viernes, 15 de diciembre de 2017

LAS PROFUNDAS RAZONES QUE HACEN IMPOSIBLE LA GUINEA ECUATORIAL QUE QUIEREN SUS HIJOS

Por Severo Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

Leo, como todos sus artículos, una nueva aparición, en “guinea-ecuatoria.net” de Don Crispín MBA. Un artículo en el que da un paseo por encima de los múltiples temas, asuntos y situaciones sociales, políticas y humanas en las que se debate Guinea Ecuatorial, en manos del dictador, al que el escritor dedica una sarta de calificativos a cuál más certero y definitorio.
Como tantos otros guineos, a los que la independencia de Guinea Ecuatorial ha desplazado y relegado socialmente, solo por el hecho de haber estudiado, haberse formado y haber intentado priorizar esta formación y educación a la hora de emprender la nada fácil tarea de ser independientes, Crispín Mba cree y centra las desgracias de nuestro país en dos puntos delicados y trascendentales:
1.- La brutal falta de EDUCACION
2.- Consecuentemente, la existencia y persistencia de un Gobierno e Instituciones ocupados, eternamente, por hombres sin FORMACIÓN.
Crispín, se propone seguir escribiendo sus artículos sobre la base de esta terrible ausencia de EDUCACIÓN, y la brutal falta de FORMACIÓN en las que se debate, cada vez impotente, el pueblo guineo, desde que “cayó en el precipicio de la independencia”.
Crispín pone fin a su análisis con una interrogante (NSILI, en lengua fang) Y se pregunta: “¿España defenestra a nuestros talentos?
Leeré, siempre con la misma atención e interés de siempre, los artículos que sobre esta materia vaya editando Don Crispín MBA.
Me permito, sin embargo, colaborar, de forma adelantada, con algunas consideraciones, de suma importancia, para entender y comprender tanta tragedia y tanto desastre social, político y humano que acompaña a nuestro país, desde que “cayó en el precipicio de la independencia”, hace casi 50 años.
LA COLONIZACIÓN “PURA Y DURA”, CONTRA LA EDUCACIÓN Y FORMACION.
1.- La colonización africana, nunca fue fruto de un pacto al que llegaran los colonizadores y los colonizados, sobre lo que iba a ser eso de “colonizar”. Viniendo del latín (“colo, colis, cólere; cólui, cultum”) cultivar; la colonización tenía el significado directo y simple de cultivar los territorios conquistados o simplemente ocupados. Es decir, hacerse con las riquezas de esos territorios. Los instrumentos a utilizar para ese cultivo de tierras y explotación de riquezas, era, evidentemente la técnica y el saber aplicarla; pero también, e imprescindible, era la mano de obra de los colonizados. Si “cultivar” tiene entre sus acepciones, educar, formar y preparar la tierra para posterior rendimiento y beneficio del colono; también tiene la acepción de “cultivar” en el trato al hombre colonizado… Siempre que esa “mano de obra” fuera considerada, realmente como “hombres” o seres humanos dignos de respeto.
La primera gran duda: ¿El colono, basado, casi exclusivamente en personas incultas, violentas, racistas, rechazadas socialmente en sus propios países, y enviadas a colonizar las tierras ocupadas, tenía en su mente y programa, cultivar, educar, formar y preparar a los colonizados?
¡¡¡NO!!!
COLONIZACIÓN “MODÉLICA”; UN PARÉNTESIS ROTO POR LA INDEPEDENCIA
Por eso, ese extraño y sorprendente calificativo de “modélica” que, internacionalmente, se concede a la colonización española en Guinea Ecuatorial. Porque estaba marcada por dos elementos incontrovertibles e inamovibles:
A.  Las famosas “Leyes Coloniales”, impuestas por la Corona Española -católica- de entonces, a los colonos; para frenarlos en el trato a los colonizados y colonizadas…
B. La labor educativa, de formación y de preparación de cuadros que la colonización española implantó, como obligada añadidura a la colonización en Guinea Ecuatorial.
