miércoles, 20 de febrero de 2008

Obiang miente a su pueblo y ataca -eso sí, desde casa- al gobierno argentino


"El jefe de Estado (...) no viajó a Argentina para mendigar una ayuda económica y menos aún para recibir lecciones de democracia y de respeto a los derechos humanos", informaba hoy en su tono acostumbrado la cadena oficial de televisión del régimen de Guinea. Obiang, del que ya sabiamos que se habia marchado muy enfurruñado de Argentina, ha montado una campaña de autodefensa dirigida a convencer al pueblo guineano de que los malos son los otros. Obiang no pide limosna, ni acepta lecciones de derechos humanos, pero se atreve a darlas y a contradecir a la ONU y a tantas voces en todo el mundo. Es un mago en negar lo evidente, y el terror que vive Guinea es evidente para todos, incluso para Obiang, aunque lo niegue.

"La presidenta argentina llegó recientemente al poder. No se si está desde hace dos o tres meses, pero no está muy al corriente de la situación pol�tica, económica y social de Guinea Ecuatorial", añadió el dictador a su llegada a Malabo. La respuesta a este absurdo comentario de tan obvia, es vergonzosa. Evidentemente la señora presidenta de Argentina no está al corriente de lo que sucede en Guinea, porque si llega a estarlo, posiblemente Obiang nunca habria pisado suelo argentino.

Y es más. los argentinos que por motivos de trabajo iban a viajar recientemente a Guinea, o que ya viven y trabajan alli en el hospital La Paz de Bata -informaremos y debatiremos adecuadamente de este asunto a su debido tiempo-, ya saben lo que les espera si se trasladan a la Guinea de la dictadura. Obiang, que tanto esfuerzo puso en buscar profesionales en Argentina, ve ahora, como por su propia incapacidad política, da al traste con tanto trabajo y tanto dinero invertido en desinformar a los argentinos que acudieron a su llamada de trabajo. Pues los argentinos hasta que Obiang llegó seguro que nada sabía de Guinea. Y ahora, la imagen está muy clara.

Veremos a donde se le ocurre al dictador viajar de nuevo. Cada dia lo tiene más dificil, a no ser que aterrice en sitios como Cuba o China o Corea o Zimbawe o cualquier otro sitio donde será bien recibido y donde seguro que nadie le da lecciones de derechos humanos, porque al igual que el dictador, ignoran por completo ese concepto.