufragio antes de depositarlo en la urna, como ha denunciado la oposición.


Sin embargo, se hizo eco de las denuncias que en este sentido han hecho los partidos de la oposición y afirmó que las impugnaciones de los partidos y sus quejas sobre el cumplimiento de las normas electorales "deben ser resueltos por una institución independiente del Gobierno" para que pueda actuar como "árbitro ecuánime".SEVERO MOTOEn su artículo, Armengol Engonga destacó el hecho de que "cada vez que hay una convocatoria electoral se escenifica un golpe de Estado o un ridículo transporte clandestino de 'armas de guerra' con destino a Guinea Ecuatorial y con Severo Moto de promotor".


Moto se encuentra encarcelado desde mediados de abril por orden de la Justicia española bajo la acusación de tráfico de armas. Según Engonga, "Obiang tiene una clara y paranoica obsesión con Severo Moto ante cada una de sus consultas fraudulentas y estafadoras". "Severo Moto está en la cárcel pero su nombre está en nuestras bocas y en nuestros corazones", manifestó. "Severo Moto es un veterano en sufrir las vejaciones del pérfido Obiang y aquí no hay más terrorista que el dictador, que bajo su responsabilidad mueren los opositores al régimen o se pudren en los calabozos los disidentes", continuó. "No hay más responsable de la tiranía que el tirano y por eso le pido a España que no penalice a las víctimas, que no criminalice a los que nos defendemos", agregó. -->