El resultado final de esta doble dimensión de la colonización española en Guinea Ecuatorial, ha sido patente, irrebatible e indiscutiblemente fino y envidiable. Labor y resultado de un pueblo con una gran capacidad de emulación, imitación y asimilación profunda de valores, por una parte; y de una colonización con una fuerte componente humanista cristiana -digámoslo y aceptémoslo humildemente orgullosos; acaso, con legítima nostalgia-
A pesar de la furibunda oposición, rechazo y pelea que los colonos “puros y duros” han mostrado siempre-eternamente- a las “Leyes Coloniales” y, sobre todo, a que los colonizados, recibieran educación, formación, preparación… A pesar de esta durísima pelea, cuando Guinea Ecuatorial, cruza los tres umbrales de “Territorios Españoles del Golfo de Guinea (T.E.G.G.)”; “Provincias Españolas de Ultramar”; y “Autonomía”, en Guinea Ecuatorial… éramos -los guineanos- en todo nuestro entorno africano, un modelo de sociedad culta; formada; preparada; lista para ser protagonistas de una historia, la de la independencia, digna de admiración.
De la misma manera que nuestro país y nuestra sociedad fue capaz de sobrevivir y cohabitar, además de entre diferentes etnias, incluso entre blancos y negros, movidos, todos, por el respeto -casi miedo- a la VIDA de unos y otros, y por el respeto a la LEY; de esta misma manera hubiéramos sido capaces de utilizar nuestra cultura, formación, preparación y educación para afrontar, con dignidad el reto de la LIBERTAD.
Y la pregunta sigue siendo obligada. ¿Están o, han estado alguna vez, los colonos “puros y duros” dispuestos a aceptar la cohabitación entre ellos y una Guinea Ecuatorial en manos de guineos capacitados?
¡¡¡NO!!!
-¿Por qué no te vas a España; ya que estás tan preparado y con carreras?
No es este, un grito de enfado del régimen dictatorial que machaca a los guineanos preparados en España o en Occidente. ¡No! Es el extraño consejo que los colonos “puros y duros” dan a los guineos cultos, intelectuales, preparados y formados que llegan a Guinea Ecuatorial.

EL PRECIO DE HABER SIDO COLONIZADOS…
Es normal y digno de respeto que los colonos “puros y duros” reivindiquen, exijan y peleen por ser reconocidos “los que sufrimos, aguantamos y damos de comer a “estos”; por lo tanto, España debe ser obediente a sus consejo, asesoramiento, consulta y aleccionamiento, sobre lo que hay que hacer en Guinea Ecuatorial. Lo que, llevado a sus últimas consecuencias es obligar a respetar el STATU QUO COLONIAL, del que nunca hubiera debido apartarse…
No menos normal es que los guineanos, vengan de estudios en España, o no hayan visitado nunca España, pidan a ESPAÑA un profundo cambio en la estrategia (¿Lo llaman “política exterior”?. Quizás sea más digno, loable, respetable y de aplaudir que ESPAÑA escuche y atienda un “poco más” el mensaje, llanto y gemido del pueblo guineo; sin menoscabo de la atención que se merecen los colonos “puros y duros”, con los que el pueblo guineo-quizás por haber sido colonizado- sabe convivir tan magníficamente.
DEL COLONO BLANCO, AL COLONO NEGRO
Cualquier guineoecuatoriano que hubiera vivido el período colonial español, conoce y sabe perfectamente que la estrategia que -sea por las leyes coloniales, como por el carácter humanista cristiano de la colonización española) se marcó esta colonización, fue evitar mancharse las manos blancas, sacrificando vidas negras (como, seguro, hubiera gustado a la colonización “pura y dura”); detalle, este, que le bordó a la colonización española son ese halo de “modélica” del que disfrutó… Sin embargo, aun sin ser todas las manos blancas tan limpias, el papel de despreciar, perseguir, castigar, encarcelar, torturar, matar a los negros, fue encargado al mundo militar negro: El conocido “Guardia Colonial”
Es absolutamente normal que el pueblo guineo, crecido bajo el terrible y despiadado yugo del “guardia colonial” durante toda la colonia (tras el que mandaba el blanco), camináramos hacia la independencia con la esperanza de que en la independencia las cosas iban a cambiar.
Que el Guardia Colonial iba a ser otra cosa. O, por lo menos, que el blanco no iba a estar-como antes- detrás de él dando órdenes para machacar a los negros. Incluso aquel paseo por la Academia General Militar de Zaragoza, en los prolegómenos de la independencia, albergaba la esperanza de que de ahí nos iban a llegar militares profesionales, listos para defendernos de nuestra debilidad numérica y geográfica.
