viernes, 7 de mayo de 2021

Guinea Ecuatorial: la justicia social

Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 



Estamos en un momento muy delicado de nuestra marcha hacia la normalización en Guinea Ecuatorial. La sociedad a la que nos dirigimos nos exige que resolvamos los problemas, no que seamos un problema más. La clase política en el exilio, las organizaciones, asociaciones o los hombres y mujeres de nuestro país han de hacer un gran esfuerzo para ser parte de la solución y no una piedra en el camino. Si somos capaces de crear estructuras de entendimiento estaremos caminando hacia la democracia, pero si la maldad, la intransigencia y la deslealtad anida en nuestro ánimo, avanzaremos hacia el caos.



La sociedad guineana ha dado evidentes muestras de que está más que preparada para elegir su futuro si la clase política lo permite. No se puede luchar contra bandas armadas o violentas. La mayoría de las personas no guardan un fusil o una pistola en el armario del dormitorio. Tenemos que hacer el esfuerzo de ser educados, respetuosos, solidarios y colaborativos si queremos alcanzar el bien mayor, que no es otro que el modelo democrático.

La democracia es una herramienta y bien manejada nos puede acercar a un modelo social infinitamente más justo que el conocemos en la actualidad. Llegar a esta situación dependerá de muchos factores, pero sobre todo el de una clase política educada, pacífica y con un escrupuloso respeto por las normas que nos hayamos dado para abordar este proceso transitorio.



Como técnico puedo decir que una cosa es construir un decorado que parece algo majestuoso, pero sin una buena base, nuestra obra, no soportará el más mínimo contratiempo. Hay que empezar la casa por los cimientos.

Uno de los principios que deben de servirnos de guía en este momento es el de contemplar como prioritario el conseguir el arranque de lo que todo el mundo conoce como “Justicia Social”. Al margen de ideologías o maneras de pensar, tenemos que trabajar por hacer viable una convivencia pacífica y el avance de todos los que formamos parte de esta sociedad. Nuestro objetivo, el del Partido del Progreso, es el de posibilitar el pleno desarrollo de todos y combatir la pobreza y las desigualdades.




Nadie nace rico, pobre, poderoso o esclavo … todos hemos de nacer iguales en una sociedad en la que no se torture, te abandone a tu suerte o te niegue los derechos esenciales para que puedas realizarte en la vida.

Es necesario crear mecanismos efectivos que garanticen que todas las personas puedan ejercitar sus derechos, se desarrollen con dignidad y así, solo así, nuestra sociedad podrá prosperar.

Nosotros creemos en el individuo y sabemos que si no hay bienestar personal jamás alcanzaremos el bienestar comunitario.




Hoy voy a exponer algunas de nuestras propuestas más básicas:

Iguales ante la Ley: Esto es algo que es indispensable para el buen funcionamiento de la democracia. Todos somos personas. Ninguna tiene más derechos u obligaciones que otras. No podemos discriminar a las personas por su etnia, pensamiento, sexo, creencias religiosas … en esto somos tajantes. No podemos hacer grupos para repartir privilegios o para someter a gente que piensa diferente o es de otra manera. Es importantísimo garantizar la igualdad de oportunidades y procurar la defensa de las personas que se sientan perseguidas o violentadas. Nuestra Justicia y Fuerzas de Seguridad han de estar al servicio del ciudadano y no protegiendo a los explotadores.

La educación: la educación ha de ser inclusiva, equitativa y de calidad. Todos los niños (todos es todos, niñas y niños) y adolescentes tienen derecho a acceder a una educación que les permita formarse y les asegure un futuro en igualdad de oportunidades.

Vivienda digna: El hogar deberá ser un lugar habitable, seguro y accesible para las personas. La clase política ha de perseguir estos fundamentos. Las personas tienen que tener sus casas con las infraestructuras necesarias como la energía, el agua potable, los saneamientos y zonas comunes debidamente construidas para garantizar una vida alejada de enfermedades e infecciones causadas por el abandono y la miseria.

Atención sanitaria: la calidad de vida de las personas depende en un alto grado de factores sociales y económicos. La pobreza y la exclusión tienen un elevado impacto en la salud de las personas. Por eso debemos estar vigilantes y proveer a nuestros compatriotas de un sistema sanitario suficiente y efectivo.

Laboral: el trabajo digno permite a las personas desarrollarse y desenvolverse en la sociedad. El acceso a empleo y la retribución justa ayuda a crear una sociedad más cohesionada y equitativa. Tenemos que poner todo nuestro empeño en facilitar el acceso al trabajo, a los negocios o a las iniciativas de todos.

Estas son consideraciones muy básicas pero necesarias. Esto no lo puede, ni debe, hacerlo una sola persona. Esta es una tarea colectiva en la que todos estamos obligados a permitir que se puedan implantar estos y otros principios.




Trabajemos juntos. Esta es una tarea colectiva. Luchemos sinceramente por el bien común. Es posible. Está al alcance de nuestra mano