domingo, 8 de diciembre de 2019

RETRATO DE UN DICTADOR


Exilio forzado del Partido del Progreso en España, 8 de Diciembre de 2019.- La mentira y la manipulación han sido siempre para Obiang Nguma como una segunda naturaleza. Un personaje acomplejado desde su infancia, bastante mediocre y poco interesado por el mundo de la preparación académica y de la formación, pero sin embargo un autentico maestro en la utilización del engaño, la mentira y la manipulación para conseguir sus fines. 
La cercanía con su Tío Macias, su  oportunismo y su agudizado sentido de  la supervivencia, favorecido por las carambolas del destino, le llevaron a jugar un papel principal en la política de nuestro país, convirtiéndose en el personaje central durante mas de cuarenta años.
Toda su trayectoria de dictador militar ha estado precedida por un agudizado olfato para detectar el peligro, que unido a su enfermizo resentimiento y a un básico instinto criminal para acabar de forma expedita y hasta sádica  con todo aquel que pudiera suponer un peligro real o imaginado en su afán de dominio absoluto del estado. 
Su reinado de terror ha estado alimentado por la violencia, la intimidación y por su gran arma: la mentira. La mentira y la manipulación, junto a los formidables ingresos procedentes  de la explotación de los recursos naturales de nuestro país, utilizados a su antojo, le han permitido crearse durante mucho tiempo cierta imagen  de buen gobernante, presentando un país desarrollado y una prosperidad engañosa, que ha sabido vender a muchos gobernantes extranjeros y a una parte importante de la opinión pública internacional. 
Todas estas mentiras han calado en la población y también entre las filas de la oposición.  El gran mundo de la mentira se ha abalanzado sobre la oposición exiliada allí en los países donde esta desarrollaba su acción contra la dictadura. Nada de lo que se movía en la oposición ha escapado a Obiang, que mediante la contratación  de grandes lobbys para difundir sus mentiras en la prensa internacional, con la compra de personajes de cierta relevancia política y hasta la de algunos gobernantes, le han servido de instrumento eficaz para controlar todos los movimientos de los opositores e intoxicar sus relaciones mediante mentiras, infundios y bulos.
Muchas veces hemos escuchado a Obiang y a los del PDGE, advertir a la población y especialmente a los del distrito de  Mongomo que Severo Moto y el Partido del Progreso matarían a todos los que han estado con él y también que vendrían a acaparar los recursos de Guinea Ecuatorial. 
Otra de sus frecuentes mentiras ha sido afirmar que los opositores  -refiriéndose al  Partido del Progreso y a su líder- viven muy bien en el exilio y que ya no van a volver a Guinea.  Fue de risa su célebre invento de que los opositores, -"sus detractores"  como le gusta denominarnos- habíamos intentado llevar el EBOLA a Guinea aprovechando la Copa Africana de Futbol, que se celebraba  en nuestro país. Reproducimos aquí un fragmento de la Demanda que el Partido del Progreso interpuso contra la dictadura: 
El régimen dictatorial de Obiang Nguema, utilizando a Crisantos como gran fabulador y fabricante de mentiras, ha querido criminalizar con este disparatado e inexistente  caso EBOLA, a la gran mayoría de la oposición, que desde diferentes partes del mundo lucha por acabar con la dictadura. Esta nueva proceso inquisitorial contra la oposición, había sido maquinado como represalia -nos consta que así lo reconoció el propio dictador- a la campaña que presentó la oposición en todo su conjunto, en contra de la celebración en nuestro país de la Copa Africana de Naciones (CAN).
Ha sido tan evidente la falta de pruebas para sustentar esta acusación, que aún poniendo a trabajar a todo el estamento policial, sumado a una gran representación mediática, de todo el aparato propagandístico (prensa, radio y TV) afín a la dictadura, no han podido encontrar las pruebas que les permitiera sustentar mínimamente tan grave acusación. Una vez advertida la inconsistencia (la absoluta falsedad) de dicha acusación, el propio dictador tenía preparada una sentencia, mucho antes que se dirimiera el caso en los tribunales, sentencia que condenaba al dirigente de un partido de la oposición interior a una pena de 15 años de cárcel. Sabemos que esta sentencia -apriorítica- fue entregada al mismísimo embajador de USA en Guinea Ecuatorial, por un alto funcionario de la Judicatura.

