Gracias a todo lo que se está publicando en las redes sociales por los opositores a la dictadura de Obiang Nguema, la opinión pública internacional ha podido conocer lo que realmente está ocurriendo en Guinea Ecuatorial, que no es mas que una grave situación de abuso inhumano contra nuestro pueblo. La dictadura ha venido atropellando de forma sistemática la ley, y también, el mas mínimo derecho de los ciudadanos, que se han convertido en sujetos pasivos de todo tipo de tropelías.
Quizá emulando la corrupción del Presidente, de sus hijos y del resto de su familia y allegados, también los militares, los policías y demás cuerpos uniformadas, junto a los altos cargos de la administración, así como los miembros del PDGE, todos se han apuntado a una obscena orgía de extorsión, robo, marginación y violencia contra el indefenso pueblo guineo-ecuatoriano. El resultado del toda esta tragedia, ya lo estamos padeciendo en forma de atracos y robos a punta de machete, en la calle y dentro de las viviendas, extorsiones mediante el cobro de peajes a aquellos que viajan de un punto a otro de Guinea, o la forma en que se les está requisando los productos a las mujeres que venden en los mercados y muertes silenciadas de muchos guineanos.
Durante estas ultimas semanas estamos viendo con estupefacción como Teodorín, el más firme pretendiente al trono de su moribundo padre, se ha puesto al frente de una despiadada e indiscriminada caza contra los extranjeros que residen en nuestro país. Un grave atentado contra los más elementales derechos del hombre, que estamos seguros traerá serias consecuencias para la dictadura.
Teodorín, Vicepresidente y máximo Jefe de las Fuerzas Armadas y también de todos los Cuerpos de Seguridad, está impulsando un auténtico terrorismo de estado, ejercido contra su pueblo, contra los extranjeros residentes en Guinea y contra las inversiones e intereses de personas y países extranjeros.
El hecho de que un inculto, violento, una persona inestable como Teodorin, esté ejerciendo de facto las funciones de presidente de la República, nos llena de inquietud y preocupación, por las graves consecuencias que puede tener para nuestro pueblo y también, como factor desestabilizador de toda la subregión.
Mientras que los guineanos pasamos por momentos difíciles por la escasez y por los precios desorbitados de los alimentos de primera necesidad, circunstancia que está provocando auténtica hambre entre muchos guineanos, el PDGE, el Partido Unico, está movilizando todos los recursos humanos y económicos del país para llevar a cabo, con gran pompa y boato, su VII Congreso en el Palacio de Ngolo de Bata, los días 22-24 del presente mes. Es un nuevo robo contra nuestro pueblo, esta utilización partidista de los recursos del país, en beneficio propio, para celebrar ese obsceno aquelarre de servilismo y sumisión hacia nuestros propios torturadores. Es vergonzante y asqueroso todo este despliegue montado para glorificar a toda una pandilla de delincuentes y asesinos. ¿Qué clase de guineanos son estos que les dan la espalda a nuestro pueblo y se entregan en cuerpo y alma a unos vulgares delincuentes ?.
No les ha faltado el apoyo del Partido Comunista Chino (PCCh), que realizará una donación de material para la celebración del Congreso del PDGE. Está claro que el régimen dictatorial de nuestro país sigue buscando el refugio y la protección de las grandes dictaduras del mundo. Ayer fue Rusia y Turquía, hoy es la China comunista.
Seguimos apelando a la comunidad internacional y a la responsabilidad de los grandes países occidentales, garantes de la democracia, para que den la espalda a un régimen malvado como el de Obiang Nguema y se decidan a apoyar las demandas de libertad y la democracia que venimos reclamando los opositores a esta criminal dictadura.
