viernes, 2 de diciembre de 2022

GUINEA ECUATORIAL: TRABAJAR EN EQUIPO

Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 

Llevo muchos años en política y gran parte de ellos con los mismos compañeros de viaje. Durante todo este tiempo hemos acumulado experiencias, unas buenas y otras no tanto. Me gustaría destacar que el trabajo en equipo es, indiscutiblemente, mucho más efectivo, gratificante y que mejora notablemente los resultados que aquel emanado de un ser todopoderoso y unipersonal, como por desgracia nos pasa a los guineanos.



Con el paso del tiempo uno aprende a no fiarse de los falsos profetas, a no seguir a salva patrias de salón ni a irresponsables suicidas. No he conocido en mis años de vida al hombre que todo lo sabe o a aquel que tiene soluciones para todos los problemas. Gente así me genera tanta confianza como los charlatanes que venden por las plazas de los pueblos crecepelos o ungüentos mágicos para aliviar todo tipo de dolores.



La política no es una ciencia exacta, pero hay que aspirar a que el máximo número de personas participe de ella en vez de apartarlos y dejar su ejercicio en manos de un grupo exclusivo que ordene nuestras vidas. En el Partido del Progreso hemos discutido mucho sobre la participación de la ciudadanía en los asuntos comunes.

Con esta estafa de elecciones amañadas de nuestro eterno dictador, volvemos a las andadas. Los poderosos, los que pueden atemorizar, amenazar o hasta ejercer la violencia física, serán los que nos digan si tenemos derecho al acceso a agua corriente, sanidad o educación. La Justicia correrá de su mano y serán ellos los que consideren justo el que unos niños tengan una escuela o que haya comida en los mercados. Es la prepotencia del que tiene el poder y la fuerza bruta.



Es necesario implantar un sistema (nosotros sabemos como hacerlo) que permita la libre y efectiva participación de todos. Nadie mejor que los vecinos de un barrio para saber cuáles son sus necesidades más urgentes. En democracia, el derecho a la información y la consulta es algo fundamental.

La participación de los vecinos y los responsables políticos se puede ver reflejada cuando:

·       Comparten información y preocupaciones.

·       Buscan encontrar las soluciones más adecuadas a los problemas

·       Respetan y toman en cuenta las opiniones de cada parte, lo que les permite tomar decisiones en conjunto.

·       Discuten los problemas con anticipación y tratan de llevar a cabo medidas preventivas.



La democracia neutraliza el poder absoluto y hace que la responsabilidad del progreso de la nación recaiga en las manos de sus ciudadanos.

Es como cuando edificamos nuestra casa. Habrá partes que levantaremos con nuestro esfuerzo, pero, aunque le encarguemos el trabajo a una empresa constructora, nosotros seremos los que le diremos al arquitecto o a los albañiles, fontaneros, electricistas, carpinteros o pintores, cómo la queremos. Se supone que debemos controlar la obra del que va a ser nuestro hogar. Lo mismo pasa con nuestra Patria, Guinea Ecuatorial.

El problema radica cuando alguien se siente el dueño. Esa es nuestra desgracia. Tenemos una familia “okupa” que es, además, muy violenta y con la que estamos teniendo serios problemas para recuperar lo que nos pertenece.



Un proceso democrático nos permitirá ser dueños de nuestra tierra y de gestionar sus recursos de una manera justa y equitativa.

En el Partido del Progreso hemos aprendido a trabajar en equipo. Nadie es más que nadie. Juntos trabajamos por el bien común y se cumplen las normas. El respeto es lo que nos diferencia de la dictadura. Está en nuestras manos. Abandonemos el egoísmo y luchemos por el bien común. Nos irá a todos mucho mejor si vivimos en un ambiente pacífico, educado y constructivo en vez de en una sociedad violenta, corrupta y dictatorial.