domingo, 2 de febrero de 2020

GUINEA ECUATORIAL NECESITA UN NUEVO MARCO POLITICO, ECONOMICO Y SOCIAL

Gran parte de la estructura de gobierno del PPGE: Presidente, Vicepresidente, Secretarios, Directivos y Presidentes de Consejos Locales.

Desde hace mucho tiempo en el Partido del Progreso hemos estado alertando que la bajada de los precios del petróleo, traería consigo una caída en las obras públicas en nuestro país y en consecuencia, una fuga de las empresas extranjeras que, casi con exclusividad, operaban en territorio guineo. Este hecho, que ya se ha producido, ha traído consigo un aumento vertiginoso del desempleo en  nuestro país, ya que la familia Obiang no ha dejado prosperar ninguna empresa autóctona llevada a cabo por guineanos, con lo que no existe tejido productivo propio.

La situación en nuestro país se va haciendo cada día mas insostenible, ya que los menguantes ingresos del petróleo y gas no dan para alimentar el estrafalario tren de vida de la familia Obiang y de los que le acompañan y como ya lo ha demostrado, el Dictador no está dispuesto a detraer ni un franco robado al pueblo destinado a mantener la maquinaria del estado, por lo que va a quedar condenada a entrar en bancarrota. De aquí la insistencia del régimen en conseguir un préstamo del FMI.
Está claro que Obiang va a dejar una herencia envenenada a los que vengan tras el. No basta con que nos hayan robado nuestros recursos, sino que además tendremos que hacer frente a todos los préstamos (mas de 6000 millones de dólares, que sepamos) que el dictador ha ido recibiendo. Nos pude ocurrir a los guineanos como a los venezolanos, que sus acreedores (Rusia, China, Irán y Turquía, nada menos) están dispuestos a impedir cualquier cambio de régimen hasta que no reciban lo que les debe el dictador Maduro. Por ese motivo en el PPGE estamos alertando del peligro que supone para los guineanos la entrada en nuestro país de potencias que desprecian la democracia, como es el caso de Rusia, China y Turquía.

Si la situación política de Guinea Ecuatorial, ya desde que se iniciara su independencia, ha estado marcada por la presencia continuada de dos dictaduras atroces, que han ido cercenando sistemáticamente las libertades de nuestro pueblo, la situación económica ha supuesto un vergonzoso apartheid llevado a cabo por una minoría dominante -la familia del dictador y sus allegados-, contra la gran mayoría de nuestro pueblo, que está sufriendo en silencio las consecuencias de esta nueva fórmula  de exclusión socioeconómica.
Podemos afirmar, que el nacimiento del Partido del Progreso, en 1983, obedeció precisamente a la denuncia de esta situación, circunstancia que llevamos denunciando mas de 36 años. Lo que está ocurriendo en nuestro país, es simple y llanamente, el acaparamiento por parte de la dictadura  de los recursos económicos de Guinea Ecuatorial, apoderándose directamente de ellos -mediante robo y saqueo- o  pasando a formar parte de las empresas, tanto extranjeras, como nacionales, que se han ido creando en nuestro país. 
Mientras las riquezas tradicionales de Guinea Ecuatorial (agricultura, pesca y pequeñas industrias) se han ido abandonando poco a poco, bien por el exilio de muchos opositores a la dictadura, bien por la  desidia y falta de ayuda del gobierno y también por el éxodo de la población joven hacia las dos grande urbes de nuestro país, Malabo y Bata. 
Nos ha llenado siempre de tristeza, ver  como los diferentes gobiernos de Obiang han ido desmantelando poco a poco  la estructura productiva tradicional de Guinea Ecuatorial -en algunos casos apoderándose directamente de las tierras de muchos agricultores-, focalizando toda  la actividad económica hacia una sola fuente de riqueza -los recursos del subsuelo- y con unos nuevos y exclusivos actores sociales: la gran masa de aduladores y seguidores del PDGE, sus familiares  y otros allegados, que están impidiendo el cambio en nuestro país. 
Esta triste realidad nos ha llevado a poner en marcha en el seno del Partido del Progreso diferentes grupos y comisiones  de trabajo, a los que se han incorporado expertos de diferentes disciplinas, tanto guineanos como españoles, con el objetivo de diseñar planes de desarrollo económico, dispuestos  para poner en marcha en nuestro país, una vez haya desaparecido la dictadura de Obiang Nguema. En todos estos planes se aborda el desarrollo económico de Guinea Ecuatorial bajo el prisma de la deslocalización de las empresas, distribuidas a lo largo del territorio nacional, así como desde la recuperación de  la agricultura, la pesca, las pequeñas industrias y la revitalización de la vida local.

El elemento más importante para el nuevo marco de desarrollo económico que queremos abordar en Guinea Ecuatorial en el pos Obiang, será la incorporación de la población a su propio desarrollo, a través de planes de formación específicos, mediante la animación socioeconómica,  el apoyo económico por parte del gobierno a los emprendedores y la creación de un marco macroeconómico y legislativo, que proteja las inversiones extranjeras y favorezca la creación de diferentes iniciativas de empleo en todo el territorio nacional.
El nuevo modelo de desarrollo que proponemos debe apoyarse en la capacidad creadora de los guineanos basada en el conocimiento y dominio de las nuevas tecnologías, junto a la denominada actividad nodal, posibilitada por una buena red de  infraestructuras que favorecerán la posibilidad de conectar unos puntos con otros y ampliar las posibilidades relacionales y logísticas de nuestra economía. 
Todas estas condiciones llaman a la producción y al comercio en el entorno del Golfo de Guinea y en general en toda el África Central. Además, Guinea Ecuatorial debe ser nexo de unión entre España (y por ende Europa) y el continente africano, debido no sólo a una posición favorable geoestratégica, sino también a un pasado común que es recuperable. Esto es un factor de crecimiento exponencial en la industria, el comercio, la agricultura y las comunicaciones de nuestro país que se posiciona como la puerta económicamente más potente al continente africano.
Los valores humanos que encarna y defiende el Partido del Progreso, con ideología demócrata-cristiana, se han demostrado como los principios más sólidos para el desarrollo económico de los pueblos. Así se han reivindicado en el Parlamento Europeo, una vez visto el fracaso de la economía socialista dirigida y el de la economía capitalista y neoliberal, responsable de la gran crisis económica que padecemos. 
Todos los estudios que hemos llevado a cabo han diagnosticado el problema que padece la economía de nuestro país, que no es más que una dictadura voraz y corrupta, incapaz de trabajar por el bien común de un pueblo al que desprecia, llamándoles holgazanes y al que han excluido política, social y económicamente.
Siempre hemos reivindicado un sistema económico al servicio del hombre, de la dignidad humana y orientado al bien común. Un sistema político-económico en el que los guineo-ecuatorianos estén plenamente incorporados y se conviertan en los principales actores del cambio hacia la democracia y de su propio desarrollo económico. 
Ha quedado claro que de la dictadura de Obiang Nguema nada bueno podemos esperar para nuestro pueblo, sólo esperamos su desaparición.