El dictador no ha tenido ningún reparo a la hora de utilizar el dinero de todos los guineanos para sobornar a muchos gobernantes centroafricanos, con el objetivo de ayudarle a mantenerse en el poder. Hemos podido comprobar como la mano asesina de Obiang ha estado secuestrando y asesinando a opositores en muchos de estos países con la anuencia y con la colaboración de sus respectivos gobernantes. Recordemos el secuestro en Nigeria y el posterior asesinato en Guinea de los opositores José Abeso Nsue, Manuel Ndong Anseme, Jacinto Michá Obiang y Alipio Ndong. https://www.europapress.es/internacional/noticia-guinea-ec-guinea-ecuatorial-confirma-ejecucion-cuatro-ex-oficiales-ejercito-20100828022157.html El secuestro de Cipriano Nguema Mba, también en Nigeria y su posterior encarcelamiento en Guinea; el secuestro en Togo y su encarcelamiento en Guinea de los opositores Fulgencio y Francisco Micha, el pasado año. Y el último secuestro de Obiang: los cuatro miembros de MLGE III Rllevado a cabo las pasadas semanas en Sudán. 

Ha quedado demostrado que un opositor al régimen de Obiang Nguema no puede pisar ninguno de estos países africanos, si no quiere ser secuestrado y conducido a la cárcel de Guinea. Si nuestra sola presencia en un país centroafricano basta para ser secuestrados y conducidos a la cárcel de Guinea, nos podemos imaginar lo que nos hubiera pasado si se nos hubiese ocurrido retornar a Guinea Ecuatorial  para hacer oposición, denunciando los crímenes y los robos que está perpetrando la dictadura. 
Cuando el propio Obiang, sus voceros y también algunos que se denominan opositores, “aconsejaban”, incluso  retaban, al Partido del Progreso y a  Severo Moto retornar a Guinea Ecuatorial, porque según el dictador “la política se debe hacer dentro del país”,  recibíamos la información de que la dictadura nos tenía preparada una trampa mortal con un grupo de mercenarios, nada mas llegar al aeropuerto. 
Gracias al trabajo en libertad de todos los opositores exiliados (partidos políticos, activistas, audistas, asociaciones, etc) se ha podido desenmascarar a Obiang, dando a conocer su verdadera naturaleza, que siempre ha sido la mentira, el engaño, el robo y la violencia. Hemos demostrado que todo en Obiang es mera apariencia, que todo  era una mentira y una monumental manipulación. 
Ha quedado también demostrado que en el interior de Guinea no es posible hacer una oposición seria al régimen, al menos hasta este momento, ya que puedes ser encarcelado o asesinado impunemente, sin que nadie esté dispuesto a mover un dedo. 
Obiang se ha convertido en un auténtico peligro para nuestro pueblo y en un lastre para los países de Centroáfrica. El Dictador tendría que escuchar a los grandes países democráticos que piden su retirada. Obiang Nguema debería adherirse al proyecto de transición pacífica que un grupo de partidos opositores están preparando con el objetivo de llevar la libertad y la democracia para Guinea Ecuatorial. 
A Obiang ya no le valen los engañosas Mesas de Dialogo con la oposición, ni sus anuncios de llevar  a cabo  una democratización del país, poniendo siempre un miembro de su entorno al frente. 
Ha llegado ya  la hora de la verdad para el Dictador. Aquí ya no caben sus mentiras, mentiras que ya no las creen ni el pueblo guineano, ni la comunidad internacional.