Hoy, unos meses antes de que se cumplan los 50 años de “independencia” … de Guinea Ecuatorial: ¿Quién hay en Guinea Ecuatorial, que haya vivido y sufrido al “¿Guardia Colonial” de entonces, y que pueda establecer alguna diferencia con el actual dictador? Es cierto que, en vez de Guardia Colonial, hoy se llama “presidente”
Este es el mismísimo pueblo, crecido durante siglos, bajo el látigo mortal del Guardia Colonial sigue, quizás con mayor vesania y criminalidad, gimiendo y llorando bajo la misma mordedura cruel del Guardia Colonial. Lo mismo que fue durante la colonia, lo es, hoy, Guinea Ecuatorial.
UN PUEBLO ABATIDO
 ¡¡Cómo duele escuchar tantas voces desde el escondite, huidos del país, bajo la cobertura de las redes sociales, Internet y otras técnicas, incitando, obligando, empujando al pueblo guineo (¡Ya, abatido!) a salir a la calle, como nunca lo había hecho en la colonia, si la misma bota del Guardia Colonial y su látigo mortífero siguen machacándolo con, ¡Incluso, mayor furor y saña que en tiempos coloniales…!!!
Parece del todo digno de la más cálida alabanza y aplauso que nuestro pueblo haya elegido, con gran acierto –bajo el impulso de la oposición democrática- la opción de la DESOBEDIENCIA CIVIL, una y otra vez ejercida en la ABSTENCIÓN MASIVA en las elecciones convocadas por un “Guardia Colonial”
Y la gran pregunta: ¿Existen, todavía, colonos “puros y duros” que están o viajan a Guinea Ecuatorial para dar órdenes, animando y empujando al “presidente” a tratar al pueblo guineo, no como presidente; sino como Guardia Colonial?
Me encantaría pensar y saber que ¡NO!
Después de que Francia y los Estadios Unidos, en sendas declaraciones, en un mismo año, hayan señalado que Guinea Ecuatorial, tiene la obligación de deshacerse de la dictadura militar que lo destroza y destruye; después de que hayan, asimismo, añadido, con la misma contundencia, que este pueblo ya no puede, por sí solo, deshacerse de esta tragedia, pierde sentido que nuestro pueblo se desangre en un quijotismo consistente en:
“Hay que estar dentro, para hacer política…”
“Las cosas se arreglan dentro del país…”
“La gente debe salir a la calle, aunque nos maten a todos”.
Descalificaciones mutuas entre los de dentro y los que están fuera del país…
Una cosa es que no conozcamos o no queramos meternos en conocer las profundas verdades que hacen de nuestro país un proyecto imposible; otra cosa distinta es que, incapaces de bucear, conocer y denunciar las verdaderas razones, nos liemos entre nosotros mismos, como, desgraciadamente sucede.
Que tengamos al frente de nuestro país a un “Guardia Colonial, chapado a la antigua, es y ha demostrado ser tristísimo y mortal; pero que este “Guardia Colonial” se apoye, como antes, en colonos puros y duros, empeñados en mantener el STATU QUO COLONIAL, en nuestro país, valiéndose de un criminal y sanguinario “Guardia Colonial”, eso clama al cielo, a España, a Francia, a los Estados Unidos y a la comunidad internacional.
El movimiento de partidos políticos que desde el exterior se ha puesto en pie para denunciar, en Bruselas, en Francia, en España y sus instituciones democráticas, de forma repetitiva, en los Estados Unidos, no solo demuestra la unidad de la oposición; sino el acierto en el objetivo común: Acabar con la dictadura . .
NOTA:
Consta fehacientemente y a través de informaciones directas, que cada vez que se menciona al dictador y se le identifica, en su forma de gobernar y de machacar al país, con la forma que lo hacía el “Guardia Colonial”, reúne a sus militares y los enfrenta con el autor del artículo, acusándolo de antimilitarista.  Los propios militares que lo son o lo quieren ser, de verdad, saben que eso no es más que una de tantas MENTIRAS con las que los pretende empizcar, como perros, para morder la verdad.