Redacción El Confidencial
La lucha ardua y constante contra la dictadura de Guinea Ecuatorial que está planteando el Partido del Progreso, no es otra que la que han mantenido todos los pueblos a lo largo de la historia por la libertad, principio fundamental de la dignidad humana. En esta entrada pretendemos aportar conocimientos, ideas y argumentos que justifiquen el por qué de la defensa de una sociedad basada en el concepto indivisible de la libertad de las personas, antesala de la democracia y del desarrollo duradero en nuestro país, Guinea Ecuatorial.
Existen ejemplos de países africanos que han sufrido tragedias todavía mas grandes que la de nuestro país con la dictadura de Obiang Nguema y han encontrado la democracia, el estado de derecho y el pleno desarrollo, en lo político, en lo social y en lo económico. Ahí tenemos el ejemplo de Rwanda.
Rwanda, con casi la misma superficie que la Región Continental de Guinea y 12 veces más población, que después de múltiples guerras étnicas y del horrible genocidio del 94, saldado con cerca de un millón de muertos y de tres millones de desplazados, se ha convertido actualmente en un modelo de desarrollo institucional, de bajo nivel de corrupción, de paz social y de desarrollo económico.
El Partido del Progreso cree que el éxito de Guinea Ecuatorial en el pos Obiang, tiene que estar basado en tres pilares fundamentales:
1º-Un sistema económico de libre mercado y de libre empresa, que se deriven de la existencia del derecho de propiedad para todos, bien definidos y debidamente protegidos por la Ley. La economía de mercado debe constituir la forma más eficaz, eficiente y moral de combatir la pobreza y crear riqueza, empleo y bienestar, en una futura Guinea Ecuatorial sin dictaduras.
2º-Un sistema político democrático basado en la separación real de poderes, la igualdad ante la Ley y el respeto de los derechos constitucionales de las minorías. A ellos se sumarán el derecho a la vida (incluida la del concebido y aún no nacido), a la propiedad y a las libertades personales (de expresión, educación, religión, desplazamientos, residencia, etc.) que derivan del Derecho Natural. Por supuesto, la eliminación de todas las barreras militares que impiden la libertad de movimientos en nuestro país.
3º-Un sistema moral y cultural pluralista basado en los principios éticos y culturales de la civilización julio-crsistiana y greco-romana. Estos principios deben definir el sistema de valores que actuarán como marco en el que se desenvuelvan los otros dos pilares.
En este tipo de modelo justo, democrático y respetuoso con los derechos universales del hombre, caben todos los guineanos y quedan protegidos los derechos de las diferentes etnias, la de los de diferente sexo y condición. La misma ley para todos, los mismos derechos, las mismas oportunidades y el respeto a las diferencias, a las costumbres y acervo cultural de los diferentes grupos.
Para superar las grandes heridas que la dictadura ha dejado en la sociedad guineana, será necesario como en Rwanda, que exista una previa reparación del daño y el dolor que ha provocado la dictadura, con la aplicación de la ley, (la aplicación de una justicia independiente y universal), precedida de una auténtica reconciliación entre todos los guineanos (los de un lado y los del otros; los de dentro y los de fuera).
Nos acecha un gran peligro, que es la tentación tan extendida entre algunos, de querer cerrar en falso, de superar la dictadura de cualquier forma y a cualquier precio, incluso tomando fáciles atajos.
Sin la MEMORIA para los guineanos que han muerto en esta lucha y de las grandes injusticias cometidas, sin la recuperación de la DIGNIDAD que ha perdido nuestro pueblo y finalmente, sin la JUSTICIA para reparar el daño, no será posible encontrar, ni la paz social, ni la democracia, ni el desarrollo humano, ni el desarrollo económico.
