viernes, 18 de agosto de 2017

FINAL DE OBIANG, ¿FINAL DE LA DICTADURA?


Redacción El Confidencial

Todas las noticias referentes a la salud de Obiang Nguema, envueltas de un halo de ocultismo,  que hemos estado recibiendo durante estas dos ultimas semanas, apuntan a que la vida del dictador   está llegando a su fin. 

Es buena noticia saber que el causante de tanta barbarie  y muerte; de tanta represión, de tanta miseria y sufrimiento, esté a punto de desaparecer de esta tierra. Pero, ¿desaparecerá también con el la dictadura?. Una buena pregunta que nos tenemos que hacer los guineanos.

Nos imaginamos los ocultos y oscuros movimientos que los que se consideran "herederos" del régimen de Obiang Nguema, estarán llevando a cabo para seguir encaramados en el poder e intentar que las cosas sigan como están en Guinea Ecuatorial. Ya comenzaron las intrigas palaciegas y se empiezan a pertrechar  los "ejércitos" de los diferentes bandos pretendientes al poder. 

En estos momentos tan cruciales, momentos que pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas, Guinea Ecuatorial espera de sus hijos e hijas buenos, el supremo esfuerzo para impedir que los  hijos y herederos del mal, no se salgan con las suyas. Aquí no caben excusas, todos estamos obligados a emprender esta contienda por nuestro futuro en libertad y en democracia. 

No cabe duda que todo guineano que no esté "enrolado" en el PDGE o que forme parte de la dictadura, está por la libertad  y aspira a la democracia. También estamos convencidos que nuestra gente está suficientemente preparada para su autogobierno, a pesar de lo que manifiestan la gente del régimen y lo que opinan algunos apoyos españoles de Obiang, que se atreven a decir que los africanos todavía no están preparados para la democracia. 

Si todos los ciudadanos tenemos que estar involucrados en esta tarea, los partidos políticos  son los que deben ir por delante, dando ejemplo y estando a la altura de las circunstancias. Algunos tienen que abandonar esos coqueteos que han estado mantenido con el dictador y desterrar la idea de que alguien, de dentro o de fuera de Guinea, les va a "poner" en el poder. Si realmente queremos la democracia, tenemos que aceptar que el presidente de la República de Guinea Ecuatorial debe ser elegido, desde el primer momento, por el  conjunto del pueblo en unas elecciones presidenciales, libres y transparentes.

Es legítimo que todos los líderes de los partidos políticos aspiren a ser elegidos como Presidente, aunque a algunos les lleve muy lejos su atrevimiento. Pero para que pueda llegar el momento de la elección, primero tenemos que detener la  conjura y después  poner las bases para que la democracia se pueda asentar en nuestro país. ¿Cuales son los aspectos que debemos de resolver antes de poner en marcha el proceso electoral en el que se elija al presidente y a los demás representantes de la soberanía nacional?: 

1- Conseguir sacar de la cárcel a todos los presos políticos y de conciencia, mediante una amnistía general.
2- Hacer que todos los exiliados políticos y activistas puedan regresar libremente a nuestro país, con todos los derechos sociales y políticos.
3- Rehabilitar a los partidos políticos prohibidos por Obiang y legalizar aquellos partidos que lo soliciten. 
4- Poner las condiciones -censo electora validado por Naciones Unidas- para que se puedan llevar a cabo los diferentes comicios electorales, con  unas mínimas garantías de libertad y transparencia. 
5- Informar a la población y hacer pedagogía política, para que conozcan lo que queremos hacer y se sumen al proyecto común. 
6- Dar a conocer entre la Comunidad de Naciones el proyecto de democratización de Guinea Ecuatorial y conseguir que se sumen a él.  
7- Suscitar el espíritu cooperación, reconciliación y perdón entre todos los guineanos. 
8- Y lo más importante: unidad de los partidos políticos, para conseguir todos estos objetivos comunes e indispensables para sentar las bases de la democracia en nuestro país.  

Ha llegado el momento de la valentía, de la generosidad y de la lucha abnegada de todos en favor de nuestro pueblo. Esta es nuestra oportunidad para desterrar para siempre las dictaduras en Guinea Ecuatorial  e iniciar el camino  de la democracia.